martes, 16 de enero de 2018

KAROSHI Y KAROJISATSU O CÓMO LOS JAPONESES SE MUEREN POR TRABAJAR





La vida del trabajador asalariado o sarariiman en Japón es estresante: largas jornadas laborales, pocos días de vacaciones, presiones por la jerarquía de la sociedad vertical, etc. Todo este estrés hizo surgir el fenómeno de la muerte por estrés laboral o exceso de trabajo llamado karoshi.
La muerte por estrés laboral o karoshi (過労死) es un peligro para la salud reconocido oficialmente por el Ministerio de Sanidad japonés desde 1987 y que consiste en el aumento de la tasa de mortalidad por complicaciones de salud, como derrames cerebrales o ataques al corazón, debido a un exceso de trabajo y estrés laboral. Según el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar japonés, la muerte súbita de cualquier empleado que trabaja de media más de 65 horas a la semana durante más de un mes puede ser considerada como karoshi.
El fenómeno del karoshi debe entenderse en un Japón que salió de la devastación de la Segunda Guerra Mundial en muy pocos años gracias al esfuerzo y el trabajo sin medida de todos esos asalariados.
Se entendió la empresa como la familia: básicamente, el sarariiman se dedicaba en cuerpo y alma a su empresa y ésta, a cambio, le ofrecía trabajo de por vida, aumentos salariales y de rango según la antigüedad y otros beneficios (como vivienda pagada o posibilidad de llevar a sus hijos a ciertas escuelas e institutos de prestigio, por ejemplo).
Así pues, si bien el primer caso conocido de karoshi fue reportado en 1969, cuando un empleado de una gran compañía de periódicos falleció de un ataque al corazón con tan sólo 29 años después de pasar semanas trabajando sin parar y sin apenas dormir, el fenómeno no recibió su nombre (y por lo tanto, cierta atención mediática) hasta 1978. Cuatro años después, Hosokawa, Tajiri y Uehara publicaron un libro titulado Karoshi y a partir de ahí el fenómeno se comenzó a comprender como un problema de salud pública creciente e importante, un problema que afectaba a toda la sociedad porque era producto de una manera de vivir y hacer las cosas.
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, un 20% de los japoneses dedican más de 12 horas diarias a su trabajo, dejando de lado su vida personal y el fenómeno karoshi supone unas 10.000 muertes al año, una cifra poco clara, puesto que hay algunos casos que ni siquiera se reportan y es que muchas veces las familias callan por vergüenza o las empresas se hacen las despistadas para evitar responsabilidades. Eso sí, el karoshisupone un tercio de los suicidios anuales en Japón, suicidios que reciben el nombre de karoshisatsu (過労自殺), suicidios por estrés laboral.
© Akkalak Aiempradit / Shutterstock.com
Entre los síntomas del karoshi encontramos la adicción al trabajo y la ansiedad ante la imposibilidad de desconectar en días libres o vacaciones, además del sentimiento de culpabilidad cuando uno no acude a trabajar, así como problemas para dormir o dolores de estómago y de cabeza.
Algunas empresas han comenzado a limitar o a prohibir totalmente el número de horas extras, además de intentar ofrecer soluciones para un mejor equilibrio de la vida personal y profesional, aunque en muchos casos todo queda en una simple acción que pocos siguen, porque lo cierto es que todavía está mal visto salir pronto del trabajo mientras el resto se queda. De ahí que haya surgido la figura del freeter ( フリーター), jóvenes que se niegan a entrar en este círculo vicioso del sarariiman y viven encadenando trabajos temporales, quizás sin tantos beneficios extra como los de un sarariiman, pero con muchísima más libertad y tiempo personal. Ya hablaremos de ellos en otra ocasión.

El caso Dentsu y NHK

En octubre de 2016 Japón reaccionó a una triste noticia relacionada con el karoshi y el karojisatsu: se aceptaba como muerte por exceso de trabajo el suicidio en diciembre de 2015 de Matsuri Takahashi, una joven empleada de 24 años que había sido contratada por la agencia de publicidad Dentsu tan sólo unos meses antes, en abril de 2015. Recién contratada, la joven había estado haciendo más de 100 horas extra a la semana (en una ocasión llegó a hacer más de 130 horas extra) hasta que no pudo más, cayó en una depresión y acabó con su vida.
En octubre de 2014, agentes del Departamento de Trabajo de Tokio y la Oficina de Inspección de Trabajo de Mita se acercaron hasta la sede de Dentsu para llevar a cabo una profunda investigación de las prácticas laborales de la empresa y sus trabajadores.
Se investiga si la empresa, que supuestamente limita las horas extras a un máximo de 50 horas, no sólo permite sino exige que los empleados hagan más horas extra de las permitidas, algo que según parece es la norma. Si se demostrara, la empresa tendría que hacer frente a los cargos criminales por el reciente suicidio de su empleada.
Tristemente, su suicidio de Matsuri Takahashi no es el primero relacionado con la firma Dentsu. En 1991, otra recién licenciada de 24 años también se suicidó por exceso de trabajo y la empresa fue declarada responsable de su muerte por la Corte Suprema en el año 2.000.
Otro caso reciente que ha causado conmoción es el caso de una periodista de la NHK. La muerte por exceso de trabajo sucedió en 2013, pero se ha hecho pública en 2017. Miwa Sado, de 31 años, murió por una insuficiencia cardiaca congestiva después de realizar más de 159 horas extras en un mes. Hablamos de este caso y del karsohi en general en el programa La Ventana de la cadena SER, podéis leerlo y escucharlo aquí.
Es evidente que todavía queda mucho camino por recorrer, tanto legalmente como mentalmente. La sociedad no debería aceptar prácticas como las realizadas por empleados de Dentsu y debería haber más control sobre las condiciones laborales de los trabajadores para que casos como el de Matsuri no se vuelvan a repetir jamás.

Bibliografía y referencias:
Nishiyama, Katsuo y Johnson, Jeffrey V. (1997).Karoshi-Death from Overwork: Occupational health consequences of the Japanese production management” en International Journal of Health Services.
Hiyama, T. y Yoshihara, M. (2008). “New occupational threats to Japanese physicians: karoshi (death due to overwork) and karojisatsu (suicide due to overwork)” en Occupational and Environmental Medicine, vol.65, nº 6, pg. 428-429.
“Long overtime hours the norm for employees of Dentsu?” en The Asashi Shinbun. [14 de octubre de 2016, en línea]
“Japan’s biggest advertising firm Dentsu probed by labor bureau after employee suicide” en The Japan Times [14 de octubre de 2016, en línea]

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