Uno de los pilares de la nueva directiva de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, Edgar Zambrano, ha dejado ver que la nueva ruta del período legislativo, en el que asumió la primera vicepresidencia, es restituir el orden democrático descartando cualquier acción de violencia como un golpe de Estado. A su juicio la oposición no puede caer en los mismos errores, por lo tanto hay nuevas direcciones que en unidad podrían vislumbrar un 2019 histórico para el Parlamento.
—¿Cuáles son los retos de la AN en este año en que la crisis económica reclama una respuesta?
—Retos muchos. Inmediatos, ante la posibilidad de declive del Gobierno, del fracaso de su modelo político, y de la total desarticulación de sus políticas públicas, evitar a toda costa que esas consecuencias que van directo a la población sean el cóctel para un explosión social y para un enfrentamiento entre los venezolanos, ahí habita una altísima responsabilidad de partidos políticos que hacen vida en el seno del Parlamento. En segundo lugar, tiene que ver con la articulación del reclamo social con la direccionalidad de las peticiones de los ciudadanos que es la unidad, sin unidad no hacemos absolutamente nada, nadie solo podrá lograr sin ella la cohesión de las fuerzas democráticas para homogenizar esa salida pacífica y constitucional que estamos empeñados en conocer, y luego entrar en las consideraciones necesarias para designar un liderazgo y elegir un candidato presidencial (...).
—El presidente de la AN, Juan Guaidó, dijo que asumirá las competencias del Ejecutivo, rigiéndose por los artículos 233, 333, y 350, ¿es posible con la AN en desacato?
—Está nominado en la Constitución, no hay posibilidad cierta de asumir tales competencias, para ello es necesario darle vigencia a esa Constitución, bajo dos elementos fundamentales (...) el acompañamiento de la población y el acompañamiento del componente militar. Ha dicho el presidente Guaidó, de manera reiterada que en circunstancias normales debía aplicarse el 233, y en consecuencia asumir el interinato de la presidencia y convocar el proceso electoral. Eso no puede hacerse, y para ello debemos ser honestos con los electores y con la población, no podemos continuar alimentando falsas expectativas, y no podemos contribuir de manera irresponsable a desmoralizar o desarticular un momento importante que vive la oposición en sus días con la llegada del Parlamento y con el recrudecimiento de la situación social, de conflicto y de fracaso del modelo político. Entonces, no haremos nada juramentando a Guaidó, porque tendría en primer lugar que tener el reconocimiento de los poderes del Estado, no va a subir a Miraflores y Nicolás le va entregar las llaves, y no va a recibir el acatamiento, el respeto y la obediencia del alto mando militar, ¿qué podemos tener?, un presidente en prisión, que no nos es útil para nada, lo que hay es que motivar los dos elementos para construir la posibilidad de asumir el 233 con una estrategia bien diseñada y desarrollada, y allí se ha iniciado el contacto con los venezolanos a través de los cabildos abiertos (…).
—Los cabildos abiertos son parte de la hoja de ruta, ¿qué alcance de convocatoria ve en la sociedad?
—Es altamente significativo el deterioro de las políticas públicas, de la credibilidad del desgobierno y el fracaso del modelo económico que conlleva a la sociedad a organizarse para buscar el cambio de modelo a través de la vía constitucional, y esa actitud del ciudadano está respaldada por la cultura política y democrática (…) así, el acercamiento, el diseño de estrategia con el propio ciudadano es lo que nos va a dar el impulso necesario, los aires y la fuerza que tendrá la oposición hablándole claro a los venezolanos, esa decisión nos lleva de la mano del pueblo, nos entrelaza con la esperanza, el deseo y con la actitud de la población para que el cambio sea en los términos pacíficos que establece la Carta Magna, y evitemos en Venezuela un baño de sangre.
—El Gobierno advirtió que quien intente ‘guarimbear’ va a la cárcel...
—El Gobierno le tiene miedo a la gente, cree que con el terrorismo psicológico direccionado desde el Estado, van a inhibir la participación de los venezolanos en la calle, que va a desarticular la vocería democrática en cada una de las regiones del país, ya hoy esos desplantes de Nicolás solo sirven para potenciar la convocatoria y el respaldo al Parlamento. El 23 habrá una gran expresión del pueblo, es un acto político en términos constitucionales, es una actividad de todos los sectores de la sociedad, y sin duda, no será Nicolás, ni ningún actor del Gobierno, los que van a lograr bajo amenaza aislar a la población o motivar a que la gente se quede en su casa, ese día se dará la movilización más multitudinaria que se conozca en todos los tiempos en el país, porque el pueblo se cansó de la oferta engañosa (…).
—¿De qué forma la oposición no caerá en el mismo juego con la población?
—Porque no podemos actuar bajo el posibilismo o el inmediatismo, que tanto daño le han hecho a la estrategia de la oposición, que tanto daño le han hecho a la oposición en el cúmulo de estos años de desastre nacional que vivimos, y para ello hay que hablarle claro a los venezolanos, no vamos a continuar una cadena de errores, es indispensable que el país no sufra una nueva decepción, hay que fortalecer la esperanza y la fe de la gente en ese liderazgo nacional, y es responsabilidad de todos, no es solamente de las organizaciones partidistas, es responsabilidad de los empresarios, de los pequeños y medianos productores, de la Iglesia, de todos.
—El 23-E hay dos movilizaciones, oposición y Gobierno, ¿que escenarios podrían plantearse?
—Lo que se puede esperar, es que si las cosas transcurrieran sin el permanente y constante mensaje de instigación al odio, pues sería normal que la oposición marchara por una calle y el Gobierno por la otra, porque se trata de mostrar el músculo, la fuerza que se tiene, el respaldo popular, en una sociedad donde fluya el imperio de la ley y donde exista el pleno reconocimiento del otro, pues esa réplica y contrarréplica es válida, es el legítimo derecho a la defensa política que tiene el Gobierno y la oposición, y es el ciudadano y el elector, quien va a decidir donde está, donde está su fuerza, sus valores democráticos (...).
—Se ha insistido desde la AN en el respaldo por parte de la Fanb, ¿cómo lograr engranar al sector con las propuestas de la oposición?
—Hay que lograrlo hablando claro y diciendo la verdad. El mundo militar es una gran familia de Venezuela, los militares son de carne y hueso, los hombres de verde tienen familia que sufren los mismos rigores del desastre económico, y desacato de las políticas del Gobierno que destruyeron el nivel de vida de los venezolanos, y a esos militares hay que hablarles en voz alta, hay que decirles que no los estamos convocando a un golpe de Estado, que no queremos un alzamiento militar, ni una asonada, no vamos por atajos, vamos con la Constitución en la mano a diseñar el nuevo modelo económico, político y social que debe imperar en el país para activar los mecanismos de la reconstrucción nacional, una Venezuela en ruinas necesita del concurso de todos los venezolanos, y ahí está la Fanb para que actúe conjuntamente con el pueblo en la recuperación de la institucionalidad y vigencia plena de la Constitución.
—Se aprobó la Ley de Amnistía para militares, civiles, y presos políticos, ¿puede esto ocasionar dudas con respecto a la impunidad?
—Hay dos cosas, una sociedad sana no tiene presos políticos, ni civiles ni militares, cuando una sociedad está enferma por la casación de la autonomía de la independencia de los poderes y el abuso de poder, se dan en consecuencia en cadena una serie de anomalías y vicios que terminan con la judicialización y criminalización de la política. Cuando quienes ejercen el poder no acatan la Constitución, es obligación del ciudadano activar esos mecanismos constitucionales para el momento en que se de la transición o el cambio de modelo político, ¿y cómo va a darse?, con un banco de leyes que hemos venido sancionando en el Parlamento y que deben entrar en vigencia de manera inmediata al momento de aniquilar el modelo político que hoy se ejecuta(...).
—El Parlamento pide elecciones libres y el presidente de la ANC, Diosdado Cabello, advierte con elecciones parlamentarias, ¿qué actuación tendrá la oposición?
—Estamos perfectamente de acuerdo en validar todos los cargos de elección popular y los poderes del estado, que se elijan concejales y alcaldes, consejos legislativos y gobernadores, Asamblea Nacional y Poder Ejecutivo, y en consecuencia se renueven los poderes del Estado, esa es una invitación que hemos hecho de manera reiterada, si el gobierno cree o los dirigentes del Psuv creen que van a producir un carrerón llamando a elecciones están equivocados, ellos saben que no tienen fuerza, que no están en su mejor momento político (...).
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