A punto de cumplirse el que habría sido el 60º cumpleaños del 'Rey del Pop', una exposición en Londres examina por primera vez la influencia de su figura en el arte contemporáneo
Imagen de la exposición de Michael Jackson |
Además del disco con el que Michael Jackson comenzó a forjar su personalidad musical, y que le valió su primer Grammy en solitario, Off the Wall (1979) es el álbum con el que Nicholas Cullinan, director de la National Portrait Gallery desde 2015, descubrió la música: cuando era niño, sus hermanas mayores pinchaban el vinilo sin descanso. Su título ha inspirado Michael Jackson: On the Wall, la exposición comisariada por Cullinan que, desde el 28 de junio al 21 de octubre, explorará en este museo londinense la influencia que Jackson ha ejercido en el arte contemporáneo, empezando por Andy Warhol.
Warhol fue el primero que lo retrató, en 1984 y para Time, tras haberle dedicado la portada de la revista Interview dos años antes, y a la relación entre ambos “reyes del pop” (que se conocieron en 1977 y coincidían en Studio 54) se le dedica una sala entera. Precisamente las serigrafías de Warhol inspiraron a Cullinan la idea de esta muestra tras haber comisariado otra sobre cultura popular, Pop Life, en la Tate Modern en 2009. En los diarios del artista, además, se encontraron más de 20 entradas sobre el músico.
Warhol es el más famoso, pero no es, ni mucho menos, el único artista fascinado por el personaje. La exposición reúne más de cuarenta obras sobre Jackson –algunas, comisionadas para la ocasión–, realizadas en formatos tan diversos como el collage, el vídeo o la fotografía. La selección incluye el último cuadro encargado por el cantante en 2008, aunque no llegaría a verlo acabado: un lienzo de Kehinde Wiley –cuya notoriedad se ha disparado este año gracias a su retrato oficial de Barack Obama– que evoca el Felipe II a Caballo de Rubens. También hay fotografías de David LaChapelle; collages de Todd Gray –que fue uno de los primeros fotógrafos personales del músico–; un óleo de Maggi Hambling inspirado en las imágenes del arresto de Jackson o una vasija de cerámica de Grayson Perry. Sin embargo, la popular escultura de porcelana 'Michael Jackson y Bubbles', de Jeff Koons, no estará en la muestra porque ninguna de las cuatro versiones existentes estaba disponible.
Aunque la influencia de Michael Jackson en la moda y la música está sobradamente documentada, nunca antes se había abordado su impacto en el arte. "Él es la única figura que ha atraído a tantos artistas relevantes. Creo que la segunda sería Marilyn Monroe", afirma el comisario en The Times. En lo que algunos consideran raptos de megalomanía, Jackson se hizo retratar en multitud de ocasiones, pero también era un gran entendido en arte y se dice que tenía más de 10.000 libros al respecto en su rancho de Neverland.
Eso sí, quien busque darse un atracón de nostalgia con objetos de memorabilia, recuerdos de sus giras o prendas de su guardarropa saldrá decepcionado. Aunque patrocinada por la firma Hugo Boss (la marca del impecable traje blanco que Jackson llevó en la portada de Thriller), el papel que juega la moda en esta exposición es puramente residual. El catálogo incluye textos de la escritora Zadie Smith y de la premio Pulitzer Margo Jefferson.
La exhibición coincidirá en el tiempo con el que habría sido el 60º cumpleaños del cantante, el 29 de agosto de 2018. Murió en junio de 2009 a los 49 años por una sobredosis accidental de calmantes, solo 20 días antes de su regreso a los escenarios con una serie de 50 conciertos en Londres que habían pulverizado los récords de venta de localidades. Jackson, que se casó dos veces (con Lisa Marie Presley y con la enfermera Debbie Rowe) y tuvo tres hijos, fue idolatrado por su talento sobrehumano y su apoyo a diversas causas benéficas, y vilipendiado por las acusaciones de abuso de menores. Pero los artistas que participan en la muestra lo ven más santo que demonio. En una de las imágenes expuestas, obra de David LaChapelle, Jackson porta unas alas de ángel, y Todd Gray, que documentó su conversión en estrella y a quien el cantante le confesó una vez que quería ser "tan famoso y amado como Mickey Mouse", alaba en el catálogo su capacidad de trabajo: "Él comprendió que la gente de color y las mujeres tenían que esforzarse el doble para llegar la mitad de lejos".
Muchos de los interrogantes que aún existen sobre Michael Jackson nunca serán resueltos, pero el poder de convocatoria que ejerce su recuerdo es incontestable, lo que con toda probabilidad convertirá esta exposición en el gran éxito estival que tanto necesita una National Portrait Gallery en horas bajas: según The Guardian, la afluencia de público de la institución cayó un 30% el año pasado. Después de Londres, On The Wall viajará a París, Bonn y Espoo (Finlandia).
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