jueves, 22 de julio de 2021

Venezuela: Maduro califica de “basura” carta de Parolin por llamar a “negociar de un modo serio”



 Ramón Antonio Pérez - Aleteia Venezuela - publicado el 22/07/21

“Cuando se está hablando de producir, de unirse por Venezuela, vino un cura que no conozco y leyó una carta, supuestamente de Pietro Parolin. Una carta que era un compendio de odios, venenos, rencillas, casquillo, cinismo, de desastre nacional”, dijo Maduro refiriéndose a la carta leída en una asamblea de empresarios

Nicolás Maduro Moros arremetió duramente contra la Iglesia católica, esta vez calificando de “basura” una carta del cardenal Pietro Parolin. La misiva del secretario de Estado del Vaticano fue leída el martes 20 de julio por monseñor Ricardo Barreto, obispo auxiliar de Caracas. Lo hizo en la reunión anual de Fedecamaras, el organismo que congrega a buena parte de los empresarios del país suramericano.

La carta contiene un claro mensaje destinado a los dirigentes políticos de Maduro y opositores que ensayan un posible diálogo en medio de violaciones de los derechos humanos, detenciones, persecuciones y acusaciones mutuas de corrupción. Parolin les exige “dejar que el bien común prevalezca sobre intereses particulares y el apoyo responsable de la sociedad civil y de la comunidad internacional”.

Apoyado en imágenes del secretario de Estado del Vaticano, que fue nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Barreto leyó la carta en la reunión de los empresarios. Allí se encontraba la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Eloína Rodríguez, quien tuvo las primeras palabras de rechazo a la carta del segundo a bordo de la Santa Sede.

¿Qué dice la carta de Parolin?

“Considero que es importante que la sociedad civil también sea protagonista en la solución de la crisis actual de ese amado país. Una solución que solo se dará si los venezolanos y, especialmente, los que tienen algún tipo de responsabilidad política, están dispuestos a sentarse y negociar de un modo serio sobre cuestiones concretas que den respuestas a las verdaderas necesidades de los venezolanos y durante un periodo limitado en el tiempo”, dice la carta del secretario de Estado del Vaticano».

“Esto exige voluntad política por parte de los involucrados. Disponibilidad a dejar que el bien común prevalezca sobre los intereses particulares y el apoyo responsable de la sociedad civil y la comunidad internacional”, acotó el mensaje.

El cardenal Parolín asegura que para el posible éxito de las negociaciones que se pudieran dar entre las partes políticas confrontadas en Venezuela, “será necesaria una gran generosidad y paciencia”. Al parecer, la paciencia, también habrá que trabajarla.

Maduro: “La carta es un compendio de odios”

La carta desató la furia de Nicolás Maduro:

“El único que puso la nota discordante fue un cura, cuando todo el mundo está hablando de producir, de unirse por Venezuela, de superar la crisis económica, viene ahí un cura totalmente desconocido, no sé si es un monseñor o un obispo, y leyó una carta supuestamente de Pietro Parolin”, dijo este miércoles 21 de julio.

La carta fue calificada, además, como “un compendio de odios, de veneno, de rencillas, de casquillo, de cinismo. Una carta verdaderamente llena de odio, de desastre nacional”. Maduro no es reconocido como presidente de Venezuela por más de 50 países a raíz de unas elecciones que en mayo de 2018 fueron consideradas ilegítimas.

¿Qué tiene que ver el canciller del Vaticano con la asamblea anual de un organismo empresarial venezolano?”. No creo que Pietro Parolin la haya enviado, de verdad no creo”, señaló a través del Canal 8.

La Iglesia dispuesta a facilitar el diálogo

No es la primera vez que la relación entre los gobiernos de Venezuela y la iglesia, en los últimos 20 años, ha tenido bajadas y subidas. Con Hugo Chávez en el poder se tensaron al proponer un sistema de gobierno bajo inspiración del socialismo del siglo XXI.

Algunos representantes de la iglesia lo calificaron de “sistema comunista”. Ello les valió incluso, la cita del cardenal Urosa Savino a la Asamblea Nacional, en el año 2010.

Más recientemente, la Conferencia Episcopal Venezolana cuestionó la elección de Nicolás Maduro, especialmente en las elecciones de mayo de 2018, al considerarla “ilegítima”. Igual sucedió con la posterior Asamblea Nacional Constituyente que convocó Maduro.

Sin embargo, algunas reuniones de paz se observaron entre la Iglesia y el gobierno. Esto con miras a la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, realizada el 30 de abril de 2021. Todo parecía presumir que las aguas bajarían de nivel.

El cardenal Baltazar Porras Cardozo y el nuncio apostólico de Venezuela, monseñor Aldo Giordano, visitaron las instalaciones del Palacio de Gobierno en Caracas. Ahí presentaron a Maduro las “buenas nuevas” después de la ceremonia de beatificación de. Así también, en el pasado mes de junio, el cardenal Porras anunció que la Iglesia está dispuesta a facilitar el diálogo entre las partes. Parece que ahora la oferta tendrá que esperar.

sábado, 17 de julio de 2021

Jesús va en caravana y ayuda a combatir el hambre en zonas alejadas de Perú



Pablo Cesio - Aleteia Perú - publicado el 14/07/21

El proyecto “La Caravana de Jesús” lleva esperanza a alimentos a miles de familias de zonas alejadas como Pirua, Talara y Sullana. Pero también calma el “hambre espiritual” a través de una capilla rodante

Detrás de esta imagen e iniciativa se encuentra el Movimiento “Avanzada Católica”, perteneciente a la Familia Eclesial de “Pro Ecclesia Sancta” de la Arquidiócesis de Piura.

Según una nota de la Iglesia de Perú, desde el 27 de junio de 2020 se viene impulsando el proyecto “La Caravana de Jesús”. Es así que a través de esta iniciativa, se indica, se han entregado más de 60.000 almuerzos calientes. Los beneficiarios han sido alrededor de 15.000 familias de zonas alejadas como Piura, Talara y Sullana.

¿Por qué una caravana?

“Siguiendo el ejemplo y el pedido de Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, hemos querido también salir en busca de los más pobres y necesitados, de aquellos que están sufriendo a causa de la difícil situación sanitaria y económica provocada por la pandemia. Así nace la Caravana de Jesús, cuya misión principal es llevar alimento a los más necesitados, para llevarles la Caridad y el Amor de Cristo, así como un mensaje de Esperanza en medio del dolor y la necesidad”.

Estas palabras y explicación corresponden a Juan Pablo Fernández Piedra, superior de la comunidad en la ciudad.

El menú que se ofrece es nutritivo y variado. También se llevan canastas de víveres para los más vulnerables. En promedio, cuenta Juan Pablo, son unas 1800 personas las beneficiadas cada fin de semana.

“También hemos ayudado con dos carritos sangucheros a dos jóvenes viudas para que así puedan brindar el sustento para sus familias. Buscamos llevar esperanza, alimento y aliviar el sufrimiento de nuestro prójimo más necesitado”, prosigue.

Capilla rodante

Pero no solo el sustento que ofrece esta caravana es de orden material, pues también se busca calmar el hambre espiritual.

“Pero a lo largo de estos meses también hemos podido constatar la gran hambre de fe de nuestros hermanos, sus necesidades no sólo son materiales sino también espirituales”, explicó Juan Pablo, prosigue la Iglesia en Perú.

Para ello se ha tomado la decisión de poner en marcha una capilla rodante para poder celebrar junto con los beneficiarios la misa. Se trata de una celebración coordinada con las autoridades locales, al aire libre y respetando los protocolos sanitarios debido a la pandemia del coronavirus.   

Gracias

Los habitantes de esas zonas alejadas que reciben esta colaboración lo único que hacen es agradecer. Así lo indica el testimonio de la señora María Elena Carlos Roque.

“Cuando llega la Caravana de Jesús y la capilla rodante nos sentimos muy bendecidos. Estamos felices que los padres hayan podido darnos la dicha de escuchar la misa. Dios los bendiga siempre y no nos olviden que nosotros, los moradores de los Ejidos de Huan, los llevamos siempre en nuestros corazones”, dijo.

Santas Justa y Rufina: las hermanas alfareras que inspiraron a Velázquez



 Sandra Ferrer - publicado el 17/07/20

El 17 de julio se celebra la festividad de las Santas Justa y Rufina, mártires en la Hispania Romana. Su historia es recordada y celebrada con procesiones y hermosas obras de arte

Justa y Rufina eran dos hermanas que nacieron en Sevilla en 268 y 270. Eran hijas de una humilde familia que sobrevivía trabajando en el oficio de la alfarería. Sus padres transmitieron a las dos chicas una profunda fe cristiana en un tiempo en el que seguir la doctrina de Jesús era muy peligroso.

Las jóvenes nacieron cuando gobernaba el emperador Aureliano que decretó una de las persecuciones más importantes contra los cristianos y fallecerían bajo el reinado de Diocleciano, quien años después de la desaparición de las santas, ordenaría una cruenta persecución que pasaría a la historia como la “Gran Persecución”.

JUSTA Y RUFINA
Las santas Justa y Rufina en un óleo de Francisco de Goya.

La prohibición de abrazar la fe de Cristo se extendía en todos los rincones del Imperio e Hispania no era una excepción. A pesar del peligro, la familia de Justa y Rufina permanecieron fieles a sus creencias hasta el punto de no temer enfrentarse por ello a las autoridades. Y así lo demostraron durante las fiestas que se celebraban cada año en honor a la diosa Venus.

RUFINA AND SECUNDA
Public Domain

Una pelea fatal

Sucedió en el verano del año 287. Por las calles de Sevilla los romanos desfilaban con ídolos y pedían ofrendas para su mantenimiento. Lo hacían entre la gente y deteniéndose en los distintos comercios. Solo era cuestión de tiempo que llegaran hasta la alfarería en la que trabajan Justa y Rufina, quienes no dudaron en negar limosna a la diosa Venus y sus seguidores. Su negativa provocó un altercado público que terminó con la figura de la diosa por los suelos hecha añicos.

Ambas eran plenamente conscientes que su negativa iba a acarrear nefastas consecuencias. El prefecto de Sevilla, Diogeniano, no tardó en detenerlas y encarcelarlas. Su objetivo no era otro que castigarlas por su acto contra una de sus divinidades pero sobre todo, Diogeniano pretendía obligarlas a renunciar a su fe cristiana. Justa y Rufina, convencidas de sus creencias, se negaron aún a sabiendas de lo que les esperaba a continuación.

Valientes hasta el martirio

Ambas jóvenes fueron sometidas a tortura en el potro y con otros artilugios de lo más crueles y dolorosos.

Diogeniano no podía creer la valentía y resistencia de aquellas mujeres. Obsesionado con terminar con ellas si no podía doblegar su fe, las condenó a caminar descalzas hasta Sierra Morena para después encarcelarlas de por vida. Justa fue la primera en sucumbir al hambre. Su cuerpo fue lanzado a un pozo de donde el obispo Sabino consiguió rescatarlo poco tiempo después.

JUSTA Y RUFINA
Murillo | Public domain

El prefecto romano creía que ver morir a su hermana convencería a Rufina de que debía renegar del cristianismo pero de nuevo se equivocó. Estaba dispuesta a seguir los pasos de Justa. Indignado y humillado, Diogeniano no se apiadó de ella ni permitió que, al menos, falleciera de la misma manera que Justa. Rufina fue llevaba al anfiteatro donde esperaban que un león terminara con su vida. Según cuenta la leyenda hagiográfica, el animal se plantó ante ella y quedó manso como un gato doméstico. Harto de tanta humillación, Diogeniano ordenó decapitarla. Su cuerpo también sería recogido por el obispo Sabino.

El martirio de aquellas jóvenes que no llegaron a cumplir los veinte años mereció la veneración de la Iglesia Cristiana que terminó canonizándolas. Son recordadas también como patronas de los alfareros y de distintas localidades españolas.

Muchos pintores y escultores (entre ellos Goya, Velázquez y Murillo) han inmortalizado la figura de estas santas y lo hacen casi siempre representándolas con las palmas del martirio. Se las sitúa a ambos lados de la Giralda en recuerdo del terremoto de 1504 que, según la tradición, no pudo destruir la emblemática torre gracias a su intercesión.

Apenas dos décadas después de su muerte, el Imperio Romano empezaba un nuevo episodio en su larga existencia. El Edicto de Milán de 313 permitía la libertad religiosa en todo su vasto territorio.

Oración a las santas Justa y Rufina para pedir por la ciudad de Sevilla

¡Oh, santas vírgenes Justa y Rufina,
rosas bellísimas y margaritas muy resplandecientes,
que, con vuestra preciosa sangre
y el tesoro de vuestras imágenes,
enriquecéis y hermoseáis la ciudad de Sevilla!

¡Oh patronas singulares,
amadísimas de Cristo,
humildemente os pedimos que,
con vuestros incesantes ruegos,
amparéis a esta ciudad!
Amén.

(Adaptación de una oración de San Isidoro de Sevilla que contiene el Oficio de la liturgia mozárabe)

Una oración impactante

Patagonia. Fotografía por Charles F. Stanley.   Sabemos que nuestras peticiones se alinean con la voluntad de Dios cuando provienen directam...