Los precios de los productos de primera necesidad siguen aumentando mientras el sueldo permanece estancado. Para las personas que devengan salario mínimo, cada quincena representa un latigazo en el bolsillo porque de acuerdo a como son fijados los precios en el mercado, alimentos como la harina precocida, el arroz y la pasta ya se cotizan, incluso más caros que en otros países del continente.
Un kilo de Harina Pan se ubicó ayer en el supermercado Garzón en 12.652 bolívares, eso equivale a 2,20 dólares, considerando que el dólar de tipo promedio publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV) tras las fluctuaciones de las mesas de cambio en las entidades financieras fue de 5.887 bolívares.
Según consulta hecha por el equipo de LA PRENSA a venezolanos que viven en Colombia, allá esa misma Harina Pan tiene un costo de 1,06 dólares, menos de la mitad que en Venezuela.
La pasta en países como Estados Unidos tiene un valor de 1,20 dólares, en Garzón la venden en 15.300 bolívares, que equivale a 2,60 dólares, más del 50 % de incremento, la gran diferencia es que en esas naciones no hay hiperinflación, en este país, según la Asamblea Nacional el mes de mayo cerró con una inflación acumulada de 127,8 %.
Cada vez que Yarseliz Álvarez va a comprar algún alimento se lleva las manos a la cabeza preocupada, recorrió varios establecimientos comerciales y solo encontró los precios más económicos en un abasto chino frente al Hospital Pastor Oropeza.
“Aquí conseguí la Harina Pan en 9.500 Bolívares y dice que está en oferta, pero en casi todos los locales que he visitado supera los 11 mil bolívares y los buhoneros del centro la tienen en 15 mil”, refirió.
Rosángela Olivera mencionó que ante los altos precios ella busca alternativas para rendir el salario, optó por comprar harina artesanal que es más barata. “La he comprado en 8.000 mil bolívares el kilo, y aunque no sabe igual me resuelve. A veces compro maíz y lo molemos”, expresó.
Jesús Márquez, taxista, comentó que ahora debe ingeniársela para comer. “Ya no compramos casi pasta, preferimos gastar ese dinero, 15 mil bolívares, en comprar medio kilo de carne o un kilo de granos, en alimentos donde podamos comer más en la familia”, opinó.
De los consultados, quienes devengan sueldo mínimo pueden comprar dos productos de la cesta alimentaria familiar quincenal, deben rebuscarse para no pasar hambre porque, según el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), en abril esta canasta se ubicó en un millón 994 mil bolívares.
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