"No sabemos qué está pasando allí. Tenemos muchas preguntas", dijo el familiar de una de las víctimas
Cynthia Day y Nathaniel Holmes (izquierda) murieron en el resort cinco días después que Miranda (centro). Hace un año, Kaylynn Knull y Tom Schwander sufrieron una intoxicación en el mismo hotel por una exposición a químicos (Foto: Facebook/Facebook/Instagram) |
El 25 de mayo, Miranda Shaup murió en una ambulancia, minutos antes de llegar al hospital. La turista de Penssylvania, EEUU, había viajado a República Dominicana para celebrar con su esposo su noveno aniversario de bodas. Se hospedaban en el hotel Gran Bahía Príncipe La Romana, al sureste del país.
Horas antes de fallecer, Miranda había ingerido una bebida alcohólica y un ginger ale del minibar de su habitación. Según contó el portavoz de la familia, no se había quejado de ningún dolor o molestia durante el viaje. Simplemente disfrutaba de sus vacaciones: su muerte fue inesperada y prácticamente inmediata.
Cerca de una hora después de tomar aquella bebida, "comenzó a gritar y cayó al suelo". Su esposo intentó reanimarla, pero sus esfuerzos fueron en vano. Murió de camino al hospital. ¿La causa del deceso? Un edema pulmonar causado por líquido en los pulmones.
Tres muertes en exactas circunstancias
El 25 de mayo, el día que Miranda Shaup dio su último aliento, se registró en el mismo resort una pareja del condado de Prince George, Maryland. Eran Cynthia Day y Nathaniel Holmes.
Durante sus vacaciones soñadas en el hotel Gran Bahía Príncipe La Romana, compartieron fotografías de sus paradisíacas vacaciones. "¿Puede alguien prestarme USD 250.000 porque no quiero volver a casa", escribió Nathaniel Holmes en su perfil de la red social.
El día que debían regresar a EEUU, la pareja no se presentó en la recepción del resort.Un trabajador se acercó a su habitación y encontró a los dos turistas muertos en el interior.¿La causa del deceso? Un edema pulmonar provocado por presencia de líquido en los pulmones.
Dos familias alarmadas y una investigación abierta
Cuando los familiares de la turista de Penssylvania leyeron en las noticias que una pareja había muerto en el mismo hotel que Miranda, y en exactas circunstancias, se alteraron. Sólo transcurrieron cinco días entre la muerte de Miranda y el fallecimiento de Day y Holmes.
Ellos ya se sentían disgustados por la investigación, que calificaron de "vaga" y poco precisa. Reprocharon a las autoridades no haber solicitado un examen toxicológico de Miranda, y dijeron que no podían descartar que la bebida que consumió poco tiempo antes de fallecer estuviera envenenada.
La Policía Nacional de República Dominicana, por su parte, alegó que la turista estadounidense padecía problemas cardíacos. Sus seres queridos, sin embargo, defendieron que Miranda había sido tratada de esa afección hacía 15 años, momento en el que superó la enfermedad, sin haber experimentado después ninguna recaída.
Saber que el Bahía Príncipe se había convertido de nuevo en el escenario de otro trágico suceso preocupó al esposo de Miranda Shaup y a sus parientes, que exigieron que se reabriera la investigación.
"No entendemos lo que está pasando allí. Tenemos muchas preguntas", dijo al diario británico Daily Mail el cuñado de Daniel Werner, esposo de Miranda.
La familia de Cynthia Day y Nathaniel Holmes también exigió saber qué ocurrió aquella mañana en la que ambos fallecieron, y habló con distintos medios estadounidenses para presionar y forzar a las autoridades a indagar sobre el caso. A ellos, el Departamento de Estado de EEUU les confirmó que habían encontrado varios botes de medicación para el corazón en la habitación de la pareja, pero no trascendió si esos recipientes estaban vacíos. Sus cuerpos fueron encontrados "sin signos de ningún tipo de violencia", informó el resort.
Además, la Policía Nacional de República Dominicana aseguró que Nathaniel Holmes había solicitado asistencia médica durante sus vacaciones. Según explicaron, cuando el doctor del hotel se acercó a la habitación para atenderle, el estadounidense rechazó el chequeo.
Esta semana, el Departamento de Estado de EEUU confirmó la muerte de los tres turistas.
"La Embajada de los EEUU está supervisando activamente las investigaciones de las autoridades dominicanas sobre estas trágicas muertes", aclaró. "En este punto, no tenemos conocimiento de ninguna conexión entre estos incidentes", añadió el comunicado.
Otra denuncia pone en el punto de mira al hotel
Kaylynn Knull y Tom Schwander, una joven pareja del estado de Colorado, se hospedó hace justo un año en el hotel Gran Bahía Príncipe La Romana. Se marcharon antes de tiempo.
"Ambos nos despertamos empapados en sudor a las cuatro de la mañana, algo aterrados. Reservamos un vuelo a casa antes de que saliera el sol", dijo Knull en una entrevista con Good Morning America.
La habitación del hotel, explicaron, desprendía un fuerte olor a químicos.
"Tan pronto como llegamos a la habitación, había un fuerte olor a pintura, mis ojos no dejaban de lagrimear y teníamos exceso de salivación", recordó Knull.
Al llegar a Colorado, el diagnóstico médico fue "envenenamiento por organofosfato", un químico presente en los plaguicidas. Esta semana, tras leer en el periódico las noticias que informaban de trágicos sucesos en el resort donde ellos se intoxicaron, quisieron compartir un mensaje en Instagram para alertar a los turistas que viajen próximamente al país caribeño.
"Muchos de ustedes habrán leído los artículos sobre República Dominicana. Espero que se cuestionen bien dónde serán sus próximas vacaciones. El verano pasado, Tom y yo emprendimos nuestras vacaciones de ensueño durante dos semanas, sólo para regresar a casa antes de tiempo, más enfermos que nunca, y sintiendo miedo por nuestro estado de salud".
"Después de que mi familia comenzó a enviarme artículos sobre el mismo hotel en el que nos hospedamos, hablando de personas que estaban teniendo el mejor momento de sus vidas y aparecieron después muertas sin violencia pero con los mismos síntomas… mi corazón se hundió y sentí la necesidad de hablar sobre nuestro viaje".
"Espero que todos escuchen su intuición y esquiven los daños. Aparentemente tuvimos mucha suerte", contó la joven.
Según reveló el diario británico Daily Mail, la pareja habría denunciado al hotel por lo que ocurrió durante su estancia. Sus recientes declaraciones -publicadas en Instagram el miércoles- fueron el culmen de una preocupación creciente que sacude al hotel Gran Bahía Príncipe La Romana. Las investigaciones continúan abiertas y se espera que determinen si existe una relación entre estos extraños sucesos.
Mientras tanto, el Departamento de Estado estadounidense pidió a los ciudadanos "ejercer mayor cautela" al viajar al país caribeño por los altos índices de criminalidad. El destino turístico se encuentra en el nivel 2 de alertas para viajeros estadounidenses, de un máximo de cuatro puntos.
"El crimen violento, incluyendo el robo a mano armada, homicidio y asalto sexual es una preocupación en toda la República Dominicana", sentenció el departamento.
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