Hoy en la sección de running de MD tratamos de nuevo las lesiones del corredor, con las recomendaciones de Pauline Brugts, fisioterapeuta deActivate Personal Training y especialista en la técnica MyoDetox.
A menudo se escucha decir que correr es saludable y en cierto modo es verdad, partiendo de la base que la actividad física y los deportes en general son beneficiosos para la salud y que el sedentarismo la perjudica. Sin embargo, los deportes están sujetos a determinadas leyes físicas que si se subestiman o se ignoran derivan muchas veces en lesión; más aún si se empieza sin un plan de entrenamiento o sin respetar un periodo de adaptación. Prueba de ello es que tras realizar muchos estudios el running figura como el sexto deporte que provoca más lesiones. Es obvio que deportes como el rugby, el fútbol o el baloncesto lideran el ranking, dado que son de contacto.
Pero, ¿por qué el running está en la lista de deportes que genera más lesiones? Ya mencionamos que muchas personas empiezan a correr sin ningún plan de entrenamiento o periodo de adaptación. No obstante, la mayoría de las lesiones ocurren por los llamados errores de entrenamiento. Unos ejemplos:
-Frecuencia (demasiadas salidas a la semana)
-Distancia (incrementos inadecuados de distancia)
-Duración (incrementos inadecuados de duración)
-Velocidad (ir demasiado rápido sin adaptación o en momentos inoportunos)
-Técnica de carrera
-Falta de fuerza, equilibrio o flexibilidad
-Zapatillas inadecuadas para el tipo de pisada, peso o tipo de suelo
Existen muchos factores a tener en cuenta y cada uno de ellos requiere atención a la hora de empezar con la rutina como corredor.
Hay estudios que demuestran que la mayoría de las lesiones de corredores son un resultado del sobreesfuerzo. De todas, las lesiones de rodilla son las más habituales con hasta un 42% de los casos, seguidas por las del pie/tobillo 17%, la zona de la tibia y peroné 13% y la cadera/pelvis, con 11%. Las cinco lesiones más recurrentes en los runners son: rupturas y distensiones musculares, condromalacia rotuliana, tendinitis del tendón de Aquiles, shin splints y fascitis plantar.
Ante este panorama, ¿cómo nos podemos reparar para los primeros entramientos? Dedica un tiempo para calentar, estira las piernas ligeramente para ganar flexibilidad. No sólo se entrenan así las piernas sino también los músculos del core para mantener tu cuerpo en equilibrio, alternando tus entrenos con diferentes distancias y velocidades.
Es importante saber qué es la velocidad y no empezar demasiado rápido para que luego tener que parar, perdiendo la motivación y el placer de correr. A su vez, no está de más contactar con un especialista si se desconoce la velocidad ideal. Un sólo entreno con alguien que domina en la materia puede ser del todo prodigioso y un descubrimiento.
Más información: www.active-8.es
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