La basura en las calles y un mecanismo ineficiente de recolección puede ocasionar una epidemia de la enfermedad, advierte el entomólogo y profesor universitario, José Clavijo. Mientras tanto, el alcalde Pedro Bastidas no ha honrado ninguno de los planes anunciados para la ciudad: “Maracay Bonita”, “Maracay Modelo” y “Maracay juega limpio”, siguen siendo una promesa.
Maracay. Una vez más, Maracay está repleta de basura en cada esquina, calle o avenida, al punto que en muchas comunidades como La Esmeralda, La Soledad, Fundación Mendoza, Barrio Santa Rosa, Montaña Fresca, por citar solo algunos ejemplos, la basura permanece acumulada desde diciembre de 2019. La situación pone en riesgo la salud pública, pues sus habitantes están expuestos al peligro de que se desate una epidemia de leptospirosis.
“En la Esmeralda no pasa el aseo desde el 23 de diciembre de 2019. Se podrán imaginar cómo estamos, ¡claro! Muchos arrojan los desechos en diferentes sitios de la parroquia Pedro José Ovalles, basura por todas partes”, dicen a través de Twitter. También escriben: “La basura está inundando las calles y avenidas céntricas de Maracay, la proliferación de moscas, ratones, cucarachas abundan en las zonas residenciales. Ojo con esto”.
Estas son solo una mínima muestra del reclamo que los maracayeros le hacen al alcalde de Girardot, Pedro Bastidas, ante el inoperante servicio de recolección de basura en el municipio.

En efecto, son muchas las quejas y denuncias ciudadanas ante la proliferación de cucarachas, ratones, ratas y moscas, inclusive dentro de muchas residencias u hogares. Promontorios de desechos en cada rincón de la ciudad, la convierten en un foco de contaminación para la ciudadanía.
El profesor universitario y entomólogo, José Clavijo, advirtió que es preocupante observar la proliferación de ratas y ratones en Maracay.
La basura en las calles y un mecanismo ineficiente de su recolección puede ocasionar que se produzca una epidemia de leptospirosis”.
Esta es una enfermedad que constituye un problema de salud pública, producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como perros, ganado bovino y roedores. Estos últimos encuentran en la basura su principal fuente de alimentación.
Durante los tres períodos consecutivos de Pedro Bastidas, el alcalde de Maracay, siempre ha prometido mejorar el servicio de recolección de basura, a través de campañas y planes que solo han cambiado de nombre, pero que siguen sin materializarse.
Tres promesas que se acumulan en la basura
En 2009, a un año de ser electo por primera vez, Bastidas prometió una “Maracay Bonita”. Y en efecto Maracay lució bonita solo unos días antes y luego de la realización de la VI Cumbre del Alba, efectuada en junio de ese año.
“Parece que la única forma de que recojan la basura e iluminen nuestras avenidas es que venga el presidente a realizar una cumbre para que los funcionarios públicos se dignen a cumplir con su único papel: servir al pueblo”, escribió para el portal Aporrea, el columnista maracayero César Henríquez Fernández.
Ya en su segundo período, Bastidas prometió una “Maracay Modelo”. Para entonces, el servicio de aseo urbano realizaba la recolección dos o tres veces por semana, hasta que las pocas unidades compactadoras fueron reemplazadas por camiones de estaca, que no reúnen las condiciones de salubridad para operar este servicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario