martes, 30 de noviembre de 2021

La asombrosa historia de Mary’s Meals: dos millones de niños alimentados y en escuela

 


El sueño de Magnus MacFarlane-Barrow, fundador de la ONG, es “que cada niño en este mundo tenga al menos una buena comida al día en su lugar de educación”

Con motivo de la nueva edición de la GAR Global Alumni Reunion del IESE, e invitado por la Asociación de Antiguos Alumnos de esta escuela de negocios, ha visitado Madrid el fundador y CEO de Mary’s MealsMagnus MacFarlane-BarrowMary’s Meals es un movimiento global que se presenta como una solución sencilla al hambre en el mundo. Actualmente da de comer a 2.058.099 niños cada día escolar en algunas de las comunidades más pobres del mundo en 19 países. El coste promedio de alimentar a un niño durante un año escolar es de solo 18,30 euros.

Una de las misiones de Mary’s Meals es la esperanza. “Creo que podemos ver que las cosas pueden ser mejores, que no hay una buena razón por la que un niño pueda ir a la escuela sin comida ningún día,en este mundo en el que producimos alimentos suficientes para todo el mundo”, ha explicado Magnus.

«No tenía ningún plan»

Mary’s Meals es una idea sencilla que funciona dando una comida nutritiva diaria en el lugar de la educación. Niños con pobreza crónica son atraídos a la clase donde obtendrán una educación básica que les dará una vía de escape de la pobreza. “No tenía ningún plan cuando intenté hacer algo pequeño para ayudar”, subraya el fundador de la ONG.

Los niños son atendidos en la misma escuela.

En la organización benéfica internacional de alimentación escolar se enfocan solo en una cosa. Reconocen que no lo pueden hacer todo, pero se centran en un reto crucial, que es solucionar el hambre en los niños en sus lugares de educación. En la actualidad alimenta a niños en países de cuatro continentes: en Malawi, Liberia, Kenia, Zambia, Haití, India, Siria, Líbano, Etiopía, Tailandia, Myanmar, Uganda, Sudán del Sur, Níger, Madagascar, Zimbabue, Benín, Ecuador y Rumanía.

“No es una fantasía, es algo que he experimentado. Una historia sobre la providencia de Dios, la misericordia de Dios y la bondad de la gente”.

Gracias a la labor que ha realizado, Magnus ha recibido varios premios. “No significa mucho para mi persona, encuentro difícil aceptar premios personales”, ha asegurado.

MARYS MEALS
El fundador de Mary’s Meals entrevistado por Lucía Para en Madrid.

El fundador entiende sus premios como los de todo Mary’s Meals: “Es el movimiento de mucha gente y estos premios son para toda la familia”. También, Magnus MacFarlane-Barrow ha escrito el libro “El cobertizo que alimentó a un millón de niños”, donde se descubre la historia inspiradora de Mary’s Meals. Para el fundador “no es una fantasía, es algo que he experimentado. Una historia sobre la providencia de Dios, la misericordia de Dios y la bondad de la gente”.

El impulso del Papa Francisco

Según Magnus MacFarlane-Barrow, católico practicante, todavía hay motivos de esperanza en este mundo. Magnus se ha reunido varias veces con el Papa Francisco“Nos dijo que fuéramos adelante y nos animó a seguir con ello”. Su sueño en la vida es “que cada niño en este mundo tenga al menos una buena comida al día en su lugar de educación, creemos que es posible y estamos en las manos de Dios”.

“Dios me dio esta oportunidad de hacer esto con mi vida. He visto a toda esta gente increíble involucrada en esta misión dando de sí mismos y les hace felices”. “

Cuando cerraron los colegios por la covid-19, Mary’s Meals siguió alimentando a casi todos los niños. Esto fue posible gracias a la financiación de las comunidades locales: “Los líderes locales tomaron la responsabilidad de solucionar cómo alimentar a los niños en casas. Es increíble lo que pasó y como pudimos solucionarlo”.

Magnus siente que nunca ha perdido el sentimiento de sorpresa y se encuentra lleno de gratitud: “Dios me dio esta oportunidad de hacer esto con mi vida. He visto a toda esta gente increíble involucrada en esta misión dando de sí mismos y les hace felices”. “

Dos millones de niños en tiempo récord

Hace tan solo seis años su labor llegaba a un millón de niños, pero ha crecido hasta los dos millones en un tiempo récord.

“Siempre quiero pensar en Mary’s Meals como el milagro de los panes y los peces. Jesús preguntó a la gente que tenían, y dijeron que solo tenían unos pocos panes y peces. «

Para Magnus MacFarlane-Barrow, fundador de Mary’s Meals, se trata de un milagro: “Siempre quiero pensar en Mary’s Meals como el milagro de los panes y los peces. Jesús preguntó a la gente que tenían, y dijeron que solo tenían unos pocos panes y peces. Hizo ese sorprendente milagro alimentando a esas 500 personas. En Mary’s Meals creemos que hacemos pequeñas cosas y conseguimos cosas más maravillosas”.

Todo empezó por la respuesta de un niño

Durante su viaje a Malawi en 2002, Magnus conoció a una familia cuya situación iba a provocar un cambio no solo en su propia vida, sino en la vida de miles de personas. Tumbada en el suelo de una choza estaba una madre llamada Emma, que se estaba muriendo de SIDA. Sus seis hijos estaban reunidos a su alrededor y Magnus preguntó al mayor, Edward, qué esperaba de la vida. “Tener suficiente para comer y poder ir al colegio algún día”, fue su respuesta.

Las palabras de Edward inspiraron la misión en lograr que los niños hambrientos vayan a la escuela gracias a la provisión de las comidas de Mary’s Meals. Trabajando con personas que comparten la misma idea y en asociación con algunas de las comunidades más pobres del mundo, Magnus dirige una misión que permite a los niños de todo el mundo saber que son importantes.

La organización benéfica, que comenzó alimentando a solo 200 niños en el sur de Malawi en 2002, ahora trabaja con comunidades de 19 países para proporcionar comida a más de dos millones de niños cada día escolar, cocinadas y servidas por voluntarios locales.

¿Quién es Magnus MacFarlane-Barrow?

Magnus MacFarlane-Barrow, OBE, es fundador y director ejecutivo de Mary’s Meals, una organización benéfica contra el hambre que proporciona una comida diaria en un lugar de educación para más de dos millones de los niños más pobres del mundo. La comida diaria atrae a los niños a clase, donde obtienen una educación básica que les proporciona una vía de escape de la pobreza.

Empezó su carrera como piscicultor en Argyll, Escocia. En 1992, durante el conflicto de los Balcanes, Magnus y su hermano Fergus se sintieron tan conmovidos por las escenas de la televisión que pidieron una semana de permiso en su trabajo, cargaron un todoterreno con ayuda y se unieron a un convoy que viajaba a Medjugorje, en Bosnia, para distribuirla. A su regreso, las donaciones siguieron entrando a raudales, por lo que Magnus acabó conduciendo desde Escocia hasta Bosnia un total de 23 veces para entregar ayudas de primera necesidad. Nunca volvió a su antiguo trabajo y en cambió fundó una organización benéfica registrada, llamada Scottish International Relief (SIR).

Está casado con una enfermera y tienen siete hijos

Poco después, Magnus conoció a Julie, una enfermera, que se ofreció como voluntaria para ayudarlo a entregar ayuda de emergencia. Julie se comprometió con la organización benéfica y también con su fundador. Se casaron y tienen siete hijos.

El running genera bienestar en múltiples dimensiones




 Los beneficios del running son diversos, pero no sólo para la condición física sino también para la salud mental. Un experto te explica cuáles son los principales aportes de esta disciplina para nuestra salud.

Se sabe que correr mejora el flujo sanguíneo al cerebro, es decir, llega más sangre oxigenada hacia donde nuestro cuerpo lo necesita y más oxígeno en el cerebro significa un pensamiento más claro una mejor resolución de problemas y una mayor capacidad intelectual en general.

Así lo plantea, Víctor Cepeda, académico del Diplomado en intervención psicosocial a través de la actividad física y el deporte de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián quien cita distintos estudios como el de la Universidad de Calgary en Canadá que señala que “correr y hacer ejercicios aeróbicos regularmente y durante 6 meses impulsa la función cerebral en un 5,7%.  La investigación también descubrió una mejora significativa en la fluidez verbal”.

Además, otra investigación que fue publicada en la revista Neurobiology of Learning and Memory el año 2007, estableció que “las carreras de alta intensidad, en forma de sprints anaeróbicos y las carreras de bajo impacto aumentan los niveles del factor neuotrófico derivado del cerebro, BDNF, que es una proteína que está fuertemente asociada con las funciones cognitivas y de aprendizaje”

El académico señala que esto es un mensaje claro para los padres quienes a veces y por distintas situaciones “castigan a sus hijos quitándoles el deporte, cuando en realidad su práctica sistemática puede mejorar los aprendizajes y el rendimiento académico. El correr con regularidad puede ayudar a disminuir los antojos de alimentos y sustancias poco saludables”.

Apetito y salud mental

Otra dimensión positiva del running y cualquier ejercicio en general, es el impacto o vínculo biológico que tiene con el apetito ya que después de correr “los niveles de las hormonas estimulantes del apetito en nuestro cuerpo se reducen, mientras que los niveles de la hormona supresora del mismo aumentan.

Víctor Cepeda también destaca el beneficio para la salud mental de poder establecer metas al correr ya que así aumenta la motivación y esto es particularmente significativo cuando existe estrés, ansiedad o depresión.

“Sentirse desorganizado o no preparado a menudo puede generar sentimientos de estrés por lo que asegurarse de tener un programa en ejecución constante puede ayudar a agregar estructura a la vida, aliviando así los procesos de estrés y ansiedad. Además, el correr en grupo fomenta la interacción social, lo que ayuda a reducir los sentimientos negativos y el aislamiento junto con generar un compromiso con el proceso que se refuerza con logros colectivos y personales”, concluye el docente USS.

 

viernes, 5 de noviembre de 2021

De abogado a misionero: Dejó todo para irse a África



 El misionero ad gentes Jeremías Villalba siempre sintió que Dios lo llamaba para algo especial; y al terminar la carrera de Derecho fue invitado a evangelizar Malawi, uno de los países más pobres de África, y que se ha convertido en una experiencia que le ha cambiado la vida.

Villalba señaló a ACI Prensa que su deseo de ser misionero “no surgió por iniciativa propia, más bien fue Dios el que lo inició, casi agarrándome por sorpresa”.

“Desde temprana edad – alrededor de los quince años – supe que Dios me llamaba a algo especial, sin embargo, no tenía claro el cómo ni en dónde. Así fue que comencé mi carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, que finalicé en marzo de este año”, resaltó.

El joven indicó que durante sus años de estudio rezó mucho tiempo para conocer la voluntad de Dios, y señaló que creía estar llamado a la vocación matrimonial, pero poco a poco el deseo de dedicarse totalmente al Señor “para la salvación de las almas, se fue haciendo cada vez más fuerte”.

“Aunque tenía en claro que Dios no me pedía ingresar al seminario diocesano, fui teniendo cada vez más en claro que Dios me llamaba al sacerdocio. Así fue que buscando el lugar que Dios me tenía preparado, conocí al P. Federico Highton, de la Orden San Elías, quien me invitó a hacer un período de discernimiento en África”, agregó.

Villalba decidió ir a Malawi “a discernir mi vocación y a llevar el Evangelio a aquellos lugares donde la Iglesia Católica nunca había llegado antes”.

“He entendido que Dios tenía preparado esto para mí desde hace tiempo, pues mi afición por los idiomas, por la geografía, y por el derecho internacional no son casualidad. Pues Dios los suscitó en mí por un motivo en particular, y fue porque finalmente Él me llamó a ir a un país desconocido, con idiomas distintos, en las periferias del mapa, a plantar la Iglesia Católica”, resaltó.

El joven descubrió que “no podía ser indiferente a la llamada de Dios que me pedía entregarme a Él dejando las cosas de mi país, e irme a misionar sin tener ningún tipo de miedo humano”.

“Tenía siempre en mi interior la inclinación de que posiblemente Dios me llamara a dejar mi familia y a mis amigos, para llevar a cabo un plan aún muchísimo mejor”, agregó.

La vida de misión en Malawi

Al llegar a Malawi como misionero, encontró un país sumamente pobre. Villalba señaló que el avión que lo trasladó era el único en todo el aeropuerto, “pese a que nos encontrábamos en la capital, Lilongwe”.

“No es cosa de extrañar entrar a una farmacia y que falten suministros, o a un restaurante en donde no tengan siquiera un menú o gaseosa para ofrecer. Sumado a esto, nuestra misión se sitúa en el distrito de Chitipa, en el norte extremo del país, al borde de la frontera con Zambia, con lo cual nos encontramos viviendo a horas de un pequeño centro comercial o ciudad”, añadió.

El misionero indicó que “a pesar de toda la pobreza y la falta de recursos”, Malawi es conocido como “corazón caliente de África”, por la amabilidad y bondad de sus ciudadanos.

“El contacto con la gente es realmente acogedor, y es un alivio ver que están despojados de toda ideología o malas costumbres como las que padecemos en occidente. En muchos lugares remotos de este país se desconoce el uso del Internet y de aquellas ideologías que tienen como objetivo destruir las familias o la cultura cristiana”, remarcó.

El joven señaló que los niños crecen “libremente jugando al aire libre, sin estar mirando pantallas o pendientes de juguetes lujosos innecesarios”, y resaltó que las aldeas que visitan suelen “estar en lugares remotos, en donde las personas tienen que caminar horas para llegar al mercado más cercano”.

“Algunas personas viven toda su vida sin poseer zapatos, y el acceso al agua potable también es una dificultad. A fin de cuentas, Malawi es un país pobre, pero cuyas personas suelen tener un corazón acogedor dispuestos a recibir a Dios”, agregó.

Actualmente, Villalba se encuentra de misión con dos argentinos (entre ellos el P. Highton) y un nigeriano, y se encarga de la logística y la escuela de monaguillos que sirven en la Santa Misa.

“También estoy llevando a cabo una escuela de running con jóvenes y niños, con quienes nos juntamos a correr y entrenar regularmente. Sumado a esto, también realizamos expediciones misionales a las aldeas que el Obispo de la Diócesis nos encargó evangelizar, que son alrededor de 83”, agregó.

El joven señaló que la recepción del Evangelio en Malawi es “milagrosamente fecunda” y resaltó que por la falta de religiosos “existen cientos de lugares en donde la Santa Misa se celebra cada tres o seis meses”, o “directamente nunca ha llegado ningún sacerdote”.

“Lo primero que intentamos cuando llegamos a una aldea nueva es reunirnos con el jefe de la misma, de forma que podamos presentarle el Evangelio. Si el jefe se convierte, como ha sucedido en varias ocasiones, la aldea suele convertirse con él”, añadió.

Además, indicó que la mayoría de lugares que visitan “poseen un porcentaje mínimo de católicos, y en algunas ocasiones simplemente no hay ningún católico”, pero “no faltan las sectas protestantes que engañan a la gente, y aquellos que practican algún tipo de brujería satánica”.

“En general la gente se encuentra sedienta de conocer la verdad, ya que Malawi, como la mayoría de África, es un país de por sí creyente, donde entienden que su vida no puede estar desconectada del Creador. Así es que muchísima gente se ha anotado para comenzar el catecumenado en orden a recibir los Sacramentos, comenzando por el Bautismo”, remarcó.

Ser misionero joven

Villalba afirmó que dedicar su vida a la misión lo ha cambiado por completo y resaltó que este servicio no se trata de estar de vacaciones o irse “a un país lejano solamente para vivir una aventura”, sino de “ir a aquellos lugares donde el Evangelio no ha llegado, donde el nombre de Jesús no es conocido con claridad”.

“Esto implica estar lejos de la familia, de la comodidad, de la seguridad, y de todo tipo de estabilidad. Cada día es distinto, porque cada día hay necesidades distintas en la gente y en las comunidades que visitamos”, agregó.

El joven dijo que, en definitiva, el estar de misión se trata “de dejar de pensar en sí mismo para llevar a cabo el plan que Dios quiere”, algo que puede costar mucho, “porque somos débiles, pero Dios nos suele dar los medios para llevar a cabo lo que nos encomienda”.

Asimismo, indicó que, si bien se vive sin luz, agua caliente y comodidades, uno “no llega a soportar todas estas cuestiones por fortaleza o mérito propio, sino porque Dios da la gracia en la medida que sepamos responder con docilidad a lo que nos pide”.

“En medio de la oscuridad y del cansancio, sumado al frío que uno siente por estar volviendo de noche luego de una jornada de misión, Dios hace estallar el corazón en gozo y felicidad”, añadió.

Finalmente, animó a los jóvenes a no tener miedo “a la hora de llevar a cabo los planes que Dios nos pide” y remarcó que “si Dios nos llama a algo, ciertamente Él nos dará todas las gracias necesarias para llevar a cabo nuestra misión, porque así funciona la vocación”.

“Ciertamente la misión no es un mundo de colores, ni debemos tener de ella una idea romántica. Implica muchos sacrificios, pero cada vocación también los conlleva. Si queremos vivir una vida plena tenemos que estar dispuestos a renunciar a los placeres y a las comodidades que nos ofrece el mundo, de otra manera, estaremos cargando equipaje demás que nos impedirá subir a la Cruz cuando queramos responder al llamado de Dios”, remarcó.

“Millones de almas nos esperan en innumerables rincones del mundo que todavía no conocen el nombre de Jesucristo. Al misionar, estamos ayudando a llevar a esas personas a la vida eterna, y estaremos siendo fieles al mandato del mismo Jesús en el Evangelio: ‘Id por el mundo entero, predicad el Evangelio a toda la creación’”, concluyó.

Etiquetas: ArgentinaMisionesÁfricatestimonioIglesia en ÁfricaMalawimisionerotestimonio católico

Arzobispo alerta de nuevas “religiones políticas” como la woke: Son profundamente ateas

 


Mons. José Gomez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), alertó sobre las nuevas “religiones políticas” o pseudo religiones como la “woke”, que se han implantado en el país cuando Occidente sufre un proceso de secularización y descristianización.

En su conferencia titulada “Reflexiones sobre la Iglesia y las nuevas religiones de Estados Unidos”, ofrecida este jueves 4 de noviembre en el marco del Congreso de Católicos y Vida Pública que se realiza en Madrid (España), el Prelado también ofreció algunos medios concretos para hacer frente a estas ideologías.

La palabra woke, que puede traducirse del inglés al español como “despierto”, comenzó a usarse en Estados Unidos como una referencia a la conciencia sobre el racismo. Poco a poco se fue extendiendo a otros campos como la desigualdad social desde la perspectiva de la izquierda, la ideología de género, el lobby LGBT y el feminismo radical.

El Arzobispo explica que las “nuevas religiones” de la política surgen en medio de un mundo que está cada vez más secularizado y en donde existe “cierto tipo de líderes elitistas que se interesan poco por la religión y no tienen verdaderos vínculos con las naciones en las que ellos viven o con las tradiciones o culturas locales”.

“Desde el punto de vista de ellos, la religión, y especialmente el cristianismo, es algo que solo es un estorbo para el tipo de sociedad que ellos esperan construir”, resaltó.

En esta sociedad, el espacio para la Iglesia Católica y los cristianos “se está reduciendo. Las instituciones eclesiásticas y las empresas cuyos propietarios son cristianos, son cada vez más desafiadas y hostigadas. Lo mismo sucede con los cristianos que trabajan en la educación, la atención médica, el gobierno y otros sectores”.

Se dice que tener ciertas creencias cristianas es una amenaza para las libertades y hasta para la seguridad de otros grupos de nuestras sociedades”, agregó.

Esta situación se ha “acelerado” con la pandemia del coronavirus, lo que ha hecho que algunos procesos que podrían haber tomado décadas, se dieran en estos últimos años.

“Los nuevos movimientos e ideologías sociales de los que hoy hablamos fueron sembrados y preparados durante muchos años en nuestras universidades e instituciones culturales”, resaltó.

Las nuevas religiones políticas de Estados Unidos”

“Creo que la mejor manera de que la Iglesia entienda lo que son los nuevos movimientos de justicia social es considerarlos como pseudo religiones, e incluso como reemplazos y rivales de las creencias cristianas tradicionales”, resaltó el Arzobispo.

“Con el colapso de la cosmovisión judeocristiana y el surgimiento del secularismo, los sistemas de creencias políticas basados en la justicia social y en la identidad personal han llegado a llenar el espacio que alguna vez ocuparon las creencias y prácticas cristianas”.

El Prelado indicó que “como sea que llamemos a estos movimientos —‘justicia social’, ‘cultura woke’, ‘política identitaria’, ‘interseccionalidad’, ‘ideología sucesora’— estos afirman ofrecer lo que la religión proporciona”.

Sobre el movimiento o cultura woke, Mons. Gomez dijo que este “dice algo como: No podemos saber de dónde venimos, pero somos conscientes de que tenemos intereses comunes con quienes comparten nuestro color de piel o nuestra posición en la sociedad”.

“Y también, somos conscientes, con mucho dolor, de que nuestro grupo está sufriendo y está siendo alienado, y esto pasa, sin culpa nuestra. La causa de nuestra infelicidad es que somos víctimas de la opresión de otros grupos de la sociedad”.

Este movimiento afirma asimismo que se consigue “la liberación y la redención a través de nuestra lucha constante contra nuestros opresores, librando una batalla por el poder político y cultural, en nombre de la creación de una sociedad equitativa”.

El Arzobispo de Los Ángeles refirió que este es “un discurso poderoso y atractivo para millones de personas, tanto en la sociedad estadounidense, como en las sociedades de todo Occidente” que ahora se enseña en universidades y escuelas públicas de Estados Unidos.

“Esta historia obtiene su fuerza debido a la sencillez de sus explicaciones: el mundo está dividido en inocentes y víctimas, aliados y enemigos, pero esta narrativa es también atractiva porque, como dije antes, responde a necesidades y sufrimientos humanos reales. La gente está sufriendo, se siente discriminada y excluida de las oportunidades que hay en la sociedad”.

El Prelado destacó que ante esta realidad no se puede olvidar que “muchos de los que se adhieren a estos nuevos movimientos y sistemas de creencias están motivados por intenciones nobles” y “quieren cambiar las condiciones de la sociedad que niegan a los hombres y mujeres de los derechos y oportunidades para tener una vida digna”.

Sin embargo, esto solo se puede cambiar con Dios, subrayó.

Solo podemos edificar una sociedad justa sobre la base de la verdad sobre Dios y sobre la naturaleza humana”, una enseñanza que han explicado en distintas oportunidades los Papas como Benedicto XVI y Francisco.

Teorías e ideologías ateas

Mons. Gomez advirtió que “las teorías e ideologías críticas de hoy son profundamente ateas. Niegan el alma, así como también la dimensión espiritual y trascendente de la naturaleza humana; o piensan que eso es irrelevante para la felicidad humana”.

Esas corrientes también “reducen lo que significa ser humano a cualidades esencialmente físicas como el color de nuestra piel, nuestro sexo, nuestras nociones de género, origen étnico y posición en la sociedad”.

Sin duda, continuó, “podemos ver que se trata de algunos elementos de la teología de la liberación, arraigada en una visión cultural marxista. Se parecen mucho también a varias herejías y evangelios falsos que encontramos a lo largo de la historia de la Iglesia. Como los maniqueos, estos movimientos ven el mundo como una lucha entre el bien y el mal, lo justo contra lo injusto”.

“Y como los gnósticos, rechazan la creación y el cuerpo, creyendo que los seres humanos pueden llegar a hacer de sí mismos lo que ellos quieran”.

El Prelado alertó asimismo que “estos movimientos son también pelagianos, pues creen que la redención puede lograrse a través de nuestros propios esfuerzos humanos, sin tener en cuenta a Dios”.

Finalmente, “estos movimientos son utópicos, porque parece que creen que podemos crear una especie de ‘cielo en la tierra’, una sociedad perfecta, a través del poder político”.

El Arzobispo dijo luego que “es importante que la Iglesia comprenda y enfoque estos nuevos movimientos, no en términos sociales o políticos, sino como peligrosos sustitutos de la verdadera religión”.

“Al negar a Dios, estos nuevos movimientos han perdido la verdad sobre la persona humana. Esto explica su extremismo y su duro, intransigente e implacable enfoque de la política”, destacó.

¿Qué hacer?

Mi respuesta es sencilla. Necesitamos proclamar a Jesucristo. Proclamarlo audazmente, con creatividad. Necesitamos narrar nuestra historia de salvación de una manera nueva. Con caridad y confianza, sin miedo. Ésta es la misión de la Iglesia para todas las épocas y para todos los momentos culturales”, dijo el Arzobispo de Los Ángeles.

No deberíamos dejarnos intimidar por estas nuevas religiones de justicia social y de identidad política. El Evangelio sigue siendo la fuerza más poderosa de cambio social que jamás haya existido en el mundo. Y la Iglesia ha sido ‘antirracista’ desde el principio. Todos están incluidos dentro de su mensaje de salvación”.

El Prelado de origen mexicano señaló que “Jesucristo vino a anunciar la nueva creación, vino a anunciar al hombre nuevo y a la mujer nueva, dotados de la capacidad de llegar a ser hijos de Dios, de ser renovados a imagen de su Creador”.

El Arzobispo reconoció que “en la Iglesia no siempre hemos estado a la altura de esos hermosos principios, ni hemos cumplido plenamente la misión que nos fue confiada por Cristo, pero el mundo no necesita una nueva religión secular para reemplazar al cristianismo”.

“Más bien, necesita que ustedes y yo seamos mejores testigos, mejores cristianos. Empecemos por perdonar, por amar, por sacrificarnos por los demás, desechando los venenos espirituales como son el resentimiento y la envidia”.

El Prelado alertó sobre el peligro de deslizarnos hacia un nuevo ‘tribalismo’, hacia una idea precristiana de la humanidad, que la ve dividida en grupos y facciones, en competencia unos con otros. Tenemos que vivir y proclamar el Evangelio como el verdadero camino hacia la liberación de toda esclavitud e injusticia, espiritual y material”.

“En nuestra predicación, en la vida práctica, y especialmente en nuestro amor hacia nuestro prójimo, hemos de dar testimonio del hermoso proyecto de Dios para nuestra humanidad común, es decir, el origen y destino común que tenemos en Dios”.

Mons. Gomez resaltó que “en este tiempo la Iglesia debe ser una voz para la conciencia individual y la tolerancia”.

Para concluir su discurso, el Arzobispo de Los Ángeles alentó a contemplar la providencia divina y compartió su convicción “de que en la próxima década veremos un despertar espiritual y un crecimiento en la fe, al prepararnos para el 500 aniversario de la aparición” de la Virgen de Guadalupe.

Sus palabras “en el Tepeyac me llenan de inspiración y de fortaleza: ‘No estoy yo aquí, que soy tu madre. ¿No estás bajo mi sombra, y resguardo?’”

“¡Que Dios los bendiga a todos y María Santísima de Guadalupe interceda por todos nosotros!”, concluyó.

Etiquetas: Estados UnidosMons. José GómezPolítica y Católicosracismolobby LGBTfeminismowokereligión política

El Caracol símbolo de paciencia

El caracol es un símbolo universal de paciencia, introspección y protección. Su lenta pero constante manera de moverse y su capacidad para l...