LA TEORÍA SINTERGICA
"No existe una realidad independiente o ajena a nosotros, somos nosotros quienes la elaboramos." Jacobo Grinberg
Todo lo que percibimos en nuestra realidad física existe como información en la estructura del espacio. Por lo cual, no tiene una existencia como materia, sino como conciencia.
En la estructura del espacio, se encuentra la información de los objetos pero no la cualidad de los mismos. Es decir, no existe la luz, ni el sonido tal como lo conocemos. No hay colores ni formas ni imágenes ni texturas ni objetos externos. Esos detalles se encuentran algoritmicamente concentrados en cada punto de la estructura del espacio. A ésta estructura se la denominada "Lattice".
La lattice es la estructura organizada del espacio, es una especie de enrejado o celosía. Este enrejado, red o matriz energética, contiene toda la información del universo en cada uno de sus puntos.
El cerebro, a través de la actividad neuronal, decodifica la información contenida en un punto de la lattice. Esa información decodificada da como resultado la realidad física.
En un punto de la lattice se encuentra la totalidad de la información del universo y nosotros decodificamos, en forma parcial, esa información.
Cada punto de la lattice, contiene en su estructura, mayor información que la que el cerebro logra decodificar. La capacidad de decodificación dependerá del funcionamiento neuronal y éste funcionamiento, a su vez, está determinado y determina el nivel de conciencia en el cual funcionamos.
Por lo tanto, es el nivel de conciencia de cada quien, el que determina la realidad que percibe.
Únicamente cuando nos convertimos en la lattice misma, estamos en posibilidades de percibir la realidad tal como existe. Para lo cual, debemos localizarnos en la conciencia de unidad (borrar nuestros filtros, historia personal y condicionamientos).
__CREACIÓN DE LA REALIDAD__
El cerebro puede distorsionar la lattice y, esa distorsión, es lo que crea la realidad que percibimos, los objetos, los colores, las formas, las imágenes.
Cada actividad neuronal constituye una micro distorsión de la lattice.
Un pensamiento o una emoción afectan la lattice y son distorsiones de la estructura, al igual que un objeto.
Los objetos son distorsiones complejas.
Entonces, cualquier objeto material es una distorsión de la estructura de la lattice causada por nuestra actividad neuronal. Es únicamente cuando la lattice cambia su estructura, que los objetos aparecen en nuestra experiencia.
La permanencia temporal de una distorsión depende de la recurrencia de la misma.
El cerebro tiene entre 10 y 12 mil millones de neuronas. Cada una que se activa produce un diminuto cambio en la lattice. Estas micro distorsiones interactuan entre sí y crean una distorsión más compleja de la estructura del espacio. A esto se le llama campo neuronal.
El Campo Neuronal es un "mecanismo" de unificación de la actividad cerebral.
La realidad surge como producto de la interacción del campo neuronal y de la lattice.
Existen distintos niveles de interacción, cada uno es un nivel de conciencia. Por lo cual, es nuestro nivel de conciencia lo que determina nuestras experiencias, nuestra realidad.
El nivel de conciencia de un sujeto depende de su capacidad de unificación.
La conciencia en sí misma es unificación.
Mientras mayor sea la capacidad de manejo unificador de un cerebro, más "alta" será la conciencia del sujeto poseedor de ese cerebro.
Existe una sola conciencia, pero muchos niveles de ser conscientes.
La conciencia es la capacidad de darse cuenta por parte de un observador. Darse cuenta implica observar lo previamente disperso desde una perspectiva de unificación.
El logro de la unidad se produce cuando el observador incorpora en un acto simultáneo de observación, todos los contenidos de la experiencia. En ésta hazaña, el observador se confunde con sus contenidos y desaparece la división entre ambos, lográndose así, el acceso a la Realidad del Yo Puro. Esta es la lógica en la que se basa la técnica de Meditación Autoalusiva.
El acceso a los distintos niveles de la Conciencia dependen de la percepción del observador y de su identificación. Así por ejemplo, un observador capaz de identificar su conciencia individual con la estructura básica de la Lattice alcanzará la conciencia de unidad. En cambio, una identificación del observador con el cuerpo orgánico activará un nivel de conciencia corporal.
Viviendo en el absoluto del Ser, la conciencia tiene acceso a todo el universo y se incrusta en él en una experiencia de identidad total.
__CONCLUSIONES__
La estabilidad o inestabilidad de las circunstancias de nuestra vida dependen de las funciones de nuestro cerebro porque es éste quien las construye.
Para modificar nuestras experiencias, debemos decidirlo. La decisión debe ser absoluta, es decir, sin dudas. El mismo cerebro debe estar seguro de que él es el constructor para poder ser también, el modificador.
El cerebro es un modelo del universo.
Todo es una unidad indivisible, cada uno de nosotros representa la totalidad del universo en un instante determinado y, por lo tanto, no es que un cerebro pueda afectar al universo que lo rodea, sino que ambos son lo mismo.
Podemos construir el mundo que querramos pero para ello, es necesario llegar a estar completamente seguros, dejar de plantearnos preguntas y tener la absoluta certeza de que somos causa y no efecto: es indispensable haber encontrado el ser.
Debemos dejar de caracterizar un personaje y seguir todas las reglas asociadas al mismo. Y, consecuentemente, morir en mente y corazón al pasado para vivir el presente y sentir que cada instante es lo mas valioso.
Elijamos ser como niños. El niño es uno con el mundo que lo rodea, puesto que no se ha desarrollado en él un mecanismo que permita la aparición de la dualidad "yo interno" vs "yo externo".
El niño aprende y conoce el mundo sin pensar que él mismo está aprendiendo de él. Lo que hace y siente es en sí mismo, sin autocensuras, autoinhibiciones o autovaloraciones. En otras palabras, no existe diferencia entre lo observado y el observador por no haber "autoespectación".
El niño vive en un presente más absoluto porque no tiene "tiempo" para pensar en el pasado.
Y es en el presente, donde el sistema nervioso no ofrece resistencia alguna ante el paso de información.