El artista no le ha respondido todavía los mensajes a la Academia Sueca por el Nobel de Literatura, ¿será qué acaso no piensa asistir a la entrega del premio?
19-10-2016 10:34:00 p.m. | Luis Villapol.- Al momento de escribir estas líneas, Bob Dylan guardaba silencio sobre su premio Nobel de Literatura, actitud que contrasta con las de quienes, vía redes sociales, se han volcado desde hace una semana a elogiar o destrozar la decisión de la Academia Sueca, que le otorgará la distinción por haber creado “nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la música americana”, basándose en la importancia de las letras de sus canciones y en libros que publicó, como Tarántula (1971).
Se recuerdan omisiones pasadas (la más manida ha sido la del eternamente ignorado Jorge Luis Borges) y se polemiza sobre si es “correcto” darle a un músico un galardón literario; así, a la ligera, como si del merenguero Wilfrido Vargas se tratara y no de un poeta inmenso que durante más de 50 años ha dado a conocer su notable obra en clave de canciones.
Elogios y chistes
“El gesto de la Academia Sueca hace que todos los que nos dedicamos a dignificar las palabras en el pop nos sintamos premiados con él”, manifestó el español Joaquín Sabina, mientras que el escritor y ensayista británico Salman Rushdie lo calificó como “una gran decisión”, pues “la canción y la poesía han estado siempre íntimamente ligadas”.
El argentino Andrés Calamaro exclamó que “Dylan lo merece por la categoría, sentido y sensibilidad de sus versos”.
Por supuesto que también ha habido opiniones bastante controversiales, como la del novelista británico Irvine Welsh, quien describió la decisión como “una nostalgia mal concebida, arrancada de las próstatas rancias de hippies seniles”.
El novelista Hari Kunzru dedicó una larga línea de tuits a explicar por qué le parecía problemática la selección. “Esto se siente como el peor Nobel desde que se lo dieron a Obama por no ser Bush”, escribió el autor indio.
¿Lo rechazará?
Pero no es un secreto que Dylan ha sido un artista bastante misterioso, que maneja un hermetismo muy particular. Tan es así que la Academia Sueca no logra ponerse en contacto con él y las posibilidades de que vaya a la ceremonia de entrega el 10 de diciembre en Estocolmo son pocas.
De hecho, el músico tocó el fin de semana en el Desert Trip de California y no comentó nada. “Si no quiere venir, no vendrá. A pesar de ello, será una gran fiesta. La distinción le pertenece”, aclaró Sara Danius, secretaria de la institución europea, quien habló con gente del entorno de Dylan pero no obtuvo respuesta directa de él.
En mi opinión, con todo lo heterodoxo que pueda parecer este Nobel para Bob Dylan, creo que es un incuestionable reconocimiento a su calidad literaria y a su estatura de gran poeta y punzante cronista de su tiempo. Bien por él.
Leer más en: http://www.elmundo.com.ve/noticias/estilo-de-vida/personalidades/el-silencio-de-bob-dylan.aspx#ixzz4NeEFtXoj
19-10-2016 10:34:00 p.m. | Luis Villapol.- Al momento de escribir estas líneas, Bob Dylan guardaba silencio sobre su premio Nobel de Literatura, actitud que contrasta con las de quienes, vía redes sociales, se han volcado desde hace una semana a elogiar o destrozar la decisión de la Academia Sueca, que le otorgará la distinción por haber creado “nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la música americana”, basándose en la importancia de las letras de sus canciones y en libros que publicó, como Tarántula (1971).
Se recuerdan omisiones pasadas (la más manida ha sido la del eternamente ignorado Jorge Luis Borges) y se polemiza sobre si es “correcto” darle a un músico un galardón literario; así, a la ligera, como si del merenguero Wilfrido Vargas se tratara y no de un poeta inmenso que durante más de 50 años ha dado a conocer su notable obra en clave de canciones.
Elogios y chistes
“El gesto de la Academia Sueca hace que todos los que nos dedicamos a dignificar las palabras en el pop nos sintamos premiados con él”, manifestó el español Joaquín Sabina, mientras que el escritor y ensayista británico Salman Rushdie lo calificó como “una gran decisión”, pues “la canción y la poesía han estado siempre íntimamente ligadas”.
El argentino Andrés Calamaro exclamó que “Dylan lo merece por la categoría, sentido y sensibilidad de sus versos”.
Por supuesto que también ha habido opiniones bastante controversiales, como la del novelista británico Irvine Welsh, quien describió la decisión como “una nostalgia mal concebida, arrancada de las próstatas rancias de hippies seniles”.
El novelista Hari Kunzru dedicó una larga línea de tuits a explicar por qué le parecía problemática la selección. “Esto se siente como el peor Nobel desde que se lo dieron a Obama por no ser Bush”, escribió el autor indio.
¿Lo rechazará?
Pero no es un secreto que Dylan ha sido un artista bastante misterioso, que maneja un hermetismo muy particular. Tan es así que la Academia Sueca no logra ponerse en contacto con él y las posibilidades de que vaya a la ceremonia de entrega el 10 de diciembre en Estocolmo son pocas.
De hecho, el músico tocó el fin de semana en el Desert Trip de California y no comentó nada. “Si no quiere venir, no vendrá. A pesar de ello, será una gran fiesta. La distinción le pertenece”, aclaró Sara Danius, secretaria de la institución europea, quien habló con gente del entorno de Dylan pero no obtuvo respuesta directa de él.
En mi opinión, con todo lo heterodoxo que pueda parecer este Nobel para Bob Dylan, creo que es un incuestionable reconocimiento a su calidad literaria y a su estatura de gran poeta y punzante cronista de su tiempo. Bien por él.
Leer más en: http://www.elmundo.com.ve/noticias/estilo-de-vida/personalidades/el-silencio-de-bob-dylan.aspx#ixzz4NeEFtXoj
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