La alta contaminación registrada en los últimos días ha llevado a ciudades como Madrid a poner en marcha medidas de restricción de la circulación para reducir la presencia de vehículos. Existen, sin embargo, algunas medidas a nuestro alcance para reducir la polución al volante:
1. Revisa la presión de los neumáticos. Ésta debe ser la adecuada según la carga del vehículo. De esta forma, reducimos el consumo y el desgaste del propio neumático.
2. Usa el aire acondicionado cuando sea necesario: el coche gasta y contamina más con las ventanillas bajadas. Muchos vehículos nuevos cuentan con una función Eco que asegura mayor eficiencia en su uso
3. Cambiar con frecuencia el filtro de aire para que el motor reciba el flujo necesario
4. Revisa el sistema de inyección: al estar limpio, también contaminarás menos
5. Las bujías y los calentadores (estos en los diésel) deben estar en óptimas condiciones para su adecuado funcionamiento. Se mejora así los ciclos de combustión.
6. Usa el aceite apropiado para cada motor y, como recuerdan desde Norauto, cámbialo según las indicaciones del fabricante para un buen funcionamiento del motor
7. Comprueba que el sistema de escape no tenga fugas, pues aumentan el consumo de forma considerable. En definitiva, lleva a cabo una revisión periódica del vehículo
8. Conduce con marchas largas y evita maneras bruscas con demasiados frenazos
9. En atascos prolongados, apaga el motor. Imita así el conocido sistema ‘start-stop’ ya presente de serie en muchos vehículos. Disminuye tanto el consumo de combustible como las emisiones de CO2
10. Evita cargar en exceso el vehículo, lo que forzaría al coche a realizar mayor esfuerzo y, por lo tanto, a consumir más
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