La anemia es un trastorno que se desarrolla cuando los niveles de hemoglobina en la sangre disminuyen, ya sea por una deficiencia de hierro, hemorragias o una predisposición genética. A consecuencia de ello se dificulta el transporte del oxígeno hacia los tejidos y se generan una serie de desequilibrios.
Por fortuna, hay algunos alimentos que ayudan a sobreponer los nutrientes perdidos y aumentar la producción de glóbulos rojos. Los más efectivos son:
- Las carnes rojas: Representan una fuente significativa de hierro y otros minerales, puede añadirse en la alimentación regular para aumentar la producción de hemoglobina. Cada 100 gramos de carne puede proporcionar unos 2,5 mg de hierro.
- Pescado azul: No solo aporta ácidos grasos, omega 3 y proteínas de alta calidad sino que, además, es una importante fuente de hierro y minerales. Se trata de una de las mejores alternativas para quienes no pueden comer carnes rojas.
- Espinacas: Aporta minerales importantes como el hierro, magnesio, calcio y potasio, además de vitaminas A, C, B y E.
- Legumbres: Su ingesta incrementa la producción de hemoglobina y, a su vez, aumenta los niveles de energías físicas y mentales para reducir la fatiga.
- Avena: Sus carbohidratos y proteínas de alta calidad favorecen el gasto energético y reducen los episodios de debilidad y cansancio.
- Frutos secos: Estos no solo prolongan la sensación de saciedad de una forma saludable sino que brindan ácidos grasos y minerales necesarios para prevenir y combatir la anemia.
- Huevos: Su contenido de hierro, además de proteínas y antioxidantes, ayuda a controlar los problemas capilares y reducir el quiebre de las uñas.
La clave
Todos estos alimentos se deben incluir dentro de un plan dietario que cuente con todos los grupos de nutrientes en porciones balanceadas y controladas en calorías, ninguno debe excederse porque puede llevar a efectos secundarios.
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