En el país hay aproximadamente 300 mil pacientes con esta condición.
Un dolor agudo, tan intenso, que no se soporta ni siquiera el roce de una sabana, así describen los pacientes reumáticos sus dolores, los cuales han regresado de forma lacerante debido a la falta de medicamentos para tratar sus dolencias.
La Fundación Venezolana de Enfermedades Reumáticas (Fundaver), la Asociación Civil "Yo Reumático", junto con el gremio médico, denunciaron, en un comunicado conjunto, la ausencia de medicinas que existe para tratar estas patologías en el país, inexistencia que se ha acentuado en los últimos cuatro meses.
"En Venezuela existen más de 300 mil personas que padecen enfermedades reumáticas y autoinmunes, quienes, por falta de medicamentos, estamos sufriendo de dolor agudo, falta de movilidad y deformaciones que implican incapacidad física y emocional, que impacta negativamente nuestra calidad de vida y representa un alto costo asociado a las complicaciones, producto del no cumplimiento del tratamiento", señala el comunicado.
Melitza Vallés, vicepresidenta de Fundaver, agrega que también existe una mala ejecución en el suministro de estos fármacos por parte de los entes estatales. Explica que para poder obtener un medicamento en las Farmacias de Alto Costo del Seguro Social o Badan pueden pasar hasta tres meses para poder retirar una sola medicina, debido a la larga e interminable lista de recaudos que solicitan.
"A eso se le suman las colas. Debemos permanecer horas de pie. Es un trato cruel e inhumano por el que pasamos y de paso suministran las medicinas en base a su criterio y no a lo que dice el tratamiento", comenta.
Metrotexate, prednisona, solumedrol, deflazacort, plaquinol, azulfidine, leflunomide, sulfacina, adalimumab, azatropina, rituximab y tocilizumab son los medicamentos que no se consiguen y que sirven para tratar esta condición. Indica que ante la ausencia de estas medicinas (tanto en las redes públicas, como privadas), cada vez son más los pacientes que recurren a fármacos distribuidos por veterinarios, lo cual no está recomendado, ni avalado por la sociedad médica.
Verónica Crespo, médico reumatólogo, es enfática al decir que los medicamentos para estos pacientes tienen que estar constantemente.
"Las medicinas deben estar todo el tiempo. Estos tratamiento son de primera línea y no son sustituibles. Los pacientes no pueden interrumpirlos y de hacerlo no se mejora la calidad de vida del paciente", señala.
"Las medicinas deben estar todo el tiempo. Estos tratamiento son de primera línea y no son sustituibles. Los pacientes no pueden interrumpirlos y de hacerlo no se mejora la calidad de vida del paciente", señala.
La galena explica que de interrumpir el tratamiento los pacientes pueden quedarse discapacitados, sufrir deformidades y hasta la muerte. Pero también afecta el estado emocional de quien padece una de estas enfermedades. Muchos pacientes desarrollan trastornos emocionales, como la depresión, para la cual tampoco hay medicamentos disponibles en el mercado.
"Está comprobado que el riesgo de morir es hasta de 2.8 veces mayor que en la población general en pacientes con condiciones inflamatorias constantes, como es el caso de los pacientes reumáticos, actualmente desasistidos. Adicionalmente los pacientes han reportado trata discriminatorio, ya que el solicitar sus medicamentos los encargados les indican que su situación no es grave, pues solo sufren dolor", reza el comunicado.
Asimismo la doctora Verónica Liendo afirma que Venezuela era pionera en el diagnóstico y tratamiento de pacientes reumáticos, sin embargo, lamenta que desde el 2014 se haya retrocedido y la medicina y salud este en condición crítica.
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