domingo, 20 de agosto de 2017

Dos Pasos para Manejar la Tentación





Por Rick Warren
“Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” Efesios 6:17 (NVI)
Si quieres ser capaz de manejar la tentación, necesitas reclamar las promesas que Dios ha dado en su Palabra sobre la tentación. Todo el mundo debe memorizar 1 Corintios 10:13b: "Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir” (NTV).
He tenido muchas personas que me han dicho: "No pude evitarlo. Era imposible resistir. No tenía más remedio que ceder. "¡Cuando dices eso, estás llamando a Dios mentiroso! Dios dice que él siempre ofrecerá una salida a la tentación que enfrentas. Puede ser duro y doloroso. Incluso podría ser embarazoso. Pero siempre habrá una salida. ¡Dios se asegura de ello! Esa es su promesa.
Satanás está constantemente luchando por tu mente. Ahí es donde ocurre la batalla. Cuando Dios nos da una idea, es inspiración. Cuando el Diablo nos da una idea, es tentación. Tú eliges cada día en que pensamiento te vas a detener.
Puedes cambiar tu mente reemplazando la tentación con la verdad, y la verdad se encuentra en la Biblia.
La Biblia dice para resistir al Diablo. ¿Cómo haces eso? Preparándose para la tentación. Efesios 6:17 dice: "Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios" (NVI).
Hay dos cosas que tú necesitas hacer para manejar la tentación. La salvación es el primer paso: "Acepta la salvación de Dios como tú casco.” ¿Qué hace un casco? Protege tu cabeza y tu mente, y ahí es donde la batalla está pasando. Antes de que puedas decir "no" al Diablo, tienes que aprender a decir "sí" a Jesucristo. Tienes que tener su poder a través de la salvación.
El segundo paso es recibir la Palabra de Dios para usarla como una espada. La verdad es el antídoto contra la tentación. Tú puedes guardar tu Biblia en la mesa de noche en casa, pero cuando estás en el trabajo y eres tentado, ¿qué bien vas a hacer? ¡Nada bueno! Necesitas obtener la verdad que está en ese libro que tienes en mente.
Sin duda, la herramienta más efectiva para combatir la tentación es memorizar las Escrituras. Si tú no tienes ningún verso memorizado, ¡no tienes municiones en tu arma! Cuando llegue el Diablo, ¿cómo vas a contrarrestarlo? No tiene miedo de tu opinión, pero sí teme a la verdad. La espada de Dios es la verdad de Dios, pero sólo se convierte en un arma cuando la memorizas.
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