Con su partida desaparece uno de los artistas contemporáneos más importantes de Estados Unidos, actor, guionista y dramaturgo
El dramaturgo, guionista y actor Sam Shepard falleció el jueves a los 73 años de edad, por las complicaciones derivadas de la esclerosis lateral amiotrófica que padecía, y con él desaparece uno de los artistas contemporáneos más importantes de Estados Unidos.
El autor e intérprete, candidato al Oscar a Mejor Actor Secundario por su papel en Elegidos para la gloria, contaba con numerosos largometrajes en su carrera, escribió más de 40 obras de teatro, así como relatos, guiones y ensayos.
Su trayectoria se inició en 1978 con el filme Renato y Clara, bajo la dirección de su amigo Bob Dylan. Dos años más tarde actuó en Resurrection. Después vendrían títulos como Raggedi Man(1981), Frances (1982), junto a la que más tarde se convertiría en su pareja, Jessica Lange, o la exitosa Elegidos para la gloria, por la que fue nominado para el Óscar.
Entre sus textos sobresalen Locos de amor (1985), Norte lejano (1988), Lengua silenciosa (1994) y Don’t Come Knocking (2005), junto con Wim Wenders, que realizó la cinta. Como director, debutó con Far North (1988), a la que siguió Lengua silenciosa (1994).
Fue reconocido con un premio Pulitzer por Buried Child (1979) y fue candidato en otras dos ocasiones por El verdadero Oeste (1983) y Locos de amor (1984). Recibió dos postulaciones a los premios Tony del teatro estadounidense por Buried Child y True West.
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