Aparece en personas que han vivido un episodio dramático en su vida, como situaciones de guerra, secuestro, o muerte violenta de otra persona o grupo de personas. Es el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Un desorden psiquiátrico en que quienes lo presentan, suelen tener con frecuencia pesadillas que rememoran la experiencia trágica del pasado.
Es un trastorno de ansiedad grave, que se produce por la experiencia de una situación severamente estresante, en la cual el individuo es sujeto o testigo de un evento en el cual se ve comprometida su vida o la vida de otro, reveló el doctor Wadalberto Rodríguez, presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría.
Los especialistas desconocen la causa exacta de que un hecho traumático pueda generar este trastorno en unas personas, pero no en otras. En estos casos, los genes, las emociones, la situación familiar y el entorno juegan un papel importante. Es posible que traumas emocionales del pasado aumenten el riesgo de presentarlo después de un acontecimiento de impacto reciente.
Es necesario diferenciar este trastorno de otras situaciones desencadenantes de la vida cotidiana, tales como un divorcio, conflictos familiares o problemas económicos, sostiene Rodríguez. “Es muy importante la realización, no sólo de un diagnóstico, sino de un adecuado tratamiento lo más pronto posible, a fin de evitar que se hagan crónicos los esquemas neurales del recuerdo, con lo cual se complicaría la evolución”.
El TEPT puede aparecer a cualquier edad, aunque suele ser más frecuente entre las personas jóvenes, quizá porque tienen más posibilidades de exponerse a traumas desencadenantes. También es más común en aquellos individuos que se encuentran socialmente aislados. El diagnóstico se realiza mediante la entrevista clínica, en la cual el paciente relata el origen de su ansiedad. El médico evalúa la duración, gravedad y características del posible trastorno.
Alerta con las señales
Entre los signos más característicos del estrés postraumático están las pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios sobre el hecho (flashbacks) en cualquier momento del día; re-experimentación vívida del hecho, ansiedad extrema al entrar en contacto con las personas, lugares o cualquier circunstancia que recuerde el suceso; palpitaciones, dificultad para respirar y secreción elevada de sudor cada vez que se recuerda el hecho desencadenante; incapacidad para recordar detalles importantes del momento traumático, entre otros síntomas.
El psiquiatra explicó que, en circunstancias normales, las hormonas y los químicos que segrega el organismo ante un evento estresante vuelven, en un plazo corto de tiempo, a sus niveles adecuados.
Pero en el caso de las personas con trastorno de estrés postraumático, el cuerpo sigue segregando hormonas y químicos. Además, la mayoría de quienes han sufrido un trauma no llegan a presentarlo, un hecho todavía sin explicación, y al contrario de lo que se cree, la gravedad del TEPT no depende de la naturaleza del trauma que lo desencadena.
Depende mucho de la sensibilidad de las personas afectadas y de sus recursos para afrontar los traumas. En parte, esto se encuentra determinado por las características genéticas de cada individuo. “También influye la personalidad y la situación vital concreta que esté atravesando el paciente, si ha sufrido o no otros traumas en el pasado o el entorno familiar y social que pueda apoyarle”, indicó Rodríguez.
Cuidados farmacológicos
En cuanto al tratamiento ideal para combatir el Trastorno de Estrés Postraumático, el especialista explicó que suele ser combinado. “Incluye un componente farmacológico, con antidepresivos del tipo inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), tranquilizantes del tipo benzodiacepinas (como el clonazepam), y de manera eventual inductores del sueño; además de acompañamiento psicoterapéutico”, precisó.
Diagnosticado a tiempo, el Trastorno de Estrés Postraumático, en la mayoría de los casos, se supera con éxito. El porcentaje de éxito en la superación de estos casos es bastante alto. “El clonazepam es uno de los medicamentos más usados en el tratamiento del TEPT, no sólo por sus características potentes como tranquilizante, sino por su perfil anticonvulsivo, que es de mucha efectividad para evitar el fenómeno de ‘Kindling’, que tiende a facilitar la perpetuación de los recuerdos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario