BALTIMORE -- Cuando el cubano Kendrys Morales batea jonrones, generalmente da varios. Eso nunca había estado tan claro como el jueves, cuando el cañonero disfrutó de una de las mejores actuaciones ofensivas en la historia de los Azulejos de Toronto.
Morales se convirtió en el primer jugador del club en dar cuatro hits, disparar tres jonrones y empujar siete carreras en un mismo juego, un encuentro en el que atacó temprano y con frecuencia para conducir el triunfo por 11-8 sobre los Orioles en Camden Yards.
Las siete remolcadas fueron un nuevo tope personal y los tres jonrones empataron la marca de su carrera. Morales había dado también tres batazos de cuatro esquinas contra los Tigres el 20 de septiembre del 2015 en el Comerica Park. El puertorriqueño Carlos Delgado es el protagonista de la que probablemente sea la más destacada actuación con el madero para un jugador de la franquicia. El 25 de septiembre del 2003, Delgado pegó cuatro bambinazos, aunque terminó con seis empujadas.
"Tremendo día, tremendo día. Fue el show de Morales", dijo el manager de los Azulejos, John Gibbons. "Tres jonrones, siete empujadas. Fue grandioso ver algo así. Ha venido calentándose".
Morales bateó un jonrón de dos carreras en el tercero, uno de tres rayitas en el sexto y otro solitario en el octavo para llegar así a 25 cuadrangulares en el 2017. Fue el tercer duelo con más de un bambinazo para Morales esta temporada y el 20mo de su carrera. El veterano de 34 años además pegó un sencillo impulsor en el sexto, redondeando así su juego más destacado con el uniforme de los Azulejos.
Camden Yards podrá ser un parque para bateadores, pero los jonrones se fueron con bastante distancia. De acuerdo con Statcast™, los tres palazos combinados recorrieron 1,243 pies. El más corto de todos, el que pegó Morales sin gente en base por el jardín central en el octavo, caminó 396 pies. Los estacazos fueron largos, contundentes y desde que salieron no dejaron duda de hacia dónde se dirigían.
"Es difícil hacer algo así, así que tienes que sentirte bien por eso", dijo Morales después del juego. "Además de todo, ganamos, así que me siento muy bien".
La jornada puede ser vista como otra señal de optimismo para Morales, quien poco a poco ha venido saliendo de un prolongado bache ofensivo en el que venía dando muchos rodados. Antes del juego, apenas había sacado dos jonrones desde el 28 de julio. Pero tratándose de un bateador de rachas, la serie en Baltimore podría ser el comienzo de cosas mejores.
"La mayoría de los jonrones es de rachas; así son estas cosas", dijo Gibbons. "Pero fue muy bueno ver algo así. Muy bueno".
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