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En total, 3 millones de personas, de distintas edades y estratos sociales, que padecen enfermedades crónicas en el país llevan un año sin recibir los medicamentos y están en “inminente riesgo” de sufrir daños irreversibles si no son atendidos urgentemente por las autoridades del sector salud, alerta la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida, Codevida, a través de un comunicado.
De estos afectados, 300.000 pacientes con parkinson, lupus y esclerosis múltiple, que tienen meses sin recibir tratamiento y que dependen del IVSS, registran mayor posibilidad de desarrollar complicaciones severas. También la falta de acceso a quimioterapias y a otros medicamentos esenciales para combatir el cáncer pone en riesgo de muerte a 5.668 mujeres que padecen cáncer de mama y que no cuentan con los recursos para costearse la totalidad de los ciclos de tratamiento, refiere la organización.
Agrega que entre 2016 y 2017 se reportó la muerte de 22 pacientes hemofílicos que no recibían los factores necesarios para que su sangre coagulara. Actualmente de 4.990 personas que padecen esta enfermedad genética y otros trastornos de coagulación, 200 no reciben los factores ni las dosis recomendadas.
“El colapso de unidades de diálisis, la falta de medicamentos inmunosupresores y la paralización de la donación de órganos afecta a los trasplantados y pacientes renales que, según la Sociedad Venezolana de Nefrología, se encuentran en peligro inminente de rechazar y perder los órganos por la falta de de medicinas”, advierte el texto difundido por Codevida.
Durante la última semana, de cinco pacientes que tuvieron un rechazo agudo de los órganos trasplantados, murieron dos debido a la falta de inmunosupresores que el IVSS no les suministra desde hace cinco meses.
De esos 5 pacientes, Maribel Torres, trasplantada de riñón hace 12 años, perdió el órgano como otras 3, y ayer entró en crisis, informó. Ella relató que estuvo 15 días hospitalizada y que perdió su riñón a finales de octubre luego de 3 meses sin prednisona. “Solo estaba tomando un azaprin que me donó Badan y que estaba vencido desde enero”. Añadió que Rapamune es el único fármaco que llega al IVSS.
Torres se traslada desde Maracay donde reside hasta el Centro Nefrológico de Los Teques para ser dializada tres veces a la semana. “En ninguna de las unidades de diálisis de Aragua hay cupo y la lista es muy larga. Se me hace muy difícil trasladarme”, dijo en entrevista telefónica. Pidió al gobierno que reanude la donación de órganos a través del Hospital Clínico Universitario: “Los pacientes renales realmente lo necesitamos”.
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