Honduras es el país en Centroamérica con la mayor variación de ofertas turísticas, definidas como: Sol y playa, Arqueología, Buceo, Naturaleza y Aventura, Ciudades Coloniales y Culturas Vivas. Competimos con países de la región que hoy día cuentan con mejor y mayor infraestructura y que además algunos ya son considerados destinos de clase mundial, como son los casos específicos de Belice, Costa Rica y Republica Dominicana.
El turismo es la industria con el mayor efecto de derrame hacia otros sectores de las industrias locales como son los de la construcción, industria alimenticia, servicios relacionados a la cadena de valor turística, etc., que resultan en un crecimiento de las inversiones requeridas y en un impacto importante en la generación de empleos.
El sector turismo en Honduras no ha crecido en los últimos 5 años, posicionándose muy por debajo del crecimiento promedio de la región. Por ejemplo, en el caso de Belice, Panamá y Nicaragua han tenido un crecimiento del 7% y América Latina y el Caribe en general del 6%, mientras Honduras solo un 0.5%. La razón de dicho estancamiento es que Honduras es deficiente en la gran mayoría de los habilitadores del Sector Turismo como son, por ejemplo: Conectividad, Seguridad y Legalidad, Infraestructura Hotelera y en especial en los Beneficios e Incentivos para la inversión privada.
En el caso de El Salvador, a pesar de tener un problema de seguridad mayor al nuestro, ha logrado crecer en el Sector Turismo durante los últimos 5 años, 8 veces más que Honduras o sea un 4%. Esto demuestra que no solo es un tema de mejorar el ambiente de Seguridad en el país, sino que se requiere de la implementación de los incentivos apropiados que motiven a los sectores privados y públicos a llevar a cabo las inversiones necesarias para lograr el suficiente impacto y tener crecimientos equivalentes al de nuestros países vecinos.
En el caso de Honduras, y para lograr un impacto significativo y generar más de 250,000 nuevos puestos de trabajo como están establecidos en el Plan 2020, debemos hacer lo que han implementado otros países que han logrado muchos mayores índices de crecimiento que el nuestro.
Esto se logra creando una ley que permita a los pequeños, medianos y grandes empresarios hondureños a motivarlos a invertir lo necesario para competir con Centroamérica y el Caribe y hacer del turismo un pilar de crecimiento necesario para mejorar la calidad de vida de miles de hondureños y contar con la infraestructura y los servicios para lograr un impacto importante en nuestra economía
Este tipo de leyes son usualmente diseñadas por consultores internacionales con la participación de las autoridades gubernamentales y el sector privado, como ha sido el caso de Honduras con la creación en el 2016 del Plan Honduras 2020 y que ha contado con la asesoría de la firma internacional McKinsey y que finalmente requerirá de la aprobación del Congreso Nacional de la República.
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