Estar en el “armario” hace mucho daño y a juicio del escritor venezolano Boris Izaguirre toda la desgracia del actor Kevin Spacey, quien acaba de salir a la luz como homosexual tras acusaciones de acoso que datan de 1986, es el resultado de permanecer callado y mintiendo.
Seguramente el protagonista de la serie House of cards se vio obligado a quedarse encerrado por complacer empresas, familias y amigos. Sin embargo, no hay justificación que valga para el abuso sexual.
Seguramente el protagonista de la serie House of cards se vio obligado a quedarse encerrado por complacer empresas, familias y amigos. Sin embargo, no hay justificación que valga para el abuso sexual.
Boris, en su columna en el diario El País (España), resuelve que “a Kevin Spacey le habría fastidiado mucho la carrera el reconocerse gay porque Hollywood es una industria tan machista como determinante: respaldaremos tu talento y te daremos una gran carrera a cambio de no quebrantar una regla, la sexualidad admitida, la visible, es la heterosexual. Tanto es así que, por ejemplo, en 2006 la Academia se negó a darle el Oscar a mejor película a Brokeback Mountain porque era una historia gay de vaqueros.
Tardó 11 años en enmendar esa actitud al premiar a Moonlight. Hollywood se empeña en ignorar las minorías, acallarlas o, en el caso de actores con sexualidad diferente, como Spacey, obligarles a mentir sobre su naturaleza para ver cómo su éxito crece y la cadena de rumores también aumenta hasta el oprobio”.
Tardó 11 años en enmendar esa actitud al premiar a Moonlight. Hollywood se empeña en ignorar las minorías, acallarlas o, en el caso de actores con sexualidad diferente, como Spacey, obligarles a mentir sobre su naturaleza para ver cómo su éxito crece y la cadena de rumores también aumenta hasta el oprobio”.
Quizás por eso Netflix paralizó el rodaje de la sexta temporada de House of cards en Baltimore para resolver las preocupaciones de los miembros del equipo de la serie y decidieron que Kevin Spacey no vuelva a la serie.
En un comunicado el canal anunció que no piensan trabajar con el ganador de dos premios Oscar. El futuro de la serie está en el aire. Y la carrera de la estrella de Hollywood Kevin Spacey cuelga de un hilo.
En un comunicado el canal anunció que no piensan trabajar con el ganador de dos premios Oscar. El futuro de la serie está en el aire. Y la carrera de la estrella de Hollywood Kevin Spacey cuelga de un hilo.
Cada día salta una nueva denuncia: la policía británica le investiga supuestamente por una agresión sexual (2008) y aseguran que intentó violar a un adolescente y que manoseaba a los miembros del equipo de “House of Cards”.
La publicista del actor, Staci Wolfe, y su agencia, Creative Artists Agency, confirmaron a la AFP que ya no le representan.
Todo comenzó con las declaraciones del actor Anthony Rapp (Star Trek: Discovery) en una entrevista, en la que declaraba que Spacey le había intentado seducir en una fiesta cuando solamente tenía 14 años en 1986. Ahora ocho trabajadores de la serie han informado al canal CNN que fueron víctimas de acoso sexual por parte del actor mientras preparaban el rodaje de House of cards.
Todo comenzó con las declaraciones del actor Anthony Rapp (Star Trek: Discovery) en una entrevista, en la que declaraba que Spacey le había intentado seducir en una fiesta cuando solamente tenía 14 años en 1986. Ahora ocho trabajadores de la serie han informado al canal CNN que fueron víctimas de acoso sexual por parte del actor mientras preparaban el rodaje de House of cards.
El actor de 58 años, conocido por su rol del corrupto presidente estadounidense Frank Underwood, tiene una debilidad: los menores de edad.
En Estados Unidos, un actor bajo anonimato lo señaló de haber intentado violarlo cuando tenía 15 años. En la revista Vulture, la víctima relata que corría 1981 y tenía 12 años cuando conoció a Spacey. Dos años después se lo encontró durante un festival teatral en Nueva York y comenzaron una relación sexual. Cuando tenía 15 Spacey trató de violarlo, pero el adolescente lo apartó con fuerza. “Yo diría que es un pedófilo y un depredador sexual”, confesó.
Un exasistente de producción que pidió el anonimato dijo a CNN que Spacey lo agredió sexualmente cuando viajaban juntos en un carro y luego en su tráiler durante la grabación de una de las primeras temporadas.
Y van surgiedo frases como: “Ponía sus manos en mí de una manera extraña”, masajeándole los hombros o tocándole el estómago “de una forma rara”.
“Jugaba a la lucha (con los muchachos del equipo) para poder tocarlos”, contó otra asistente de producción, y dijo que le vio estrechando la mano de algunos “y luego les agarraba la mano y la ponía en su entrepierna, y tocaba la entrepierna de ellos”.
La productora de “House of Cards”, Media Rights Capital, dijo que solo estaba al tanto de un episodio, en 2012, durante un rodaje.
Kevin Spacey se encuentra en el ojo del huracán. El actor comunicó a través de su publicista que buscaba “evaluación y tratamiento”.
Él explicó en su cuenta de Twitter.“He amado y tenido encuentros románticos con hombres a lo largo de mi vida, y ahora elijo vivir como un hombre gay. Sé que que hay muchas historias sobre mi que han sido animadas por el hecho de que haya protegido tanto mi vida privada. Como los más cercanos a mí saben, he tenido relaciones con hombres y con mujeres a lo largo de mi vida. He amado y he tenido encuentros románticos con hombres y ahora elijo vivir como un hombre gay. Quiero afrontar esto de forma honesta y abierta, y eso empieza examinando mi propio comportamiento”.
En dos semanas Spacey ha pasado a ser uno de los dioses de Hollywood al nuevo Harvey Weinstein. La caída al abismo de una de las personas más respetadas del mundo del cine. Una autoridad y ejemplo de una generación. El clásico actor de método que ha trabajado con los mejores directores —hace poco Ridley Scott, con el que estrena filme, le definía como excepcional— y que era un seguro de vida para cualquier título. Una carrera que comienza en 1986 y que vuelve a dejar en entredicho a toda la industria de Hollywood, que vivió los abusos del intérprete sin que nadie le dijera nada y alzándole a su firmamento.
Desde 2004 a 2015 dirigió el Teatro Old Vic de Londres y lo llevó a su cima artística con el de responsable y en un gran número de obras que llenaron el patio de butacas. Precisamente en sus tablas es donde muchos dicen que se sufrían esos acosos, de hecho el propio teatro ha habilitado un correo confidencial para que los trabajadores —actuales y antiguos— puedan dejar quejas y testimonios.
Queda por ver si estas acusaciones afectarán a la carrera de Kevin Spacey, al que todos recuerdan por el papel de Lester Burnham enla película Belleza Americana, una historia que parece el oscuro presagio de lo que estaba por venir.
Pasó de ídolo y respetado actor a un bandido sexual más de Hollywood. Las organizaciones de defensa de los derechos de los gays y representantes de la comunidad alientan a todas las víctimas a denunciarlo.
El más reciente fue el hijo de Richard Dreyfuss, contó un episodio que vivió en el apartamento de Kevin.
Por eso el escritor venezolano Boris Izaguirre resuelve en su columna que la aceptación siempre será mejor que el armario, se evita el deshonor y el horror.
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