“Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo. Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo”. Efesios 4:21-25 (NTV)
Para cambiar los malos hábitos en tu vida, necesitas personas que te digan la verdad. No vas a hacerlo bien por tu cuenta; vas a necesitar otras personas en tu vida. Necesitarás apoyo. Vas a necesitar un grupo de personas. El cambio requiere comunión honesta.
Nunca cambiarás algunas cosas en tu vida, por tu cuenta –típicamente, las cosas que son más difíciles en tu vida y las cosas que no quieres que nadie más conozca de ti.
Nunca vas a superar esas cosas hasta que las compartas con alguien más. No tienes que contárselo a todos. Solo necesitas encontrar a una persona en quien confiar y que confíe en ti –alguien que sea confidente y te aprecie incondicionalmente, no te juzgue, y ore por ti. Revelar tus sentimientos es el principio de la sanidad.
Esto no significa un pequeño grupo donde te reúnes en un nivel superficial y todos están “bien” o “muy bien”. Tienes que tener el nivel de madurez en tu grupo donde puedas decir, “Tuve una semana difícil. La vida es dura. Esto es lo que me sucedió…”
“Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo” (Efesios 4:25 NTV).
Si eres un creyente, también perteneces. Tu perteneces a la familia de Dios, y todos los demás creyentes te pertenecen. No puedes convertirte hasta que pertenezcas. No puedes convertirte en lo que Dios quiere que seas hasta que pertenezcas a un grupo que esté buscando una comunidad honesta. Deja a un lado la falsedad. Habla con tu vecino. Dile a tu amigo la verdad, porque somos miembros de un mismo cuerpo.
Si estás seguro sobre cambiar tus complejos más profundos en tu corazón y los comportamientos auto destructivos más profundamente arraigados en tu vida, debes enfrentar el miedo a ser honesto. Debes dejar de fingirlos. Debes dejar de lado la falsedad. Tienes que ser real.
Puedes ir por la vida pretendiendo que todo está bien o haciendo que todo esté bien. Pero nunca tendrás todo resuelto mientras pretendas que todo está bien. Y nunca vas a estar bien, estar sano, o estar libre de esas áreas que te impiden seguir en tu vida hasta que hables con alguien al respecto.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo describes el nivel de transparencia en tu grupo? ¿Eres “real” con todos los demás?
- ¿Cuál ha sido el resultado de pretender que todo está bien? ¿Cómo se siente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario