lunes, 16 de julio de 2018

El poder curativo de los aceites



Los aceites se han utilizado en muchas culturas durante miles de años por sus excelentes propiedades medicinales. Las partículas sanadoras que encontramos en los aceites esenciales vienen de la destilación o extracción de distintas partes de las plantas: hojas, flores, corteza, resina, raíces y cáscaras. En la antigüedad, los judíos y los egipcios ya hacían sus aceites esenciales de plantas remojándolas en aceite y luego filtrándolo utilizando una bolsa de lino.
Los beneficios de los aceites de las plantas provienen principalmente de sus propiedades antioxidantes, antinflamatorias y antimicrobianas. Su popularidad se debe a sus grandes propiedades curativas, actuando como medicina natural que carece de efectos secundarios.

El aceite de Ricino

Este aceite se obtiene de la semilla del mismo nombre. Esta planta se ha cultivado desde hace miles de años y procede del continente africano, aunque actualmente se pueden encontrar en todas las zonas del planeta con clima cálido.
Se reconoce también como aceite de castor y por este motivo mucha gente cree que es de origen animal, pero esto es debido simplemente a una mala traducción del inglés, donde se llama Castor Oil, donde la palabra castor en inglés se refiere a la planta del Ricino y no al animal, que se llama en inglés Beaver.
Seguro que habrás oído alguna vez decir que es tóxico, pero esto es debido a que su semilla cruda sí lo es. En cambio el consumo de aceite de ricino no entraña peligro alguno y sí muchas propiedades beneficiosas. A lo sumo, y tan solo en caso de sobredosis, podría provocar cólicos, diarrea y náuseas.
Entre sus usos medicinales es muy recomendado para la piel, pues es un potente fortalecedor del sistema inmunológico, así como para el tratamiento del dolor. Posee propiedades antibacterianas, antivirales y fungicidas.
Se usa en el tratamiento de la artritis, los callos en los pies, para quitar lunares, para reducir las ojeras y para el cuidado de la piel, por sus excelentes propiedades hidratantes y emolientes, para conseguir pestañas más largas, cejas más pobladas, evitarla caída del cabello y fortalecer las uñas.
Las únicas precauciones que se deben tomar en relación al aceite de Ricino es que en personas sensibles puede ocasionar reacciones dérmicas o trastornos intestinales, por tanto su uso no está recomendado para personas que sufren úlceras, hemorroides, colitis, colon irritable o para aquellas que se hayan sometido a un tratamiento quirúrgico reciente.

El aceite de árbol del té

El aceite de árbol del te es uno de los más usados últimamente y que se ha ganado su enorme popularidad debido a su versatilidad y extensas propiedades y usos, por lo que podemos afirmar que es un aceite indispensable en el hogar. Sus aplicaciones beneficiosas están relacionadas tanto directamente con salud, como indirectamente, como es el caso de su uso en la limpieza ecológica de nuestra casa.
El árbol de té o Melaleuca alternifolia es un arbusto de origen australiano que puede alcanzar los cinco metros de altura. Es de sus hojas y cortezas de las que se destila el aceite de árbol de té, y como bien saben los aborígenes australianos desde hace miles de años sirve para casi todo. Cabe destacar que es antiviral, antibacteriano, fungicida, cicatrizante y un eficaz repelente de insectos, pero también hay que saber que es tóxico, por lo que siempre habrá que utilizarlo de forma segura.
Es uno de los antisépticos naturales más potentes. Debe usarse por vía tópica y siempre diluida con otro aceite o alcohol de 70 grados como vehículo, en proporción de 5 partes por una de aceite esencial de árbol de té. Se puede aplicar en quemaduras, heridas y ampollas.
Otros de sus usos habituales son para el tratamiento del acné sin dejar marcas en la piel, para los hongos e infecciones de los pies, para las infecciones de garganta, para tratar la caspa, para la cogestión nasal haciendo baños de vapor, como repelente para los piojos, para aliviar las picaduras de insectos y para tratar distintas infecciones de la piel.
Pero como comentábamos anteriormente, el uso del árbol del té también puede ser beneficioso para nuestra salud de manera indirecta, empleándolo en la limpieza ecológica de nuestro hogar. Podemos elaborar un poderoso multiuso casero desinfectante usando una taza de vinagre de manzana, 10 gotas de árbol de té y completando con agua hasta llegar a los 750 cc. Sirve para todo y limpia y desinfecta al mismo tiempo.
La única precaución que debemos tomar a la hora de usarlo es que nunca debe hacerse de forma interna, es decir, no debemos ingerirlo, ya que es tóxico. Ante cualquier reacción alérgica, como puede ocurrir con cualquier otra sustancia porque seamos sensibles a su composición, deberá suspenderse su aplicación.

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