El mal olor de los pies, también llamada podobromhidrosis, es muy común en todas las edades. Aunque no necesariamente representa un problema de salud, este ocasiona vergüenza e incomodidad, en especial al momento de quitarnos los zapatos.
Según el portal Hola Doctor, el mal olor se produce al reproducirse las bacterias debido a la humedad proporcionada por el sudor en nuestros pies. Una vez que los microorganismos se ponen en contacto con el aire, generan una fragancia nada agradable.
De acuerdo a este portal, el mal olor puede empeorar ante la presencia de estrés, desequilibrios hormonales, hongos, ingesta de algunos medicamentos, entre otros.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido asegura que esto es muy común y que la causa es una combinación de pies sudados y usar los mismos zapatos a diario.
Es más frecuente que se presente en adolescentes y mujeres embarazadas debido a los cambios hormonales que los hacen sudar más. También, ocurre con personas que están de pie todo el día, usan zapatos muy apretados e, incluso, si sudan los zapatos y no se secan correctamente antes de utilizarlos nuevamente puede provocar mal olor.
El hedor que “sale” de los pies de algunas personas puede ser eventual o un síntoma frecuente. Para ambos casos, te presentamos algunos consejos para deshacerte de este desagradable olor:
Higiene
Para que nuestros pies no generen mal olor, lo primero es tener una buena higiene. Debemos lavar nuestros pies con agua y jabón todos los días, secarlos muy bien entre los dedos y cambiar las medias a diario.
Mantener una buena limpieza y cambiar los zapatos con regularidad deberían mantener los pies libres de malos olores.
Calzado y medias
Los zapatos apretados o de materiales sintéticos y plásticos se deben evitar. Lo mejor son los de malla, para dejar que los pies tengan ventilación. Igualmente con las medias, se prefiere aquellas fabricadas de algodón y no de nylon.
Intenta no usar los mismos zapatos dos días seguidos para que estos tengan al menos 24 horas para secarse adecuadamente.
Talcos
Spray o talcos para pies también son otra opción para controlar la sudoración y evitar el mal olor. En caso de no tener alguno de estos, puede optarse por bicarbonato de sodio, que funcionará como desodorante natural para regular el sudor. Estos deben esparcirse en los zapatos y pies; al final del día, notaremos los resultados.
Vinagre de manzana
Por ser un regulador del ph de la piel, este ayuda a eliminar las bacterias. Solo debe calentarse agua y agregar un chorro de este vinagre. Posteriormente, sumerge los pies en el agua con vinagre unos minutos y listo.
Té negro
El té negro tiene propiedades astringentes que podemos aprovechar con una fuerte infusión. Debes calentar un litro de agua, agregarle cinco bolsas de té negro y dejar reposar. Esta agua podemos usarla para bañar nuestros pies. La salvia también contiene propiedades que destruyen las bacterias. Al igual que con el té negro, puede hacerse una infusión para lavar los pies o colocar hojas secas en el calzado.
Por último, es recomendable pasar una piedra pómez para retirar la piel puerta y cortar las uñas con frecuencia. Si además del mal olor presenta otros síntomas, lo mejor será consultar un médico para descartar otra causa.
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