Repara la cicatriz producida en el páncreas causada por la diabetes.
El mango es una fruta alta en fibra ideal para quienes sufren de problemas digestivos y aunque contiene una elevada cantidad de azúcar, sus hojas han sido estudiadas y utilizadas por años para tratar problemas de diabetes.
Uno de los componentes más destacados en las hojas de mango son sus poderos taninos de los cuales, las antocianinas son las responsables de convertir a esta planta en un excelente tratamiento para controlar y prevenir la diabetes.
Las antocianinas se encuentran en los frutos de color rojo y también en el vino. Su función principal es ser un poderoso antioxidante el cual, ayuda a nivelar la presión alta e incluso baja el colesterol elevado. Pero, contiene una función que ayuda a balancear los niveles altos de glucosa en la sangre.
Esto lo hace inhibiendo la actividad de las enzimas digestivas α-glucosidasa, disminuyendo los niveles de azúcar en sangre. Además, limita la absorción de las grasas después de comer. Esto lo hace limitando la actividad de las enzimas a- lipasas.
Dentro de sus propiedades, mejora la cicatrización e incluso repara la producida alrededor del páncreas causada por la diabetes.
Para beneficiarte de todas las propiedades que la hoja de mango aporta tómela de la siguiente manera: Sumerge 12 hojas de mango en medio litro de agua por toda la noche. Filtra el agua y bebe la infusión diario por al menos 3 meses.
También, puedes dejar secar las hojas al sol, pulverizarlas y tomar una cucharada del polvo en una taza de agua caliente. Tómelo dos veces al día por 3 meses.
Con información de drhealthbenefits.com
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