El presidente de EE UU recibe a la esposa de Guaidó y sube el tono de su amenaza a Maduro: "No se puede alcanzar más presión de la que ya tienen, fuera de lo militar"
Donald Trump, junto a Fabiana Rosales, este miércoles en la Casa Blanca |
Donald Trump recibió este miércoles en el Despacho Oval a Fabiana Rosales, la esposa de Juan Guaidó, y subrayó su apoyo hacia el líder de la Asamblea Nacional, cumplidos ya dos meses desde que fue reconocido por Estados Unidos y medio centenar de países como presidente interino de Venezuela, con Nicolás Maduro aún instalado en el poder. El mandatario estadounidense subió el tono de sus amenazas al régimen chavista –"No se puede alcanzar más presión de la que ya tienen, fuera de lo militar", dijo– y lanzó un mensaje directo a Moscú, que ha enviado militares al país caribeño: "Rusia debe salir".
Estaba previsto que fuera el vicepresidente, Mike Pence, el anfitrión de la visita de Rosales a la Casa Blanca, pero finalmente también Trump hizo los honores a la mujer de Guaidó, a quien se refirió como primera dama. "Hoy temo por la vida de mi marido", llegó a decir Rosales ante la prensa, destacando las acusaciones de "terrorismo" contra el hermano de Guaidó, Gustavo, y el arresto de Roberto Marrero, su mano derecha. "Es un golpe al círculo más cercano del presidente pretendiendo desestabilizar su lucha", añadió.
Conforme las semanas pasan en Venezuela, las sanciones por parte de Estados Unidos se multiplican –al petróleo, al oro, al corazón de la economía venezolana–, la presión diplomática aumenta y la crisis del país se agrava, pero el chavismo permanece a los mandos efectivos del Gobierno, protegido por el Ejército. Ahora, además, cuenta con nuevo apoyo militar ruso. El Kremlin, gran aliado de Maduro, reconoció el martes que ha enviado "especialistas", que se suman al despliegue de baterías antiaéreas rusas S-300 en la periferia de Caracas.
La pregunta de cuál será el punto de ruptura por el cual la Administración de Trump optaría por una intervención militar no deja de repetirse en Washington en cada rueda de prensa, en cada entrevista, a medida que el tiempo pasa y la situación política se deteriora. El Gobierno estadounidense asegura que todavía le queda margen para presionar con sanciones, muchas de las cuales aún no se han puesto en marcha de forma efectiva, pero este miércoles Trump sonó más duro. "Ahora mismo tienen mucha presión, no tienen dinero, no tienen petróleo, no tienen nada. Así que, ya veremos", afirmó. "Fuera de lo militar, no se puede alcanzar más presión de la que ya tienen", para insistir en el lema oficial del EE UU en este conflicto: "Todas las opciones están sobre la mesa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario