Paolo Montanari Tigri
Ante todo quisiera aclarar la diferencia que hay entre esas dos palabras, porque parecen “sinónimos” pero no lo son. Sencillamente me parece interesante hacerlo porque tengo la impresión de que, sobre todo en América Latina y por las razones que veremos, a veces se crea confusión entre “mandar” y “gobernar”. Vamos por parte. Según la RAE “gobernar” significa ejercer la dirección política y administrativa de un estado, dirigir la suerte de un pueblo, servir a los demás con criterio y con propósitos altruistas. Etimológicamente deriva de la palabra griega “kibernan” que significa literalmente “regir el timón”. Me parece suficientemente claro ¿Les parece a ustedes que el Sr. Maduro está cumpliendo con esas funciones de gobierno?
Mandar, en cambio, significa imponer algo a un súbdito, aplicar con autoridad su propia voluntad, dar una orden. Está demás que el ambiente típico y por razones obvias, en el cual se ejerce ese poder de mando, es el ambiente castrense. Es justamente por eso que he sido siempre contrario a que un militar desempeñara cargos de gobierno y el motivo fundamental estriba en el hecho que un gobernante de estado, para poder ejercer sus funciones democráticas, tiene que someterse al control de otros poderes, como el poder legislativo o como el poder judicial y por lo tanto su condición de mando queda supeditada a otros poderes establecidos por la Constitución y que también rigen la suerte de un país. Y los militares, por naturaleza y porque en cierta forma lo imponen las normas de la institución a la cual pertenecen, no están propensos a tolerar la intervención de otros poderes. La historia enseña que cuando un militar llega al poder (o un civil llega al poder apoyado por un militar), lo quiere todo! Está acostumbrado a obedecer cuando su condición de subordinado se lo impone, pero cuando le corresponde mandar, quiere hacerlo sin compartir con nadie su prerrogativa de mando.Lamentablemente en América Latina y desde los tiempos de la Independencia, los militares siempre han desempeñado un papel determinante en la vida pública y eso, a mi manera de ver, es el motivo del atraso y del sub desarrollo de nuestro continente.
La Fuerza Armada constituye una institución creada para la independencia y la soberanía de la nación y no para gobernar o para apoyar a los que quieren gobernar, porque eso le corresponde a los políticos. Que haya habido políticos malos, que haya políticos corruptos,que haya políticos que no hayan cumplido con lo prometido, no justifica de ninguna manera refugiarse en un “salvador uniformado,” por lo general autoritario y despótico que pretenda permanecer en el poder hasta su muerte – Cuba docet – o hasta que otro uniformado lo desplace. Tratemos de tomar conciencia que los problemas de un país deben ser resueltos con los recursos que la misma democracia ofrece y no recurriendo al militar de turno. Puede que logre mandar y por muchos años, pero la historia ha demostrado que nunca sabrá gobernar y eso porque…no es lo mismo mandar que gobernar!
Desde Italia – Paolo Montanari Tigri
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