El gobierno peruano impone a marcha forzada restricciones a la migración venezolana, con el fin de reducir el número que exiliados voluntarios -o no- del gobierno chavista que se instalan en el país andino, de manera que, además de la exigencia de pasaporte vigente y una «visa humanitaria», la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral corrigió una norma que excepcionalmente permitía que las empresas tuvieran 100% de mano de obra venezolana, y ahora se establece un límite máximo de 20%.
Este límite opera para todas las empresas con trabajadores extranjeros en Perú, pero, ante la gravedad de la crisis humanitaria venezolana, el gobierno había establecido que las compañías podían no respetar este tope para contratar a trabajadores venezolanos con el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) o Acta de Permiso de Trabajo Extraordinario – Provisional (APTE-P) vigentes, según se explica en una nota de la web de Gestión.
Ahora, debido a la nueva política de reforzar los controles establecida por el presidente Martín Vizcarra, se elimina la excepción y los venezolanos quedarán sujetos a la Resolución Ministerial Nº 176-2018-TR, que regula la contratación de no nacionales en el Perú, que además privilegia a la mano de obra calificada con certificaciones comprobadas.
Las empresas que violen esta disposición pueden ser sancionadas con multas que van desde 94.500 soles -aproximadamente 28.000 dólares- hasta 189.000 -aproximadamente 56.000 dólares- por caso cuando se trate de compañías con más de 1.000 empleados.
– Las visas humanitarias –
Las «visas humanitarias» que serán obligatorias para ingresar a Perú, cuando no se tenga otro tipo de visado, tendrán un valor de 30 soles -aproximadamente 9 dólares- y deberán ser tramitadas en los consulados de Caracas y Puerto Ordaz, y no se permitirá el ingreso hasta que esté aprobada. De manera excepcional, estos documentos podrán ser obtenidos en las representaciones consulares de Bogotá, Medellín y Leticia, en Colombia, así como en Cuenca, Guayaquil, Quito, Machala y Loja, en Ecuador.
Las «visas humanitarias» que serán obligatorias para ingresar a Perú, cuando no se tenga otro tipo de visado, tendrán un valor de 30 soles -aproximadamente 9 dólares- y deberán ser tramitadas en los consulados de Caracas y Puerto Ordaz, y no se permitirá el ingreso hasta que esté aprobada. De manera excepcional, estos documentos podrán ser obtenidos en las representaciones consulares de Bogotá, Medellín y Leticia, en Colombia, así como en Cuenca, Guayaquil, Quito, Machala y Loja, en Ecuador.
Un documento fundamental para lograr la visa es una certificación de no tener antecedentes penales, tramitada ante el Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela.
– ¿Y si no hay pasaportes? –
Oscar Pérez, presidente de la ONG «Unión Venezolana en el Perú», dijo a Gestión que estas medidas afectarán a aproximadamente 50% de los venezolanos que ha migrado al país andino como consecuencia de la crisis humanitaria, porque ha salido sin pasaporte, ya que las autoridades venezolanas no entregan este documento de manera oportuna.
Oscar Pérez, presidente de la ONG «Unión Venezolana en el Perú», dijo a Gestión que estas medidas afectarán a aproximadamente 50% de los venezolanos que ha migrado al país andino como consecuencia de la crisis humanitaria, porque ha salido sin pasaporte, ya que las autoridades venezolanas no entregan este documento de manera oportuna.
«Nos genera mucha preocupación este anuncio, porque la crisis humanitaria se exacerba y el éxodo de venezolanos continúa. Más de la mitad de los venezolanos que buscan salir del país no cuentan con un pasaporte y los más pobres serán los más afectados, porque no van a priorizar la obtención de un pasaporte por encima de la comida», advirtió a Gestión el dirigente social venezolano.
Pérez explicó que conseguir un pasaporte por el mecanismo formal puede tomar año y medio o más tiempo, y por las vías «informales» se deben pagar entre 2.000 y 5.000 dólares por el documento, algo que muy pocos venezolanos pueden hacer en las condiciones de depauperación que se registran en el país.
Sin embargo, dijo que respeta la decisión del gobierno peruano y llamó a mantener la calma a los migrantes venezolanos.
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