En las redes sociales existe un bombardeo extraordinario de información para alimentarse “bien”, hacer ejercicios, ser diferente, bello, atractivo, sano y hasta feliz. Y estoy de acuerdo que en la búsqueda de la salud o de no enfermarse todo puede ayudar.
Si conceptualizamos la salud, según la define la Organización Mundial de la Salud, “es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades”. En 1992 un investigador amplió la definición agregándole: “Y en armonía con el medio ambiente”.
Entonces, mantenerse sano es bastante complejo y si queremos ser saludables debemos valernos de todas las herramientas posibles y válidas para lograrlo. El problema se presenta cuando desvirtuamos de nuestra realidad tanto información.
Si leemos tips para alimentarnos y cocinar de una manera saludable para poder estar en nuestro peso adecuado, debemos estar conscientes de cuál es nuestra realidad económica, familiar y social que nos permita hacer cada paso de esa dieta o plan de alimentación de la manera adecuada para que sea efectiva y no sea otro intento fallido.
No todas las edades, ocupaciones y estilos de vida se adaptan al plan de alimentación innovador que te ofrece este boom de las redes sociales. Y no todos los planes de ejercicio que te sugieren y explican por las redes sociales van encajar en tu perfil como paciente que requiere actividad física.
Lo que debemos estar conscientes y alertas es que nuestra sociedad está buscando desesperadamente ayuda y alternativas para estar sano, con el peso adecuado y tener cuerpo armónico. Lo que quiere decir que volverse fitness o 100% saludable se está transformando en la mejor y más lógica obsesión de los últimos tiempos, a mi parecer.
Yo invito a todos los lectores seguidores de las redes sociales a seguir cada una de las recomendaciones de todos los expertos en nutrición, cocina saludable, entrenadores físicos y coach o impusaldores de incentivar un estilo de vida sana, de una manera ecuánime, analítica, realista y que se pregunten: “¿Yo encajo en todo lo que estas personas me sugieren o me incitan a hacer? ¿Puedo yo lograr consciente y permanentemente por un largo período de tiempo el plan que sugieren para mí? o ¿Debo buscar a un profesional que estudie mi caso por individual y a través de pruebas y exámenes determine qué plan de alimentación y ejercicio debo llevar y que yo pueda según mi horario, condición económica o familiar mantener por mucho tiempo para así lograr lo que deseo?
Lo importante es que esta necesidad de ser fitness o saludable que se ha despertado en nuestra sociedad continúe y se perpetúe, pero de una manera válida, realista, que pueda llegar a todos los niveles y que realmente logre mejorar a una gran parte de la población que se está viendo afectada por los malos hábitos, mala alimentación y una vida sedentaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario