Claudio Rodríguez Otero
Solarte conectó un jonrón de 2 carreras en su 1er juego en la NPB
El venezolano Yangervis Solarte y el cubano Leonys Martín debutaron a lo grande esta semana en el béisbol japonés, luego de conectar cada uno un jonrón de 2 carreras que le dio una victoria a sus respectivos equipos.
Ese espectacular arranque sin duda invita al optimismo, ya que abre las puertas a todo tipo de posibilidades para ambos, incluyendo una carrera larga y exitosa en el circuito nipón, con buenos salarios y un nivel de estrellato nunca antes experimentado.
Sin embargo, también llama a la cautela, ya que la historia del béisbol latino en la NPB está repleta de ejemplos de jugadores que tuvieron también un comienzo explosivo en la liga y no pudieron mantenerlo luego.
Analicemos primero lo que hicieron el criollo y el antillano esta semana para comprender mejor sus respectivos casos.
Solarte se fue de 4-1 en el juego del viernes entre los Tigres de Hanshin y los Gigantes de Yomiuri en el Tokyo Dome. Ese imparable fue un estacazo de 2 carreras en la apertura del séptimo episodio que rompió el empate en el marcador y le dio posteriormente a Hanshin un trinfo de 4-2.
El veterano de 6 campañas en las Grandes Ligas fue designado héroe del encuentro y entrevistado al final del mismo, como es costumbre en Japón. Su enorme sonrisa ocupó la portada de todos los diarios deportivos locales al día siguiente.
Martín también debutó el viernes, pero falló en 3 oportunidades en la derrota de 6-3 de los Marinos de Lotte ante las Águilas de Rakuten en el Estadio ZOZO Marine de Chiba.
Martín disparó un vuelacercas de 2 carreras en su 2do partido en la NPB
No obstante, al día siguiente se fue de 4-2, con un sencillo de una carrera y un jonrón de 2 anotaciones en el cierre de la octava entrada que rompió el empate en el marcador y le dio un triunfo de 9-7 a Lotte.
Tal como ocurrió con Solarte, Martín fue nombrado héroe del juego y entrevistado al finalizar el mismo, momento en el que no pudo contener su felicidad por la gran actuación realizada y por el caluroso recibimiento que le dieron los fanáticos de su equipo.
Luego de sus primeros 3 juegos, sin embargo, Solarte ya bajó su promedio a .154 y Martín a .182, por lo que sus heróicas actuaciones del viernes y el sábado ya no parecen tan grandes como lucieron en aquel momento.
Por supuesto, también existen ejemplos de peloteros latinos a los que sí les continuó yendo bien luego de debutar por todo lo alto en la liga.
El cubano Orestes Destrade es quizás el mejor de ellos. Luego de no poder triunfar en las Grandes Ligas llegó a Japón en junio de 1989 con la misión de demostrar su valía como pelotero y no tardó ni un segundo en lograr su objetivo.
No sólo conectó un jonrón en su debut el 20 de junio, sino que además no paró de batear hasta que finalizó la campaña, momento para el cual registró 32 vuelacercas, 81 remolques y un promedio de .257 en 83 partidos disputados.
Por si eso fuera poco, fue el campeón jonronero de la Liga del Pacífico en las siguientes 3 temporadas y no se quedó más tiempo en el circuito debido a problemas maritales que lo obligaron a regresar a los Estados Unidos para evitar un divorcio.
Algo similar ocurrió en 2014 con el venezolano Ernesto Mejía, quien ni siquiera pudo debutar en las mayores pero disparó un cuadrangular en su primer turno al bate el 15 de mayo y terminó ganando el título de jonrones de la Liga del Pacífico con 34.
Mejía no pudo repetir el éxito de Destrade, pero sí ha registrado buenos números en las 6 campañas que ya lleva en Japón, que podrían convertirse en más si logra renovar con su actual club o firmar con uno nuevo a finales de este año.
La diferencia entre estos 2 casos y los de Solarte y Martín es que ni Destrade ni Mejía lograron ser titulares en la MLB antes de llegar a Japón, mientras que los 2 últimos sí.
Solarte y Martín deben intentar seguir el ejemplo de López
Quizás una mejor comparación para ambos sea el venezolano José Celestino López, quien jugó 9 años en la Gran Carpa, fue titular y también una estrella, y luego llegó a Japón a comenzar una segunda carrera que todavía se mantiene.
Tal como Destrade y Mejía, López también se fue para la calle en su primer juego en la NPB y desde entonces no ha parado de impresionar a los fanáticos con sus consistentes números ofensivos y su sólida defensa en la primera base. Ese es el ejemplo al que Solarte y Martín deberían mirar y tratar de imitar.
En lo referente a ejemplos de jugadores latinos que comenzaron muy bien y no pudieron mantener ese ritmo y continuar jugando luego en la liga, se nos vienen a la mente los siguientes casos.
Pérez se fue para la calle en sus 2 primeros juegos en Japón, pero luego quedó en libertad
En julio de 2014, el cubano Félix Pérez conectó un jonrón de 2 carreras en cada uno de sus 2 primeros partidos con las Águilas de Rakuten, pero cerró el año con apenas 5 cuadrangulares, 15 empujadas y un promedio de .239 en 24 juegos, razón por la cual fue dejado en libertad.
En 2011, el dominicano Joel Guzmán sufrió una suerte similar luego de conectar un jonrón de 3 carreras en su primer juego con los Dragones de Chunichi, sólo para terminar la campaña con 7 estacazos, 15 remolques y un promedio de .181 en 73 juegos y ser dejado libre.
También en 2014, el cubano Frederich Cepeda, una de las leyendas recientes del béisbol cubano, llegó a la NPB a defender los colores de los Gigantes de Yomiuri y no sólo conectó un sencillo y remolcó una carrera en su debut el 15 de mayo, sino que también conectó 2 vuelacercas y produjo 4 anotaciones más en los siguientes 4 partidos.
Sin embargo, todo se fue en picada a partir de entonces y el veterano toletero terminó la campaña con apenas 6 estacazos, 18 empujadas y un promedio de .194 en 52 juegos disputados. El club le dio una oportunidad más al año siguiente, pero el experimento arrojó resultados más desastrozos aún y al final lo dejó en libertad.
El dominicano Juan Francisco también llegó al circuito nipón en 2015 con muchas expectativas y hasta conectó un sencillo y remolcó una carrera en su primer partido el 2 de mayo, pero 3 errores garrafales en los siguientes 4 juegos le valieron una democión al conjunto filial de los Gigantes de Yomiuri de la cual nunca pudo recuperarse.
Al final, terminó esa campaña con un promedio de .167, cero jonrones y apenas una empujada en los 5 encuentros en los que vio acción con el primer equipo, razón por la cual fue dejado en libertad.
Abreu remolcó 3 carreras en su 2do juego, pero sólo disputó 7 partidos antes de ser dejado libre
Su compatriota Abner Abreu vivió una experiencia similar en 2014, luego de brillar en el programa de desarrollo de jugadores de los Leones de Seibu y ser promovido al primer equipo de la organización a finales de mayo.
En su debut se fue en blanco, pero al día siguiente se fue de 5-4, con un triple, 2 sencillos y 3 carreras empujadas para ser nombrado héroe del partido y ser entrevistado al final del mismo.
Lamentablemente para él, todo se quedó ahí y cerró el año con un promedio de .250, cero jonrones y 4 empujadas en apenas 7 juegos disputados, razón por la cual fue dejado libre.
¿Qué tipo de futuro tendrán entonces Solarte y Martín en la NPB? Ambos podrían tener éxito, pero también podrían fracasar en cuestión de sólo unos días. Sólo nos queda esperar para averiguarlo.
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