“Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”(Filipenses 3:14 NVI).
Cuando vives tu vida en el llamado de Dios, él te recompensará.
Y aquí está la mejor parte de la recompensa: Durará para siempre.
La Biblia dice, “Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14 NVI).
Podría escribir cuentos de libros y nunca explicar completamente todo lo que te espera en el cielo.
Pero permíteme empezar con esto: Tu premio por cumplir tu llamado será compartir todo lo que Dios tiene en el cielo. Compartirás su reino, su gloria, su poder y más. Todo será tuyo.
La vida en la tierra es una prueba. Dios podría solo haberte creado y llevarte directamente al cielo. Pero él quería confirmar tu fidelidad. Él te da unas pocas cosas, como oportunidades, relaciones, y las pone a tu cuidado. Entonces él dice, “Veamos que puedes hacer con ello”. Si eres fiel en lo poco, entonces él puede confiarte todas sus riquezas, poder y gloria por toda la eternidad en el cielo.
La Biblia lo dice de esta manera: “Los exhortamos, consolamos y animamos a vivir de una manera que honre a Dios, quien los invita a entrar en su reino y en su gloriosa presencia” (1 Tesalonicenses 2:12 PDT).
¿No es esa una promesa sorprendente?
Un día, ¡Dios compartirá su reino y su gloria contigo y conmigo!
Así que, has lo mejor de tu llamado. Has que tu vida cuente. Tu eternidad será impactada por ello.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo podría la descripción de la recompensa en el devocional de hoy motivar a las personas a perseguir su llamado?
- Como padre, jefe o amigo, ¿Cómo has validado a las personas para ver si ellos son fieles? ¿funcionaron tus pruebas?
- Si la vida es una prueba de como usaremos lo que se nos ha dado, ¿Cómo crees que te iría bien en el examen?
No hay comentarios:
Publicar un comentario