El talento humano es un pilar primordial en todas las sociedades y más aún en aquellos países con graves crisis económicas, políticas y sociales, que van en vías de una reconstrucción. Así opina George Kastner, director general de First GTK, académico del Iesa en Venezuela, experto en gestión, negocios y emprendimientos empresariales; además de consultor en varios países del continente como Estados Unidos, Colombia, China y Reino Unido entre otros.
En conversación con PANORAMA, Kastner ofreció su visión sobre la actual situación de Venezuela y las soluciones para que la nación retome la senda del crecimiento, aunque asegura que es inminente un “cambio” para el restablecimiento del orden democrático y el retorno de las inversiones privadas nacionales y extranjeras.
- Desde su punto de vista, ¿es posible una recuperación económica en el país?
- La recuperación del país a corto es casi imposible. Pero, con el favor de Dios, con el coraje, la fuerza de los venezolanos la nación sí, si se puede recuperar. A corto plazo lo que puede surgir es una apertura inicial (…) de regreso de compatriotas para construir un mejor futuro, si hay un cambio político.
A largo plazo se podría recuperar la sociedad, sin duda alguna, por la misma creatividad y astucia del venezolano. El país va a requerir de mucho dinero que Venezuela tiene desde adentro, con sus recursos energéticos (petróleo), que se puede obtener por el congelamiento de fondos del dinero que ha sido robado, y posiblemente con el préstamo y apoyo de otras naciones.
El ciclo de recuperación puede tardar, quizás de 15 a 20 años. Sin embargo, el inicio del ciclo de cambio va a traer oportunidades y energías muy positivas para las personas que creen en el país. Oportunidades nuevas surgirán en Venezuela (...).
- La diáspora, la migración de venezolanos sigue sin detenerse. ¿Cómo son vistos los profesionales locales en el extranjero?
- Los profesionales venezolanos en países como Colombia, Chile, Perú, Argentina, entre otros, han demostrado ser muy bien capacitados, dedicados y, definitivamente, en las esferas superiores de calidad y capacidad son reconocidos.
El venezolano típicamente es muy inventivo, busca soluciones a pesar de los obstáculos, de las barreras, de los linderos. Su enfoque no es muy estricto, sino de buscar una solución.
La fuga de talento es algo muy grave en Venezuela. Más que todo el talento joven que se marchó del país por no ver un mejor futuro, que les fue difícil afrontar un sistema de vida que se deterioraba más y más.
Pero estamos seguros que con el surgimiento de más empresas, más puestos de empleo, más inversión en el país, ese talento, esos jóvenes desearán regresar para trabajar con las nuevas compañías que desean invertir y recuperar a Venezuela.
El talento humano es necesario, es fundamental para la reconstrucción del país.
El regreso de ese recurso intelectual va a depender de las circunstancias del momento, de las oportunidades que surjan y la situación personal. Creo que otro aspecto importante es el aprendizaje que traerán esas personas al país. Ver otras, culturas, otras maneras de ver cómo se gestiona en otras empresas, en las ciudades, los condados, seguro va a servir como una contribución muy importante para Venezuela.
- ¿Qué mensaje le puede ofrecer a laos profesionales que aún siguen en Venezuela?
- Lo que mantiene recto el cuerpo humano es la columna vertebral. Lo que sostiene a un país es su gente, son sus profesionales, son su talento.
Los que aún siguen en el país y están trabajando por una mejor nación que sigan adelante, que no bajen la cabeza, que crean en sí mismos, en sus potencialidades, que en el resto del mundo también hay venezolanos que les envían energías positivas y no pierden las esperanzas en regresar.
- ¿Qué hace falta en el país para el retorno de las inversiones privadas internacionales?
- Sin duda alguna estamos confiados de que si van a regresar las inversiones, los capitales venezolanos, pero la base para que eso suceda es que exista una estructura de leyes confiables, que le permita a la gente creer, que podrán repatriar sus inversiones, que no exista un asfixiante control de cambio, ni mecanismos desfavorecedores.
Es necesario que se establezcan reglas claras, sanas, para que fluyan las inversiones y exista confiabilidad. Los modelos de inversión compartida (…) han funcionado en otros países del mundo, en Venezuela permitirían una recuperación sana (en materia económica y de desarrollo) y si se llegará a aplicar con un nuevo gobierno democrático.
- Con el retorno de inversionistas extranjeros, ¿qué recomendación le da al empresario nacional?
- Venimos trabajando gerencialmente y con las empresas venezolanas en establecer bases que les permitan mantener al mínimo costo posible sus operaciones, y que al lograr un cambio esto les permitan hacer puntos de lanza, de generar empleo, actividades locales e internacionales y con criterios sanos.
También les brindamos asesoramiento, puentes, para la expansión del mercado internacional razonable sin tener que pensar en inversiones millonarias. Eso le ha dado a varias empresas mecanismos para seguir operando dentro de Venezuela.
Hemos venido estableciendo alianzas con empresas norteamericanas, con europeas y de China, que al minuto que ocurra un cambio en Venezuela, y que se les garantice un marco legal confiable, ellos estarían dispuestos a invertir.
La sugerencia nuestra es que cualquiera de esas inversiones tienen que hacerse con empresas e inversionistas nacionales, de manera que no solo sea una inversión extranjera, si no que sea mixta, en la cual permita la transferencia de experiencias, conocimientos, oportunidades, mercados, tecnología y aprendizaje.
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