¿Nada que celebrar? Golpeada por los embates de la crisis del país, aquejada por la escasez de agua y apagones, Maracaibo arriba este 8 de septiembre a 490 años de su fundación.
Este nuevo aniversario de la capital zuliana, que la sitúa a escasos 10 años de cumplir medio milenio, encuentra a la “tierra amada por el Sol” sin el vigor que antaño la caracterizó, según opinan muchos de sus habitantes, que no pierden las esperanzas de verla resurgir.
“Maracaibo cumple un nuevo aniversario en medio de grandes carencias”, sostiene el historiador Julio Portillo, para quien la capital zuliana pudiera ser un destino turístico.
“Maracaibo es más grande que otras ciudades que viven fundamentalmente del turismo, como Ciudad de Panamá, Santo Domingo, Cartagena. Maracaibo pudiera ser la gran ciudad del Caribe, pero para ello necesitamos que en el ejercicio del poder haya gente que tenga una visión universal”.
En la calle, los ciudadanos claman por más muestras de cariño para la ciudad. Muchos se preguntan cómo la capital petrolera del país luce en tal estado de abandono, con calles deterioradas, sin semáforos ni alumbrado público, sin sitios de recreación aptos.
Dubraska Ulacio, abogada, residente del sector Los Postes Negros, opina que la situación actual de Maracaibo es “decadente”. Encuentra a la ciudad “en ruinas, sin arborización ni iluminación. Está desolada, con pocos negocios abiertos, parece que todos se hubieran ido”.
Para esta profesional del derecho, urge un cambio de mentalidad de los propios ciudadanos. “Tenemos que querer más lo nuestro, dejar un poco el partidismo, esto no solo corresponde a los dirigentes, sino a todos nosotros. Desde el frente de tu casa puedes hacer un cambio”.
El comerciante Adnem Aboltef, por su parte, dice que “esto está muy feo. A Maracaibo le falta de todo; sobre todo alumbrado y mejores servicios públicos en general”.
También José Chacón, TSU en informática, coincide en señalar que la capital es maltratada. “Los gobiernos han sido indolentes, las calles y parques están abandonados. La gente tiene que colaborar más, poner su granito de arena”.
Debate histórico
Más allá de los justos reclamos de sus habitantes, el nuevo aniversario de Maracaibo ocurre en medio de un interesante debate académico. Pues algunos historiadores sostienen que el 8 de septiembre de 1529 –oficialmente aceptada como la fecha de fundación de la ciudad, por el alemán Ambrosio Alfínger-- lejos de representar un motivo de celebración, es sinónimo de pillaje colonial y exterminio de los indígenas.
"¡Alfínger no fundó un carajo!”, sostiene el escritor Ildefonso Finol, para quien ese día no hubo “fundación”, sino invasión.
“La cacareada fundación de Maracaibo es un disparate histórico encubridor del genocidio indígena ejecutado por los europeos a partir del siglo XVI”, indica Finol en un artículo publicado en Aporrea.org.
Autor del libro La Infundada Fundación de Maracaibo, Finol explica que Alfínger “lo que si estableció en nuestro Lago fue la primera base militar extranjera en territorio venezolano".
Por su parte, el antropólogo Nemesio Montiel sostiene: “Me atrevo afirmar que hubo una Ma’lakaiwou (del arawaco: lugar donde abunda la cascabel) prehispánica fundada por los indígenas y luego otra Maracaibo hispánica fundada por los europeos”.
“Total -- zanja Montiel en un artículo publicado en PANORAMA -- el hecho histórico del llamado descubrimiento y fundación de Maracaibo ya pasó. Ahora se impone hacer de Maracaibo la ciudad de la diversidad e interculturalidad”.
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