El pasado mes de febrero, una noticia conmocionaba a la industria pornográfica. El actor de cine para adultos Nacho Vidal habría dado positivo en el test de VIH. Desde entonces, Vidal ha mantenido bajo llave la verdad sobre aquella prueba que obligó a paralizar infinidad de rodajes. Hace apenas unos días, en su canal de YouTube anunció que por fin desvelaría la verdad sobre su enfermedad y así ha sido.
«Yo tengo una enfermedad que contraje, hace siete meses ya», comienza contando Nacho Vidal. El actor explica sus antecedentes médicos asegurando que, debido a su trabajo como actor porno, ha cogido «unas 50 veces gonorrea y unas 50 veces clamidia».
Debido a la gran carga vírica en su cuerpo, Nacho Vidal decidió hacerse las pruebas del VIH después de un episodio muy doloroso y alarmante: «De pronto me comenzó a doler la mano y al día siguiente la tenía hinchada. Con todos esos virus, decidí ir a hacerme el test del SIDA. Pues resulta que salió falso positivo, no lo tenía».
Y es que la enfermedad que realmente aqueja a Nacho Vidal es el síndrome de Reiter, una afección sistémica caracterizada por manifestaciones oculares, conjuntivitis o uveítis, artritis reactiva y uretritis. Los síntomas de esta afección, que puede llegar a ser crónica, son tremendamente dolorosos, al punto que el actor llegó a decirle a su médico: “Me quiero suicidar del dolor”.
Finalmente, y tras aclarar la dolencia que le aqueja, Nacho Vidal termina con una declaración contundente: “A todos los que me mandaron mensajes de amor, lo devuelvo con amor. A los que enviaron los de odio, lo siento por vosotros. Siento que se levanten con ese sentimiento, odio”.
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