El running de noche influye en nuestro ritmo circadiano

Hay una duda constante que tienen los corredores ¿si hago running de noche, afectará a mi sueño? Podríamos sospechar que practicar deporte al final del día no beneficia nada nuestro descanso nocturno. ¿Estamos en lo cierto?

La calidad del sueño nocturno, fundamental a la hora de correr

Mientras dormimos nuestro cuerpo se regenera, aumenta del riego sanguíneo hacia el sistema muscular y se liberan de las tensiones acumuladas, las células se oxigenan y se preparan para afrontar el día siguiente, se regenera el líquido intervertebral, necesario para la flexibilidad de la columna, ect.

Esta recuperación es vista por técnicos deportivos y personal especializado que trabaja con deportistas de élite, como fundamental, por eso para rendir bien como runner hay que dedicar tiempo a un buen descanso nocturno.

Un estudio publicado en Sleep y llevado a cabo por la Universidad de Standford, demostró relación entre dormir más horas y un mejor desempeño en los diferentes deportes practicados. Robar horas al sueño para practicar deporte, no sería una opción recomendable y sin embargo en ocasiones forzamos la hora de irnos a la cama, por practicar deporte a última hora del día.

¿Cómo influye el ritmo circadiano del sueño en nuestro descanso?

Como ritmo circadiano (o ciclo circadiano) se entiende una especie de “reloj” interno, que indica a nuestro cuerpo el momento del día en el que estamos. Controlado milimétricamente a través de un sistema hormonal, se logra que el cuerpo realice estos procesos de vigilia y sueño en ciclos aproximados de 24 horas.

No obstante, a pesar de ser un mecanismo más o menos preciso, se dan factores en nuestro entorno que pueden alterar el funcionamiento de los ciclos circadianos. Por ejemplo alterar las rutinas de sueño o sobreexponernos a la luz, influyen en la desincronización del reloj biológico.

Correr de noche y descansar bien ¿es posible?

Lo ideal es dormir 8 ó 9 horas al día, y a unos horarios en la medida de lo posible regulares

Además, habría que prestar también atención a la intensidad del ejercicio, (suficiente para implicar que el cuerpo se active, pero justa para evitar el dolor muscular cuando acabamos), podría suceder que el dolor muscular puede dificulte el inicio del sueño y provoque un mayor número de despertares.

Además correr por la noche, supone una activación del cuerpo, y esta sobreexcitación, interfiere en el sueño el sueño, por lo que no es conveniente realizar ejercicio unas dos horas antes de dormir.

La superación personal no sólo viene de la mano del running, descansar es un triunfo para el cuerpo y la mente . Un colchón que se adapte a la curvatura de la espalda, de firmeza media y adecuado a las características físicas de cada uno, es una condición necesaria para lograr un dormir bien cada noche.