La marea excepcionalmente alta regresó el viernes a Venecia, donde el alcalde clausuró la emblemática Plaza de San Marcos y pidió donaciones para reparar los daños en la ciudad de los canales que hace apenas tres días sufrió la inundación más grave del último medio siglo.
La marea alcanzó el pico de 1,54 metros (5 pies) sobre el nivel del mar poco antes del mediodía e inundó la mayor parte del centro histórico.
El alcalde Luigi Brugnaro dijo que se estiman daños por valor de cientos de millones de euros y atribuyó la “situación dramática” de la ciudad al cambio climático. Reclamó completar rápidamente el proyecto Moisés de defensa contra las inundaciones.
Brugnaro dijo a la prensa que la policía se vio obligada a bloquear la Plaza San Marcos, donde el agua llegaba a la altura de la rodilla. Los trabajadores con botas altas empezaron a retirar las plataformas que utiliza la gente para cruzar la plaza sin mojarse.
Venecia sufrió la segunda inundación más grave en su historia la tarde del martes cuando el nivel del agua alcanzó 1,87 metros (6 pies, 1 pulgada), el nivel más elevado en 50 años.
Eso provocó que el gobierno italiano declarara el jueves estado de emergencia y aprobara 20 millones de euros (22,1 millones de dólares) para ayudar a Venecia a reparar el daño más urgente.
“Venecia es el orgullo de toda Italia”, dijo Brugnaro en un comunicado el viernes. “Venecia es patrimonio de todos, única en el mundo. Gracias a su ayuda, Venecia volverá a brillar”.
Venecia, una ciudad construida entre un sistema de canales, es particularmente vulnerable a la combinación del creciente nivel del mar junto con el muy documentado hundimiento de la ciudad. El nivel del mar en Venecia es 10 centímetros (4 pulgadas) más elevado de lo que era hace 50 años, según la oficina de marea de la ciudad.
Más de 50 iglesias reportaron daños debido a la marea alta, dijo el ministro de Cultura, Dario Franceschini, mientras inspeccionaba la ciudad. Los carabinieri, el cuerpo de expertos en arte reconocido mundialmente y altamente entrenado, fueron desplegados para registrar el daño a los tesoros artísticos, un trabajo que se calcula que demorará algún tiempo.
“Mientras el agua está ahí, es difícil conocer la extensión del daño”, dijo Franceschini.
La Agencia Espacial italiana señaló que estudia datos del radar de satélites para detectar señales de movimiento de los campanarios o si sus cimientos pudieron haberse debilitado.
Muchas personas se dieron a la tarea de rescatar los muchos tesoros de Venecia.
Estudiantes universitarios fueron a bibliotecas y otras instituciones llenas de libros y manuscritos para ayudar trasladar el material a plantas más altas.
El líder del partido opositor de derecha Liga, Matteo Salvini, visitó Venecia el viernes y también pidió que se renovaran los intentos para completar el proyecto Moisés, que el gobierno italiano ahora espera que se finalice para el 2021.
“No podemos perder tiempo, esta ciudad pide ayuda a gritos”, dijo Salvini.
La construcción del proyecto multimillonario Moisés, que comenzó en 2003, se ha visto demorada por escándalos de corrupción, superación de costos y la oposición de los ambientalistas debido a sus consecuencias para el ecosistema de la laguna veneciana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario