Para evitar deteriorar de forma prematura nuestra piel, debemos limpiarla frecuentemente e hidratarla.
Uno de los aspectos más importantes para sentirnos bien, es mantener una buena apariencia física y gozar de una buena autoestima, esto tiene que ver como luce nuestra piel.
Sobre todo la piel del rostro, pues es la que está más visible a las demás personas, sin embargo suele ocurrir, por causa de los radicales libres, el mal cuidado y la edad que aparezcan:
- Arrugas
- Manchas y pecas haciéndola lucir envejecida, opaca y maltratada.
Para evitar el deterioro prematuro de nuestra piel, debemos aprender a cuidarla haciendo limpieza frecuente y mantenerla hidratada porque es vital, pues es lo que te va a permitir lucir una rostro con una apariencia sensacional y saludable, así que acostúmbrate a darle el cuidado que necesita.
Los ingredientes necesarios para preparar una mascarilla de bicarbonato son:
- Bicarbonato de sodio: un par de cucharadas.
- Agua mineral natural. Nunca cojas la del grifo.
- Limón si tienes la piel muy grasa.
- Miel si tu rostro es seco, ya que hidrata en profundidad.
- Cualquier otro ingrediente al que estés acostumbrado como sábila, aceite de oliva, etc.
Modo de preparación:
- Agrega al agua todo el bicarbonato.
- Remueve bien hasta que se homogenice.
- Deposita unas gotas de limón, o media cucharada de miel en función de tus necesidades.
- Para una mayor exfoliación, la aspirina es una buena elección.
- Extiende la mascarilla por toda la cara, evitando el contorno de ojos.
- Espera entre un cuarto de hora y 20 minutos.
- Retirar con agua abundante.
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