Si una de tus fortalezas personales es la gratitud, esto te interesa. ¡Y mucho! SoulPancake ha generado un experimento sobre cómo ser agradecido proporciona felicidad. La prueba se muestra en este vídeo(*) en el que se escogen a varias personas y se les pide que piensen en la persona a la que más agradecidas están y que, a continuación, escriban una carta exponiendo todos los motivos. Finalmente, se les pide a los participantes que llamen a esa persona para leerle la carta. Y, ¿cuál es el resultado? De un 4% obtenido en el test inicial, logran aumentar su nivel de felicidad hasta un 19%, esto quiere decir, un incremento del 15%.
“Los que llamaron a sus seres queridos para darles las gracias simplemente lloraban de emoción. […] La conclusión era simple: dar las gracias, darlas de verdad, en persona, genera felicidad”. Así de contundente se muestra María Mikhailova, experta en Coaching e Inteligencia Emocional por la Universidad de Rey Juan Carlos, en un artículo en el que comenta los resultados del experimento de este vídeo. Y añade, “Lo cierto es que muchas veces nos olvidamos de ello. Creemos que todos saben lo agradecidos que estamos, cuando tal vez no sea así. Lo damos todo por hecho y olvidamos lo maravilloso que es el mundo que nos rodea”.
Además, la gratitud no sólo tiene efectos inmediatos en nuestra felicidad. También en nuestra salud. Los psicólogos Emmons y McCollough estudiaron las consecuencias de ser más agradecidos y concluyeron que “la gratitud también puede bajar la presión sanguínea y facilitar mejores hábitos de sueño”. Es más, según Paul Mills, otro investigador, simplemente con pensar en todas aquellas cosas de las que estamos agradecidos en nuestro día a día, estimulamos la parte parasimpática del sistema nervioso, lo que disminuye los niveles de cortisol e incrementa la oxitocina.
¿Y todo esto por qué pasa? ¿Cuál es el motivo de fondo? Un estudio llevado a cabo en la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee, Estados Unidos, concluye que “agradecer es bueno porque hace que la persona que lo pronuncia se sienta responsable del bienestar de quien recibe el agradecimiento, y que vea a los demás desde una perspectiva positiva”.
Con todo, queda demostrado que dar las “gracias” nos convierte en personas más felices, optimistas y positivas. Por ello, Martin Seligman, el padre de la psicología positiva, propone estos consejos y herramientas para practicar la gratitud:
“Pensar en aquella persona que hizo algo inmensamente importante que cambió la dirección de nuestras vidas y que nunca hemos agradecido adecuadamente. Escribirles una carta de unas 300 palabras y presentarse sin motivo alguno en su casa para leerles esta carta de gratitud.”
En definitiva, lo mismo que sugiere el vídeo An Experiment in Gratitude: detenerse por un instante, pensar en aquella persona a la que le debemos tanto, escribirle una carta de agradecimiento y leérsela. Un gesto sencillo, sincero y con beneficios incalculables.
(*) Transcripción del vídeo en español
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