Me tomó un tiempo, pero finalmente me di cuenta que este asunto del matrimonio es acerca de la comunicación. Descubrí que en los días que tenía una comunicación del alma o profunda, con mí esposa Kay – no “Hola. ¿Cómo estás?, te amo o nos vemos más tarde” —era cuando nuestra relación crecía más. Y en esos días en que teníamos poca o ninguna comunicación, nuestra relación decaía. Una relación nunca se queda quieta. O está creciendo o desfallece.
Lo mismo ocurre con Dios. En los días en que tienes conversaciones profundas o significativas con Dios, tu relación crece. En los días en que tienes poca o ninguna conversación con Dios, tu relación decae. Es así de simple.
Cuando realmente amas a alguien, lo único que deseas es pasar tiempo con él/ella. Quieres hablar con él/ella. ¿Recuerdas la primera vez que te enamoraste como un adolescente y tus padres se molestaban porque estabas siempre en el teléfono?
Hablas y hablas y hablas, porque estabas conociendo a esa persona. Comunicándote es cómo llegas a conocer a los demás.
¿Qué puedes hablar si quieres expresarle amor a Dios? Puedes hablar de lo mismo que te gustaría hablar con tu mejor amigo: tus esperanzas, tus temores, tus sueños, tus ansiedades, las cosas de las que estás avergonzado, de las cosas que te llenan de orgullo, de las cosas que te avergüenzan, tus metas, tus ambiciones, tus heridas, tus preocupaciones – cada parte de tu vida.
La Biblia dice en el Salmo 116:1-2, “Amo al Señor porque escucha mi voz y mi oración que pide misericordia. Debido a que él se inclina para escuchar, ¡oraré mientras tenga aliento!” (NTV).
Si no te sientes cerca de Dios porque tu vida cristiana se ha convertido en una rutina, sin brillo, sin alegría y sin vida, hay un remedio sencillo: comienza a hablar con Dios de nuevo.
La oración no es un deber que hay que cumplir. ¡La oración es un privilegio. Tienes la oportunidad de hablar con el Creador del universo! Él te está esperando para que tengas una conversación con Él, para que tu relación con Él pueda crecer.
¿Por qué esperar más para para tener una relación en Jesús?
Si no has confiado en Jesús ni te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para tomar la decisión de creer en Jesucristo como tu Señor y Salvador, haz esta oración:
“Querido Jesús, has prometido que sí creo en ti, todo lo que he hecho mal será perdonado, conoceré el propósito de mi vida y algún día me recibirás en tu hogar eterno en el cielo. Confieso mis pecados y creo que eres mi Salvador. Confío en ti cuando dices que la salvación viene por gracia, por fe y no por nada que yo haga. Te recibo en mi vida como mi Señor. Quiero usar el resto de mi vida para servirte en lugar de servirme a mí mismo. Te entrego mi vida y te pido que me salves y me aceptes en tu familia. En tu nombre Jesús hago esta oración. Amén”.
Si acabas de orar para aceptar a Jesús, por favor envíame un correo electrónico a esperanza@PastorRick.com y házmelo saber. Me gustaría enviarte algunos materiales gratuitos para ayudarte a comenzar tu nueva vida con Jesús.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué tan seguido hablas con tu mejor amigo/a? ¿Es menos o más seguido de lo que hablas con Dios?
- ¿Has tratado alguna vez de orar las Escrituras a Dios? ¿Por qué crees que es importante?
- Si la oración es una conversación ¿cómo has respondido a lo que Dios te ha dicho?
No hay comentarios:
Publicar un comentario