Todos hemos tenido el corazón quebrantado de alguna manera — tal vez por decepción, temor, vergüenza, rechazo, o burlas. Yo te diría, como amigo, lo siento. Realmente lo siento. Me importa el dolor por el que has pasado, porque a Dios le importa. Él se duele contigo. ¿Qué hacía Dios mientras tú llorabas? Él lloraba también.
De hecho, en tu dolor Dios está más cerca de ti, aunque te des cuenta o no.
La Biblia dice en el Salmo 34:18, “El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón” (NTV). ¿Cómo lo hace? Él nos ha salvado haciéndonos un trasplante de corazón. Es su especialidad, de hecho.
Dios dice, “Para un corazón culpable, te daré un corazón que ha sido perdonado. Para un corazón resentido, te daré un corazón lleno de paz. Para un corazón ansioso, te daré un corazón que confía. Para un corazón solitario, te daré un corazón lleno de amor. ¿Para el corazón que ha estado amargado y enojado? En vez de eso te daré un corazón perdonador, amoroso y generoso. Déjame hacerte un trasplante de corazón, te pondré en libertad”.
¿Por qué necesitamos libertad? Porque todos somos esclavos. Somos esclavos de las expectativas de otras personas. Somos esclavos de recuerdos del pasado. Somos esclavos de los temores del futuro. Somos esclavos de presiones del presente. Somos esclavos de las opiniones de la sociedad, y así podemos seguir y seguir.
Pero todo lo que tienes que hacer es abrirle tu corazón a Jesucristo y darle el 100 por ciento de tu corazón. Di, como David en el salmo 119:32, “Corro por el camino de tus mandamientos, porque has ampliado mi modo de pensar” (NVI).
¡Debemos dejar de limitar a Dios! No podemos ni siquiera imaginar lo mucho que quiere hacer en nuestras vidas. Ábrele tu corazón, y permite que lo trasplante por el suyo.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuándo te has sentido más cerca de Dios?
- ¿Qué circunstancias prevalecían en esos tiempos?
- ¿De qué formas has estado limitando a Dios? ¿Cuál ha sido el efecto?
¿Estás listo para invitar a Jesús a tu corazón?
¿Quieres recibir el regalo de gracia que Dios te da? Es una oración simple que le dirás a Dios que aceptas el regalo de Jesús.
¿Quieres recibir el regalo de gracia que Dios te da? Es una oración simple que le dirás a Dios que aceptas el regalo de Jesús.
Oración
“Dios mío, tengo miedo, pero quiero conocerte. No lo entiendo todo, pero te agradezco que me ames. Te agradezco que estuvieras conmigo, incluso cuando no lo reconocí. Te agradezco que estés para mí, que no enviaste a Jesús para condenarme sino para salvarme.
Admito que nunca me di cuenta de que necesitaba un Salvador, pero hoy quiero recibir el regalo de tu Hijo. Te pido que me salves de mi pasado, remordimientos, errores, pecados, hábitos, heridas y complejos. Necesito que me quites el estrés y llenes mi vida de tu amor. Necesito estar en paz contigo, y necesito que pongas tu paz en mi corazón.
Te pido que me salves para tu propósito. Quiero saber para qué me pusiste en esta tierra. Y quiero cumplir lo que tú quieres que yo haga. Quiero aprender a amarte, a confiar en ti y a tener una relación contigo. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.
Si hiciste esta oración, escríbeme a esperanza@PastorRick.com Me encantaría enviarte algunos materiales para comenzar tu viaje con Jesús.
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