“No se dejen engañar: ‘Las malas compañías corrompen las buenas costumbres’”. 1 Corintios 15:33 (NVI)
Primero vamos a ponernos de acuerdo que Dios quiere que tengas amistades que no sean cristianas. Dios quiere que ames a todos, muestres bondad para todos y seas capaz de ayudar a todos. Si no tienes amigos que no sean cristianos, no estarás cerca de alguien que necesite escuchar las Buenas Nuevas.
Pero tus mejores amigos deben ser cristianos. Deben ser creyentes fuertes.
Siempre es más fácil desanimar a las personas que animarlas. Es por eso que debes asegurarte que las personas con las que más pasas tiempo te lleven en la dirección correcta. Deben estar edificándote en vez de derrumbarte.
¿Dónde quieres estar en 10 años? ¿Qué tipo de persona quieres ser? Dime dos cosas sobre ti y puedo decirte dónde estarás sin ni siquiera conocerte. Háblame de las personas con las que pasas tu tiempo y de lo que estás leyendo. Estos dos factores determinarán tu futuro.
La Biblia nos enseña que, “No se dejen engañar: ‘Las malas compañías corrompen las buenas costumbres’” 1 Corintios 15:33 (NVI).
Tus amistades son demasiado importantes para escogerlas al azar. Debes ser intencional. Es por eso que necesitas un grupo de la iglesia en tu casa. Conoce a las personas de la iglesia. Construye relaciones. Únete a un grupo pequeño.
¡Empieza un grupo! Reúne a algunos amigos cristianos de tu oficina o tu vecindario para estudiar la Biblia juntos durante el almuerzo. Necesitas amigos cristianos. Haz lo que tengas que hacer para construir esas relaciones.
Reflexiona sobre esto:
- Mira tus amistades claves en la vida. ¿Cómo te ayudan tus amigos más cercanos con tus compromisos espirituales?
- ¿Has visto como las malas amistades hicieron que tú o alguien más tomara malas decisiones en el pasado?
- ¿Qué puedes hacer esta semana para hacer más amigos cristianos?
- ¿Cómo puedes ser un amigo que edifique a otros?
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