Todo parece ser negativo en la refinería El Palito. La tarde de este viernes una gran columna de humo blanco y denso alertó a los habitantes de Puerto Cabello y evidenció una vez el deterioro de la planta.
Se trató de la fuga de Alquitrán, que es una sustancia de olor fuerte, que se obtiene por destilación del petróleo. El hecho ocurrió en el catalizador de la unidad de craqueo catalítico, que es donde se produce el poco combustible que estaba saliendo de esa filial de Pdvsa, ubicada en Carabobo.
Esto generó una gran cantidad de gases en la refinería, que ameritó el cierre de la autopista Puerto Cabello – Morón en ambos sentidos, y que se paralizaran, una vez más, las operaciones en la estatal.
Esta fuga ocurrió como consecuencia de un nuevo intento de la administración de la empresa por aumentar la producción de nafta catalítica y de gasolina. Pero el deterioro de la planta quedó al descubierto con este accidente que deja claro que es imposible incrementar la operatividad.
Capacidad diezmada
El Palito tiene una capacidad de 140 mil barriles diarios de combustible, y no se ha logrado subir a más 20 mil, luego de haber estado paralizada desde 2017 por falta de mantenimiento. En los últimos cinco meses las operaciones han sido suspendidas por diversas fallas asociadas al mismo problema de desinversión.
El 21 de julio, se produjeron fugas en las tuberías de la planta de crudo y en la de craqueo catalítico, lo que habría sido el origen del derrame de hidrocarburo que aún afecta las costas de Carabobo y Falcón.
Hasta ahora no hay reportes de lesionados, producto de la fuga en el catalizador, pero los trabajadores están en riesgo debido a que es evidente el deterioro de la refinería que lo hace un lugar inseguro.
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