“El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero la persona es probada por las alabanzas que recibe”. Proverbios 27:21 (NTV)
Dios nos prueba con el éxito.
¿Te parece extraño? Tal vez te puede parecer más fácil creer que Dios nos prueba con estrés o sufrimiento.
Pero piénsalo otra vez.
Has visto que el éxito arruina a las personas. La joven estrella del rock obtiene todo lo que siempre había querido y entonces pierde todo. El atleta firma un gran contrato y entonces pierde su futuro en fiestas. Un negocio crece más allá de lo esperado pero el propietario se vuelve imprudente con los planes de expansión.
Todos hemos leído historias.
Como pastor por más de 40 años, te puedo decir que más personas han caído en la ruina por el éxito que por el sufrimiento. El sufrimiento tiende a empujarnos hacia Dios. Pero cuando las personas son exitosas, a menudo se olvidan de Dios.
Por cada persona que puede afrontar el dolor, encontrarás unos pocos que podrán manejar la fama. El elogio se les sube a la cabeza, y los destruye.
La Biblia nos dice en Proverbios 27:21, “El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero la persona es probada por las alabanzas que recibe” (NTV).
En realidad, cada elogio es una prueba. El elogio y la crítica son parecidos a masticar chicle. Puedes masticar el chicle por un rato, pero no tragarlo. Ambos, pueden realmente hacerte daño.
Es tan fácil olvidar a Dios cuando el éxito llega a tu puerta. Pero si recuerdas que tu éxito viene de Dios, podrás pasar cada prueba del éxito.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo has visto a las personas ser puestas a prueba por el éxito?
- ¿Cómo has sido personalmente probado por el éxito?
- ¿Cómo manejas de manera diferente una crítica o un elogio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario