“Necesito la donación de paletas. Si pueden ayudarme, estaré eternamente agradecido, ayudemos a los más necesitados”, es el mensaje que subió a sus redes sociales en Twitter e Instagram, @LuisEduard0p y @carpema.ve, respectivamente.
Las reacciones no tardaron, como tampoco la solidaridad de algunas personas que se ofrecieron a apoyarlo en la consecución de las paletas y otros materiales, como clavos y pegamento. Aunque no quiere recibir dinero, cree que los aportes monetarios pueden servir para el pago de los fletes para buscar las paletas de madera que algunos donantes ya le han ofrecido.
Luis Eduardo tiene 26 años de edad y es abogado egresado de la Universidad Arturo Michelena apenas hace dos años. Pero el oficio de la carpintería lo aprendió de manera empírica.
“Mi padre –cuenta– luego de jubilarse de Pdvsa se dedicó a la carpintería como pasatiempo y crecí viéndolo trabajar la madera. Luego de que murió, decidí continuar con su legado y empecé a practicar con lo que me enseñó”.
Antes de las inundaciones, ejercía la abogacía y la carpintería de manera paralela, dependiendo de la clientela. Pero desde el pasado 13 de octubre, cuando urbanizaciones como Mata Redonda, La Punta y La Esmeralda, en el sur de Maracay, entre otras, quedaron bajo las aguas, Luis Eduardo emprendió una labor altruista desde el taller de carpintería que tiene en el patio de su casa.
Vive en La Esmeralda y, por fortuna, las inundaciones no hicieron tantos estragos en la vivienda que ocupa junto con su madre, Belkys Macabril, enfermera y terapeuta de medicina china. Por ello, ambos decidieron, además, darle albergue a una familia que perdió todos sus enseres.
Hemos querido honrar la memoria de mi papá. Así que comencé a buscar paletas entre los mismos vecinos afectados, mientras mi mamá recolecta donaciones para los afectados”, cuenta.
El fin de semana pasado, el joven terminó la primera cama que fue donada a una de las tantas familias afectadas en La Esmeralda. El apoyo de los propios vecinos damnificados ha sido fundamental en su loable tarea. De hecho, las tres mujeres, entre ellas una embarazada, y los dos hombres que ahora alberga en su casa, ayudan a su madre en las tareas domésticas y en la elaboración de comidas para los afectados, mientras él se dedica totalmente al trabajo de la carpintería.
“#UnapaletaUnaCama es la etiqueta con la que promueve este gesto de solidaridad que ha tenido eco y resonancia con mensajes de apoyo y agradecimiento. Sin embargo, Luis Eduardo Pérez aspira a que la solidaridad se materialice aún más, con la donación de paletas que le permitan seguir construyendo camas.
Su teléfono no para de repicar, pero a Luis Eduardo eso no le molesta. Para él, cualquier mensaje o llamada son un aliciente y tan importantes como los que espera vayan acompañados de donaciones concretas.
Gracias a todos por sus bendiciones y apoyo”, dice con humildad.
Aquí dejamos su contacto y ubicación: 0424-3351377, urbanización La Esmeralda, manzana P, número 27. Maracay.
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