EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
La votación para el Salón de la Fama de Cooperstown es predecible, en cierto modo.
Sabemos de antemano quiénes irán entrando año tras año a la boleta, porque basta para eso con haber tenido una larga, productiva carrera y completar cinco años en el retiro. Sabemos grosso modo cómo elige ese colectivo que se agrupa en la Asociación de Cronistas de Beisbol, sus gustos y tendencias. Es relativamente fácil saber quién puede levantar un caso y generar debate, quién es indiscutible, quién se quedará corto y quién posiblemente no podrá lograr ni siquiera el 5 por ciento necesario para volver al proceso de elección una vez más.
Por eso pudimos escribir una columna vaticinando que Andrés Galarraga no superaría el primer corte, hace 11 años. Y hace 6 escribimos otra, al retirarse Bob Abreu, para adelantar que el Comedulce muy posiblemente iba a sacar más votos que el Gato.
No es cuestión de simpatías personales. Se trata de tomarle el ritmo a los electores y proyectar lo más desapasionadamente a partir de allí. Este columnista quisiera ver a más venezolanos con una placa en Cooperstown y piensa que David Concepción merece estar allí. Pero incluso su exclusión del templo beisbolero nos da pistas que podemos usar para calcular cómo se portarán los periodistas en próximas ocasiones.
Hace 8 años, al retirarse Omar Vizquel, el panorama sugería que el caraqueño debía cumplir tres requisitos para hacer que su opción realmente fuera valedera, más allá del deseo de sus muchos seguidores.
Necesitaba llegar con una hoja de servicios impecable y diferente, lo que era obvio que tenía.
Necesitaba ir subiendo su votación en las tres primeras oportunidades, emulando a Luis Aparicio, porque eran muchas las estrellas indiscutibles que aparecerían en las planillas que se repartieron en 2017, 2018 y 2019; por eso parecía seguro que él no iba a entrar en esos intentos.
Y necesitaba llegar a 2020 con un robusto apoyo y meterse con eso en el debate que ocurre anualmente en los medios de comunicación estadounidenses.
Todo eso se ha cumplido, punto por punto, hasta llegar a un momento crucial en su intento por acompañar a Luis Aparicio en el ansiado pabellón.
No, para nada está garantizado que Vizquel logrará el próximo 26 de enero ese anhelado 75 por ciento. Pero de cómo le vaya en este envite que acaba de empezar dependerá que en efecto se convierta, digamos que dentro de unos 13 meses, o poco después, en el primer compatriota de Aparicio que le imita con un puesto entre los inmortales.
¿Por qué lo decimos? Precisamente por esa relativa predictibilidad del Salón de la Fama.
Desde hace un lustro sabíamos quiénes iban a estar en la boleta, junto a él. Era de suponer que los grandes favoritos iban a entrar todos, sin excepción. El último fue Derek Jeter. Y ante tan dura competencia, Vizquel completó esa primera fase sobre el 50 por ciento de las preferencias. Es decir, poco más de la mitad del universo votante parece estar ya convencido de sus merecimientos.
La batalla no está ganada ni mucho menos. Pero este año, para su cuarto intento, no entra ningún indiscutible. Los mejores debutantes en el proceso son casos como los de Tim Hudson, Barry Zito, Mark Buehrle, Torii Hunter o Aramis Ramírez. Significa que los más populares hasta ahora entre quienes repiten tendrán una oportunidad única de avanzar significativamente.
Curt Schilling va a entrar. Sería una sorpresa lo contrario. Logró 70 por ciento hace 12 meses. Y Vizquel muy probablemente obtendrá su mejor cosecha, posiblemente cerca o por arriba de 60 por ciento.
Si lo logra, estará a las puertas de la consagración. Nadie que haya superado la frontera del 60 por ciento una vez se ha quedado fuera de Cooperstown, bien sea porque ha ingresado al año siguiente o porque estaba en su último chance y fue luego entronizado por el Comité de Veteranos.
Esa es la cifra crucial y este es el momento para alcanzarla, cuando no hay oponentes indiscutibles y tiene luego otra papeleta también favorable, ya que solo aparecerá David Ortiz entre aquellos que tienen un pasado de súper estrellas (el otro, Alex Rodríguez, se quedará fuera por sus reiterados problemas con el dopaje, algo en lo que los votantes también están probando ser predecibles).
El compás se mantendrá abierto hasta 2022, porque tampoco aparecerán adversarios de ciclópea estampa dentro de 24 meses. Si acaso entrarán en la pugna dos que levantarán polémica, como Carlos Beltrán y el Kid Rodríguez.
Aparicio nunca dejó de incrementar su cosecha, hasta que logró la meta al sexto chance. En el tercero había obtenido 36 por ciento, contra casi 53 por ciento de Vizquel en su tercera oportunidad.
Una vez que el 11 veces ganador del Guante de Oro escale sobre ese 60 por ciento --y hay buenos motivos para esperar que lo haga en enero-- habrá puesto la mano en el pomo de la puerta que le separa de los altares beisboleros. De allí a su consagración pasarían solo un año más o dos. Es casi seguro.
Nos lo dice cómo ha sido la historia de estas elecciones. A cruzar los dedos.
Ignacio Serrano
Ayuda a que El Emergente no se pierda un juego. Colabora con este proyecto en la página patreon.com/IgnacioSerrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario