ENTREVISTA | CLARA RUIZ
Quince meses, doce países, más de 3.500 kilómetros. Y siempre a la carrera. La española Clara Ruiz se ha propuesto darle zapatilla a los destinos más remotos e insólitos del planeta con un proyecto muy personal pero también solidario: cada kilómetro recorrido contribuye a la investigación de la esclerosis múltiple.
Esta es la historia de una analista financiera que un buen día decidió cambiar las tablas de Excel por unas zapatillas de correr. Y las comodidades de una oficina por la incertidumbre de los parajes más remotos del planeta. Clara Ruiz (Madrid, 1985) tenía una trayectoria brillante en la banca y, aunque disfrutaba de su día a día, "más me gustaba correr y viajar".
En octubre de 2019 vio materializado su sueño, Kilómetros para el mundo, un proyecto personal que la llevaría a distintos rincones del planeta aunando deporte y aventura: Ruiz corre en etapas de unos 15 kilómetros al día dando visibilidad a través de su web y de las redes sociales (@kilometrosparaelmundo) a la diversidad de culturas con las que se topa en su camino.
Su iniciativa arrancó en Nepal y ya la ha llevado por medio mundo. Por el momento, ha visitado doce países y lleva corridos más de 3.500 kilómetros ("viajo de un país a otro en avión", aclara).
Tras Katmandú llegaron la India, Camboya, Myanmar y Tailandia. "Con la covid-19 quedé atrapada en una isla paradisíaca tailandesa pero pude reinventarme y seguir", apunta. La pandemia alteró sus planes y tuvo que dejar Asia para volver a Europa.
VIAJAR EN PLENA PANDEMIA
"Tuve que reinventarme y empecé a recorrer los Balcanes. Cada vez que viajo a otro país tengo que cerciorarme de las restricciones que se aplican para no llevarme sustos y cambio de ruta muchas veces. Pero también tiene su cara positiva: ahora viajar es mucho más auténtico porque te encuentras muy pocos turistas. Además, los locales te cuidan mucho. Tanto con los precios, que son más bajos, como con las atenciones, que son más personalizadas".
En Europa del Este atravesó a la carrera Croacia, Eslovenia, Serbia , Montenegro ("aquí encontré mi sitio preferido de los Balcanes: la bahía de Kotor"), Albania y Macedonia, "donde pasé las Navidades rodeada de nieve". Ruiz se encuentra ahora en Turquía.
"Desde aquí me iré a Grecia o a Georgia. Con estos tiempos, ¿quién sabe?. Y después, ¿por qué no cruzar el Atlántico y empezar a correr por las Américas? ", continúa.
COMPAÑEROS DE VIAJE
Aunque su aventura arrancó en solitario, cada vez se encuentra con más gente que le sigue el ritmo. "Tanto amigos como familiares me han acompañado en varias etapas. Además, en los hostels donde me suelo alojar es habitual conocer viajeros y ponerse de acuerdo para hacer algo juntos. Es lo bueno de no tener muy planificados los destinos. Y cuando sale bien (casi siempre), procuramos reencontrarnos más veces".
No le falta optimismo a Ruiz, que pese a la pandemia está disfrutando de esta aventura sin mayores contratiempos. "Mis kilómetros corridos no suelen ser complicados, más allá de perderme un poco más de lo previsto en la ruta, quedarme alguna vez sin batería en el móvil (y sin GPS para orientarme) o que oscurezca o llueva de sopetón".
De hecho, su mayor reto en estos momentos es poder seguir con Kilómetros para el mundo: "Se me van a acabar antes los fondos que la energía para llevarlo a cabo. Así que estoy buscando financiación externa: patrocinadores a los que les guste lo que hago y a quien yo les pueda ayudar publicitando sus marcas de manera diferente. Espero encontrarlos pronto".
Y es que Ruiz corre además con un fin altruista. "Empecé a colaborar con la Fundación GAEM en mayo, cuando aislada en Tailandia por la pandemia decidí darle un contenido solidario a mi proyecto. Ellos tienen una iniciativa, #YoDoyMisPasos, que cuadraba mucho con Kilómetros para el mundo. Consiste en donar los kilómetros recorridos (corriendo, en bici o andando) a través de una aplicación, y esos kilómetros los transforman en dinero a través de empresas patrocinadoras para la investigación de la esclerósis múltiple. Cuando nos pusimos en contacto, me hicieron automáticamente embajadora ¡porque yo hago un montón de kilómetros! Ya llevo donados con ellos más de 2.000", apunta.
El objetivo de Ruiz a corto plazo es correr otros 3.000 kilómetros antes de saltar al continente americano. Quien se anime a acompañarla, encontrará más información sobre su proyecto en kilometrosparaelmundo.com
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