El santoral católico rinde homenaje hoy, 27 de mayo, a San Agustín de Canterbury, uno de mayores evangelizadores de la historia junto con San Patricio y San Bonifacio
El santoral católico rinde homenaje hoy a San Agustín de Canterbury, uno de los mayores evangelizadores de la historia junto con San Patricio y San Bonifacio, pues si a estos dos se les atribuye el mérito de haber convertido a Irlanda y Alemania, respectivamente, el primero hizo lo propio con Inglaterra.
Pese a lo que pueda parecer por el apelativo que se ha mantenido en el tiempo, Agustín no era de Canterbury; y lo más probable es que ni siquiera fuera inglés. Su procedencia no está clara, pero sí se sabe que nació en el siglo VI después de Cristo y que ejerció como superior del convento benedictino de Roma hasta que el papa Gregorio I lo envió a evangelizar la isla de Gran Bretaña, dominada por aquel entonces por una población pagana.
El rey Etelberto recibió a Agustín y a los 39 monjes que le acompañaban con buena voluntad y pronto se hizo bautizar. Incluso les regaló un palacio real para que sirviera de monasterio a los misioneros y un templo en Canterbury para que difundieran la palabra de Dios. Allí se encuentra en la actualidad la catedral más importante de Inglaterra, pues además de ser una de las más antiguas y espectaculares —hasta tal punto de haber sido nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988—, es el epicentro de la religión anglicana.
Pero la Iglesia también recuerda cada 27 de mayo a otras personalidades destacadas en el desarrollo de la fe:
- San Atanasio Bazzekuketta
- San Bruno de Wurzburgo
- San Eutropio de Orange
- San Gausberto
- San Gonzaga Gonza
- San Julio de Dorostoro
- San Ranulfo de Arras
- San Restituto mártir
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