POR RICK WARREN — AGOSTO 22, 2022
“Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían”. Lucas 5:6 (NVI)
Si alguna vez te has desanimado con tu trabajo, estás en buena compañía. Tal vez estás agotado por el exceso de trabajo. Tal vez pusiste tu corazón y tu alma en un proyecto que finalmente fracasó.
Todos hemos enfrentado contratiempos en el trabajo. Pero lo que sucede después es lo verdaderamente importante.
Simplemente pregúntale a Simón Pedro y a Andrés.
Lucas 5 nos dice que los dos hermanos habían estado pescando toda la noche. Si no capturaban peces, no ganaban dinero.
Pero en Lucas 5, ellos no pescaron nada. Para poner esto en la forma moderna, es como si el lago hubiera estado en recesión. Los hermanos se sentían desalentados y cansados.
Pero luego llega Jesús y hace lo imposible.
Después de tomar prestada su barca para enseñarles, Jesús le dice a Simón Pedro: “Lleva la barca hacia aguas más profundas y echen allí las redes para pescar” Lucas 5:4 (NVI).
La respuesta de Simón Pedro es típica de esos tiempos cuando la frustración ha llegado: “Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada” Lucas 5:5 (NVI).
Todos hemos llegado a esta etapa. Hemos dado lo mejor de nosotros en nuestro trabajo y terminamos sin nada. Hemos hecho todo de la manera correcta y quizás hemos creído que Dios nos llevó a hacer lo que estamos haciendo, pero no tenemos nada que mostrar.
Entonces Jesús hace un milagro. Jesús no sólo satisface la necesidad de estos hombres. Los deja totalmente sorprendidos en el proceso.
La Biblia dice, “Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían” Lucas 5:6 (NVI).
No solamente pescan suficientes peces para ellos, sino que Dios les da lo suficiente para compartir.
Después de que Simón y Andrés hicieron lo que Jesús les dice que hagan, ellos recogen más peces en 10 minutos, que los que habían recogido en las 10 horas anteriores. Dios convierte un retraso en un avance.
Tu milagro debe estar también a la vuelta de la esquina.
Si has estado sin trabajo durante meses o años, o si has fracasado gravemente cinco veces seguidas, nada de eso importa.
Dios puede abrir un nuevo grifo más rápido que el que se cerró.
Y entonces puede que necesites un barco más grande.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo has visto a Dios hacer milagros en tu vida de trabajo? ¿Qué te dice eso de lo que Él puede hacer en el futuro?
- ¿Qué es lo que más te atemoriza acerca de confiar en Dios por un milagro en tu vida de trabajo?
- ¿Quién está experimentando un contratiempo en el trabajo y necesita leer el devocional de hoy? Haz un compromiso y pásale esto a esa persona.
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