Claudia Lewis y Camilo Pino crearon en julio de 2018 la cuenta Filosofía y Humor, sin imaginar el éxito que iban a conseguir, con followers repartidos en muchos países de habla hispana. En esta nota te contamos cómo han logrado entusiasmar a los jóvenes con la filosofía, sin que ello signifique desatender la dimensión presencial.
Enseñar y aprender filosofía en estos tiempos es un camino complejo que, al parecer, solo unos pocos recorren de modo sistemático. En una época marcada por el tecnicismo, la utilidad y la inmediatez, reflejada en el uso masivo de las redes sociales, la reflexión filosófica parece estar demás. Pero, paradójicamente, ella está presente en las grandes preguntas sobre la existencia humana, su proyección en el tiempo y la relación con el mundo en tiempos transidos de angustia e incertidumbre.
Así lo han entendido Claudia Lewis (27) y Camilo Pino (31), dos jóvenes académicos universitarios que, movidos por la necesidad de difundir la filosofía, crearon en julio de 2018 la cuenta de Instagram Filosofía y Humor, la cual tiene como objetivo difundir el conocimiento filosófico, sumando a la fecha más 400 mil seguidores, muchos de ellos residentes en otros países del orbe. Su objetivo: bajar la filosofía de las estrellas e introducirla en las calles, como Cicerón decía de Sócrates.
Camilo es de Huechuraba, específicamente de la Pincoya, y egresó del instituto Nacional. Claudia es de Vitacura y egresó del Colegio SS.CC. Manquehue. Hoy, ambos trabajan en la Universidad San Sebastián (USS), en Santiago, y pertenecen al Instituto de Filosofía.
Nace IG Filosofía y Humor
Ambos jóvenes, luego de una larga búsqueda vocacional encontraron en las humanidades las respuestas a sus inquietudes, siendo la filosofía, la ciencia que respondió a sus inquietudes intelectuales y existenciales.
Se conocieron mientras Camilo comenzaba su Doctorado en Filosofía y Claudia elaboraba su tesis de licenciatura en esta misma rama. Un punto de encuentro donde coincidieron fue su preocupación por la poca difusión del pensamiento filosófico.
“Con Claudia -recuerda Camilo- queríamos conectar la filosofía con la ciudadanía, lo cual no era simplemente porque queríamos que fuera más popular, sino porque pensamos que es un elemento imprescindible para la sociedad, pues nos lleva a reflexionar sobre qué nos hace felices, qué es la justicia, cuál es el objetivo de la sociedad, qué es el bien, qué es el amor, entre muchas otras cosas”.
Al principio, la cuenta IG Filosofía y Humor comenzó como un espacio estándar de difusión de frases de filosofía; pero después de una clase con alumnos de tercero medio, resumieron la materia en un meme divertido y aprovecharon de publicarlo. Notaron que el meme podía ser una síntesis útil de una idea y que, para comprenderlo, obligaba a pensar un poco, aunque sea por unos segundos. Y así fueron ganando seguidores. A la fecha, cuentan con más de 2200 publicaciones, que van desde imágenes a videos.
Para Camilo Pino, “la academización de la filosofía la llevó a ocultarse entre las aulas universitarias, siendo que esta tiene su origen en las calles, mercados y foros en la antigua Grecia, por lo que llevar la filosofía a las redes sociales, que es el nuevo espacio público, es algo así como devolver a las personas lo que siempre les ha pertenecido”. Y han tenido éxito, puesto que han logrado formar una comunidad en torno al conocimiento y al intercambio de ideas filosóficas, que reúne a cientos de miles de personas alrededor del mundo.
Claudia Lewis afirma que “la difusión de la filosofía en Instagram, además, responde a lo atenta y conectada que debe estar esta disciplina con la realidad, con el fin de que sea una herramienta para enfrentar de mejor manera los problemas del día a día de las personas”.
En ese sentido, para Camilo “no es que la filosofía cree nuevos problemas, sino que actualizamos antiguas preguntas esenciales del ser humano. Lo anterior requiere de un lenguaje que sea significativo para las nuevas generaciones, teniendo en cuenta elementos como las nuevas tecnologías, la cultura popular, los problemas cotidianos, la presencia femenina en la historia del pensamiento, los desafíos medioambientales e, incluso, la próxima conquista del espacio”.
Claudia agrega que “hay una concepción errada de que la filosofía no es para todos, o que requiere de ciertas habilidades; pero me parece que eso se da porque las personas no han podido conocer lo que es. Pensamos que debemos hacer más amigable la entrada a este mundo”.
Tras su éxito en memes, frases interesantes y atingentes, hoy cuentan además con podcast con su mismo nombre, el cual llegó a estar dentro de los 100 más escuchados de Chile y en los top 15 más escuchados en la categoría de Educación a nivel hispanoamericano en Spotify.
“Es muy variado y gira regularmente sobre una idea o problema de un autor o bien respecto de un problema filosófico y las distintas perspectivas que plantean los autores. También destacamos los Microcursos, que son series de podcast a modo de pequeñas clases sobre temáticas específicas. Todo es de libre acceso”, comenta Claudia. Sumado a esto, han creado una página web, donde puedes acceder a su canal de YouTube y, además, comenzaron a explorar TikTok.
Formación en filosofía
Eugenio Yáñez, Doctor en Filosofía, Universidad de Osnabrück, Alemania, y director de la Escuela de Humanidades USS, está consciente de lo difícil que es comunicar bien la filosofía tanto a los estudiantes como a las personas en general, en un mundo virtualizado, dominado por la inmediatez y las redes sociales.
El académico plantea que “aun asumiendo el riesgo de simplificar el mensaje filosófico, no debemos demonizar ni excluir a priori las plataformas virtuales como medio de divulgación filosófica. El desafío, a mi juicio, es potenciar los aspectos positivos de las plataformas, como, por ejemplo, la difusión pionera que hacen Claudia y Camilo con “Filosofía y Humor”. En el Instituto de Filosofía contamos con un Instagram donde difundimos nuestras actividades, especialmente los coloquios de filosofía, dedicados a un público amplio y un podcast llamado Eidos en Spotify”.
El Dr. Yáñez comenta que “muchas veces el distanciamiento de los estudiantes con la filosofía tiene relación con los contenidos, los cuales son considerados ininteligibles o inútiles por los estudiantes, pero también se debe, nos dicen, a los profesores. Es, por ende, una condición necesaria contar con buenos profesores y profesoras, que no solo “pasen materia”, si no que enseñen a pensar y de este modo, traspasen a sus estudiantes el amor por la verdad”.
Los tres académicos USS coinciden en que estudiar filosofía es una aventura fascinante que nos sumerge en el mundo de las humanidades y de las grandes preguntas existenciales. Es una formación que abre infinitas posibilidades y entrega herramientas para el impredecible camino que es la vida.
¿Te atreves?
-El Instagram Filosofía y Humor en el siguiente link.
-Escucha el último podcast de Filosofía y Humor: El humano del futuro.
-Si quieres saber más sobre la Licenciatura en Filosofía USS ingresa al siguiente link.
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