POR RICK WARREN
“Cuando la vida se me escapaba, recordé al Señor”. Jonás 2:7a (NTV)
Cuando te sientas sin esperanza, elige pensar en lo único que sabes que levantará tu espíritu: la bondad de Dios.
¿Cómo lo hizo Jonás? “Cuando la vida se me escapaba, recordé al Señor” Jonás 2:7 (NTV).
¡Esa es la respuesta cuando no tienes esperanza! Vuelves tus pensamientos a Dios. Piensas en su bondad, su grandeza, su amor, su justicia y su amabilidad.
En el Nuevo Testamento, la palabra griega para esto es metanoia o arrepentimiento. El arrepentimiento no sólo significa que dejas de hacer cosas malas. Significa que cambias de manera de pensar y miras la vida desde el punto de vista de Dios en lugar del tuyo.
Corrie ten Boom, una sobreviviente de los campos de exterminio nazis, una vez dijo: “Si fijas tu atención en el mundo, estarás angustiado. Si fijas tu atención en ti mismo, estarás deprimido. Si fijas tu atención en Dios, estarás en reposo”.
Todo depende de en dónde estés buscando.
Al centrar tu atención en la bondad de Dios, te enfocas en su Palabra. Uno de los versículos en los que me he apoyado durante algunos de los momentos más oscuros de mi vida es el Salmo 27:13, que dice: “Yo confío en que veré la bondad del Señor mientras estoy aquí” (NTV).
Es un gran recordatorio de que el propósito de Dios en tu vida es mayor que cualquier problema que estés enfrentando.
Aunque sea difícil, en lugar de centrarte en tus preocupaciones, elige mirar hacia arriba y dirige tus “pensamientos una vez más al Señor…”.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Por qué a veces es difícil pensar en la bondad de Dios cuando te enfrentas a problemas?
- ¿Qué versículos de la Escritura te dan esperanza cuando te sientes deprimido?
- ¿Cuáles son algunas de las maneras en que puedes centrar tu atención en Dios la próxima vez que enfrentes dificultades?
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